21.CURIOSIDADES

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La respiración agitada y los gemidos ahogados en la almohada son lo único que se escucha dentro de la cálida habitación. El olor a sexo inunda todo el espacio mezclando los dos aromas de los cuerpos que se mueven en sincronía.

El alfa besa la piel salada que se inclina para satisfacer sus necesidades, mostrándole el cuello cual presa fácil, como si le concediera todo de si a su voluntad. Siempre ha sido así.

La razón invade su mente en ese momento, el clímax aproximándose le anuncia que derramará su semilla en cualquier momento y no le importa saber que no está usando protección. La idea de darle un bebé es excitante y correr el riesgo lo es aún más. No obstante, tiene que apretar su mandíbula para evitar una equivocación y marcar el cuello que se exhibe con su mordida.

Desearía fervientemente poder clavar sus colmillos en ese cuello perlado de sudor, pero no lo hará.

Los gruñidos salen desde su garganta cuando se está viniendo en chorros tibios y el nudo se forma dejando atrás su aliento y fuerzas, dejándolo completamente laxo, extasiado y con una paz regente que disfruta quedándose encima del cuerpo delgado, mientras recibe las caricias que necesita en la nuca y los dulces besos no se detienen hasta que su respiración se vuelve normal.

Es agradable sentir la calidez de su cuerpo abrazándolo, sus pieles juntas y los latidos de sus corazones en sincronía son motivo suficiente para formar una sonrisa en sus labios y ver el rostro que le devuelve el mismo gesto.

Es una imagen digna de admirar para el alfa.

Pero el momento tan íntimo es opacado con los tres toques en la puerta, cortando con todo el aura tranquilo dentro de la habitación, su aroma se vuelve imponente adoptando el semblante serio que debe cargar la mayor parte del tiempo. Volviendo a ser el alfa temido y respetado aunque sabe de antemano quien se encuentra del otro lado de la puerta.

Sólo ella se atrevería a molestarlo.

Se levanta a regañadientes como quien carga con kilos encima de sus hombros pálidos y arañados, es su consciencia. El nudo apenas bajó y cubriéndose se dirige arrastrando los pies descalzos camino a la puerta, cargando un rostro molesto sólo para abrirla y salir de la habitación cerrando rapidamente.

—- ¿Qué quieres? -- formuló con voz ronca.

—- ¿Quién está adentro?

—- No te importa.

—- Te revuelcas con putas en la cama donde dormías con tu omega ¿Te has vuelto loco? -- recriminó con asquerosidad.

—- No es una puta.

—- Me importa una mierda quien sea, sácala de aquí. Esta es una casa de familia no puedes traer a nadie que no sea-

—- Jimin se fue, me abandonó llevándose a los niños y nuestro matrimonio caducó, llegó a su fin. No le debo nada a nadie, he cumplido con mi deber, déjame en paz.

—- ¡Se llevaron a Jimin, no te abandonó! -- tiene que corregirlo. —- Deberías preocuparte por tus hijos y traerlos de regreso, los policias continúan buscando a Yoonsang y tú te diriges a la empresa como si nada estuviera mal en tu familia ¿Tienes idea de lo que el pueblo murmura en las calles?

—- No me importa.

—- ¡Eres un imbécil, Yoongi!

—- ¿En serio volviste para saber lo que dicen en el pueblo? Eres una tonta.

—- La reputación de mi familia depende de tus acciones y decisiones. -- enfatizó fuerte y claro. —- Y lo que haces dentro de tu habitación es denigrante. Tuve que reducir el personal doméstico y a los guardias alrededor para evitar que te vean con esa zorra.

EL PESO DEL DINERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora