EL PESO DEL DINERO

2.PRIMER ACERCAMIENTO

Su respiración es profunda y su corazón comienza a palpitar con anticipación, sus ojos finalmente parpadearon para despejar de su mente la nebulosa que se había formado tras ser consciente del entorno donde se encuentra. A su lado Jaeryn sonríe viendo que se ha quedado en una especie de estado de shock después de observar por demasiado tiempo al apuesto alfa.

—- ¿Te encuentras bien Jiminnie?

El menor asiente con cautela, siendo espectador del espectáculo. Después del brindis que realizaron en honor al cumpleañero, el ambiente se volvió mucho más ligero, los tragos abundan y la música se escuchó más fuerte que antes, aún así no perdía el toque formal y elegante que posee el salón.

—- Su nombre es Min Yoongi, acaba de cumplir veintiún años. Es apuesto, serás feliz a su lado.

—- Él es quien debe ser feliz Jae, no yo. -- soltó casi en un susurro, el azabache está a unos metros recibiendo las felicitaciones de otras personas que se acercan a él.

Ciertamente le preocupa que su presencia no sea del agrado del alfa. Después de que sus ojos se hayan encontrado fue él mismo quien apartó la mirada, dejando el corazón del omega con un amargo sabor tras concluir que no le había gustado.

—- Ustedes compartirán un lazo cuando se casen y una unión cuando marque tu cuello, claro que debes ser feliz también.

—- Madre dice que debo satisfacer sólo sus necesidades, no las mías.

Jaeryn volteó para verle de frente tomando sus manos, ganándose su total atención.

—- Sí, tiene razón. Pero recuerda también lo que yo te he dicho, lo que te he enseñado.

—- Está bien. -- asintió.

Una suave risa distrajo a ambos, era la señora Min con un grupo de omegas que parloteaban con algunas copas de más, a juzgar por su aspecto. En el salón podía sentirse el calor de los cuerpos, al cabo de una hora Jimin esperó pacientemente alguna indicación y estuvo a punto de pedirle a la beta que se fueran a casa, en eso Seulgi volvió a su lado con un rostro sonriente.

—- Has de estar cansado primor, le pediré a mi hijo que te lleve a casa. -- dijo.

—- No es necesario señora Min. -- se opuso Jaeryn a la idea pero la dama fue más rápida.

—- Oh, vamos claro que si, ven aquí.

Tomó del brazo al omega y le condujo por el salón hasta llegar con su hijo. Frente a todos los presentes llamó su atención y el corazón de Jimin palpitó rápido ante la mirada felina que por segunda vez le miraba esa noche.

—- Hijo tu novio está cansado, deberías llevarle a casa antes de que sea más noche.

—- De acuerdo. Me iré a casa también. -- expresó sin más, manteniendo un rostro sereno para evitar sospechas entre los presentes.

—- No, sólo lo llevas a casa y vuelves a tu fiesta Yoongi. -- amenazó Seulgi siendo indulgente, manteniendo su sonrisa completamente falsa al hablarle. —- Me aseguraré de que todos sepan que eres un caballero que proteje a su pareja.

—- Bien. -- dijo resoplando como quien se encuentra cansado y prefiere ceder para evitar discusiones.

Finalmente se atrevió a tomar la mano de Jimin, besarla y acto seguido tomar su cintura para conducirle a la salida. El omega se dejó hacer presa del pánico y nervios que juegan en su contra, ni siquiera se percató de Jaeryn cuando quiso acompañarlos por detrás pero fue detenida por Seulgi para darles su espacio, como dijo ella misma.

Siendo el centro de atención de todos los presentes, Yoongi se aseguró de tomar el control y proteger al omega en sus brazos, sintiendo el aroma intenso a rosas que este emanaba de su cuello. El trayecto a la salida fue rápido porque así sus pasos lo dictaban y en cuanto vio su vehículo estacionado abrir sus puertas se adentró junto con el omega a su lado.