𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐦𝐚𝐥𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 [ Sukuna y tu]

capitulo 20

NATSUMI

Me levanté algo tarde sin embargo Uraume estaba en la habitación jugando con el pequeño gatito

– Uhmmm – Tenía hambre

– Ha despertado – Ella sonrió para dejar al gato de lado – La comida está en...

Sin dudarlo mire la mesita a mi lado así que me dispuse a desayunar lo que había preparado Uraume

– Sukuna.. te ha dejado entrar? – Hice una pausa al comer para preguntar y después seguir comiendo

– El señor Sukuna dijo que no soportaba al pequeño gato – Siguió ella acariciando al minino

Esboce una risa inconscientemente mientras seguía desayunando hasta acabar completamente

– Quiere salir a ver la nieve? – Me pregunta Uraume a lo que sonrió mientras me levantaba rápidamente

– Por supuesto..!– La nieve era algo que me encantaba

Uraume tomo en manos al gato mientras ambas salíamos de la habitación al jardín principal donde se encontraba el árbol de Glicinas

Al llegar no pude evitar sonreír al ver la nieve cubrir cada espacio libre donde antes había un hermoso prado verde

– Señora... Creo que debió traer sus sandalias.. – Ignore a Uraume mientras me adentre al jardín descalza

Está sensación era extraña sin embargo me causaba cierta comodidad en los pies. Estaba helado

Me dispuse agacharme para agarrar una pequeña bola de nieve

– Uraume..! – Volteo a verla y ella niega dejando al gato en el tatami como si supiera mis intenciones así que se adentro al jardín

– Guerra de nieve..! – Grite y en ese momento me llegó una bola de nieve en la cara a lo que ella no pudo evitar reír

– Lo lamento señora.. – Se disculpo tratando de calmar su risa

Tome la bola de nieve lanzándosela rápidamente a lo que ella sonrió de nuevo para lanzarme varias

– Que así sea Uraume! – Estaba totalmente emocionada. Mi hermano nunca tenía el tiempo para jugar conmigo y los otros niños del clan siempre me solían excluir

Ella solo me devolvía las bolas de nieve mil veces pero sin embargo tenía una mala puntería. Para mí buena suerte yo siempre apuntaba a la cara ( Específicamente la frente)

Una de las bolas le dió en la grente haciendo que está caiga de espaldas

No pude evitar soltar una carcajada al verla de tal manera en el suelo sin embargo sentí la bola de nieve en mi boca

– Puajjj! – Trate de escupirla sin embargo Uraume no paraba de lanzar nieve cada vez más rápido

– Uhmm? – Ella detuvo su bombardeo al ver al gato entrar a la nieve sin embargo este se hundió en la nieve – Pero que gato tan tonto...