NATSUMI
A fin de cuentas la señorita Yumi decidió aceptarme en su hogar durante un corto lapso de tiempo. Debía de buscar una manera de sobrevivir
Que se suponía que podría hacer? Tal vez podría trabajar en....
No tenía la menor idea. Yo solía hacer los quehaceres en el clan Kamo
– Natsumi! Me ayudas con esto? – Llegó la señorita Yumi con un montón de cajas así que rápidamente le ayude con algunas sin embargo su padre se encontraba presente
– Yumi... Dónde estabas? Y que haces vestida así? La boda es mañana – Le reclamo su padre – Ve a arreglarte
– Si padre...– Ella sonrió para pasar a su habitación así que su padre me dirige una mirada
– Y tu. Sabes maquillar?
– Yo...
No. No se
– Ya veo que no. Ve a descansar después de dejar esas cajas en el taller
Le hice caso así que después de llevar las cajas estaba en la habitación de huéspedes con la compañía de Daiki mientras tenía la ventana abierta para ver la luna
– Señorita Natsumi. Me siento tan feliz por la señorita Yumi– Sonrió Daiki mientras yo terminaba de secarme el cabello con una toalla debido a que antes me duche
– Si.. es bueno saber que se casará con un buen hombre
– Si! Eso es lo que ella quiere... Ella quiere formar una familia aunque eso signique que no la volveré a ver pero estaré feliz por qué ella lo sera – Explico Daiki con algunas lágrimas en sus ojos
– Daiki...
Lo iba a consolar sin embargo escuchamos un estruendo que venía de afuera para seguido la antorcha se apagará
– D-daiki....
Sentía la energía maldita de una maldición de primer rango
En un instante se hizo visible mientras se abalanzó contra mí
– Tu..! Tu eres Yumi! Mi señor....– Antes de que terminara de hablar patee su cara mientras retrocedia tomando a Daiki para protegerlo
Esta vez no está Sukuna para salvarme...
Frunci el ceño al ver que acercaba otra vez sin embargo cuando estaba apunto de cortarme con sus garras una lanza le había cortado el cuello
Abrí mis ojos de par en par. Un objeto maldito
– Maldita escoria.– Mire a la señorita Yumi que tenía una expresión diferente. Su mirada y su rostro no mostraba ningún acto de bondad
Estaba sería, rígida y sobre todo enojada
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𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐦𝐚𝐥𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 [ Sukuna y tu]
Hayran KurguItadori descubre una debilidad del rey de las maldiciones. Su esposa Natsumi Pero para eso debería entender la historia de ambos que se remonta en la era Heian Sukuna Ryomen "𝕰𝖘 𝖙𝖗𝖎𝖘𝖙𝖊 𝖘𝖆𝖇𝖊𝖗 𝖖𝖚𝖊 𝖑𝖔𝖘 𝖗𝖊𝖈𝖚𝖊𝖗𝖉𝖔𝖘 𝖓𝖔 𝖘𝖊 𝖕...