ELFICA / Freenbecky

Vuelve a soñar conmigo - Parte 19

Solo un Bright conoce y controla el poder de la varita, pero te arriesgarías a descubrir si eres un bright tocándola sin volverte polvo?

La gran Profecía 22:2

POV BECKY

Cuando llegué a la mansión Sarocha, la mansión parecía más oscura que de costumbre, casi como si supiera lo que estaba a punto de suceder. Apreté el volante durante unos segundos, tratando de controlar mi respiración, pero el aire apenas pasaba por mis pulmones. Mis manos temblaban cuando finalmente bajé del auto y caminé hasta la puerta. La mansión de los Sarocha, tan imponente como siempre, me hacía sentir diminuta. Pero hoy, esa sensación no era solo por la casa en sí; era el miedo lo que me hacía temblar.

Toc, toc. Golpeé la puerta, esperando, casi rezando para que algo, cualquier cosa, me diera un respiro. Apenas pasaron unos segundos antes de que la puerta se abriera y la madre de Freen, Alice, me recibió. Su mirada se transformó de calma a preocupación en cuestión de segundos.

—Becky... ¿qué ocurre? ¿Dónde está Freen?— preguntó, frunciendo el ceño mientras me escaneaba de arriba abajo, buscando señales que explicaran mi estado. Su voz tenía esa mezcla entre urgencia y temor que solo una madre puede tener cuando presiente que algo anda terriblemente mal.

Mis labios temblaban, y el nudo en mi garganta crecía. Quise hablar, pero el miedo y la culpa me mantenían atrapada en silencio. Finalmente, las palabras salieron atropelladamente, sin poder detenerlas: 

—No... no sé cómo decirte esto... Freen... ella... se la llevaron.

Los ojos de Alice se agrandaron de inmediato. 

—¿Qué quieres decir con 'se la llevaron'? ¡Habla, Becky! ¿Quién la tiene? ¿Dónde está?—Su tono ahora era casi una orden. Dio un paso adelante y me agarró los brazos, con una mirada tan penetrante que me sentí aún más culpable.

Me desmoroné en el suelo, cayendo de rodillas. No podía mantenerme en pie. Las lágrimas caían sin control, mis palabras salían entrecortadas. 

—Tikka y Jacson... anoche... los encontré en la sala de la cabaña... nos acorralaron... tenían a mi papá. Lo amenazaron... y Freen...—mis palabras se quebraron cuando la imagen de Freen de rodillas suplicando por nuestras vidas volvió a mí como una ola de angustia. —Ella se ofreció a cambio... para que no nos hicieran daño.

Alice retrocedió un paso, soltándome mientras procesaba lo que acababa de escuchar. Sus labios se entreabrieron, pero no emitieron ningún sonido por un momento. Después, susurró, casi para sí misma: No... no puede ser. Freen... no... ¿por qué no nos dijiste nada antes?

Me cubrí el rostro con las manos, las lágrimas empapaban mis dedos. 

—No sabía qué hacer... todo pasó tan rápido. Intenté detenerla... pero Tikka, ella me golpeó, y después... la arrastraron lejos y no pude hacer nada. Freen se fue... se sacrificó por nosotros.

Alice se llevó una mano a la boca, visiblemente alterada, pero intentando mantener la compostura. 

—No... no... esto no está pasando. ¿Tikka y Jacson?—Murmuraba entrecortadamente, como si intentara negar lo que estaba escuchando. Entonces, sin previo aviso, gritó con todas sus fuerzas hacia las escaleras. 

—¡Friend! ¡Baja ahora mismo!

El sonido de los pasos bajando rápidamente por las escaleras resonó en la mansión. Friend apareció al pie de las escaleras, con los ojos entrecerrados, claramente preocupada.