Ecos de un Pasado Olvidado

Prólogo.

La lluvia caía con fuerza aquella noche, haciendo que las luces de los faros se difuminaran en las calles mojadas. El sonido del motor resonaba en la cabina del automóvil, acompañado por las risas y conversaciones animadas de los jóvenes en su interior. Tn estaba al volante, con sus amigos a su lado, disfrutando de la música y del momento. Era una noche de celebración, una más en la larga lista de aventuras que habían compartido juntos..... Sin embargo, la felicidad fue efímera.....

El grito de uno de sus amigos alertó a Tn. Una luz cegadora apareció frente a ellos, y en cuestión de segundos, el auto fue golpeado con fuerza. El metal se retorció, los vidrios estallaron en mil pedazos, y todo quedó en silencio. Un silencio pesado, interrumpido únicamente por el sonido de la lluvia golpeando la carrocería del automóvil destrozado.....

Tn abrió los ojos lentamente, su visión borrosa. Intentó moverse, pero el dolor lo atravesó como una descarga eléctrica. Los recuerdos comenzaron a desvanecerse como si fueran arrastrados por la marea, dejándolo en una oscuridad incierta. Sólo el dolor permaneció, un recordatorio constante de que algo terrible había sucedido.....

Horas después, las sirenas de la ambulancia llegaron al lugar del accidente. Los paramédicos trabajaron con rapidez, sacando a los jóvenes del amasijo de metal. Cuando Tn fue llevado en camilla, su conciencia comenzó a desvanecerse nuevamente. Su último pensamiento fue para sus padres y sus hermanos, los únicos rostros que su mente aún podía recordar con claridad antes de sucumbir a la oscuridad.....

En el hospital, la luz blanca y brillante iluminaba la habitación. El sonido constante de las máquinas llenaba el aire, creando un ambiente que solo podría describirse como clínico. Tn yacía en la cama, cubierto de vendas y conectado a varios monitores que vigilaban su estado.,,,,

En otro lugar de la ciudad, el teléfono de Kamiya sonó en la madrugada. Al otro lado de la línea, una voz temblorosa le informó del accidente. Su corazón se detuvo por un momento al escuchar que Tn estaba en el hospital, luchando por su vida. El tiempo pareció detenerse mientras se vestía apresuradamente y corría hacia el hospital....

Kamiya: Por favor, que esté bien... Tn, por favor... *murmuraba para sí misma, como si sus palabras pudieran influir en el destino.*

Al llegar al hospital, Kamiya apenas podía mantener la compostura. Preguntó por Tn en la recepción, y tras recibir las indicaciones, corrió por los pasillos hasta la habitación. Al abrir la puerta, la visión de Tn en la cama la dejó sin aliento. Su cuerpo estaba cubierto de vendas, con moretones visibles en su rostro, y una expresión de calma que solo los sedantes podían ofrecer....

Kamiya: Tn... *susurró con la voz quebrada*

Se fue acercando lentamente a la cama. Se sentó a su lado, tomando su mano con delicadeza....

Kamiya: *Susurrando con delicadeza* Estoy aquí... todo estará bien...

Las horas pasaron lentamente, cada segundo sintiéndose eterno. Kamiya se mantuvo al lado de Tn, esperando cualquier señal de que él despertara. En algún momento, el cansancio la venció, y su cabeza cayó suavemente sobre el colchón, quedándose dormida sin soltar la mano de Tn....

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Pasaron varios días. Los médicos observaban a Tn con cautela, esperando que finalmente despertara. Kamiya no se movía de su lado, apenas comía y solo dormía lo necesario para seguir en pie. No podía soportar la idea de que Tn estuviera solo cuando despertara.....

Finalmente, una mañana, Tn comenzó a moverse ligeramente. Su respiración se volvió más profunda, y sus ojos parpadearon débilmente. Kamiya, que estaba a su lado, sintió el movimiento y se despertó de inmediato......