24.ACCION Y REACCION

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—- ¿Te acostabas con él sabiendo que lo hacía con alguien más? -- quiso saber, no tanto por celos si no por curiosidad.

—- Tae trabajaba en un burdel, no puedo asegurar cuantos alfas estaban en su lista de clientes. -- replica con semblante serio, empujando con la lengua el interior de su mejilla.

A ninguno de los dos le agrada la conversación que mantienen, pero consideran necesaria para unir cabos sueltos. Son casi las nueve de la noche, los niños duermen en sus habitaciones y ellos permanecen en la sala con el volumen necesario de la televisión encendida para poder hablar sin levantar sospechas. Mientras un omega de cabellos castaños descansa en la cama que le pertenece a Jimin, habían visto su figura, la curva de su vientre es apenas visible pero estaba allí demostrando que sus palabras eran ciertas.

—- ¿Eso significa que estuviste en Gyosan mucho antes de venir a verme? -- preguntó con un tono demandante.

—- Tenía que volver a reconocer el pueblo donde estabas preso. -- admitió con algo de pesadumbre. —- Tae fue solamente un pasatiempo, lo juro. -- quiso tomar la mano del menor entre las suyas pero no se lo permitió.

—- Él está esperando un bebé y si cree que es tuyo es porque tiene razones suficientes para venir aquí y exigirte ayuda.

—- No sabe quien es el padre, lo has escuchado Jimin. -- tomó sus manos forzadamente. —- No pretendo engañarte, lo que pasó con Tae es cierto y asumo mi irresponsabilidad. Pero no quiero que esto afecte lo nuestro.

El rubio lo miró detenidamente a los ojos, notando sinceridad y un angustia palpable a la expectativa de su respuesta. Suspiró.

—- Nuestra relación no tiene que cambiar, Jungkook. Pero tienes que entender que si ese bebé es tuyo las cosas serán diferentes. Yo mismo le he dicho que tú y yo somos hermanos.

—- No debiste hacer eso.

—- No conozco lo suficiente a Taehyung para confiarle algo que puede llegar a oídos de Yoongi. -- explica. —- No quiero seguir siendo un estúpido conformista al que todos pueden pasar por alto y pisotear. No más.

—- Lo siento cariño tienes razón. -- besó sus nudillos y acarició su mejilla izquierda, Jimin era hermoso.

—- He estado pensando muchas cosas en estos días, estar con mis hijos rodeado del amor que ellos me dan es algo que realmente quiero disfrutar cada dia de mi vida, ellos son lo único importante que tengo ahora. -- concluyó. —- Pero el amor que les tengo me obliga a hacer las cosas bien y pienso que debería hablar con Yoongi aunque no le importe saber de mi o de ellos. Él es su padre y nada cambiará eso.

—- Creo que tienes razón. Es su obligación tomar al menos alguna de sus responsabilidades de padre aunque tú no lo necesites a él, los niños no tienen la culpa.

Una sonrisa se forma en los labios del menor al escuchar el apoyo que el alfa le concede por sus propias decisiones, le hace saber que toma en cuenta sus sentimientos y eso es algo que tiene que valorar. Acorta la distancia de sus rostros para darle un casto beso por eso.

La puerta siendo golpeada los obliga a separarse y es el alfa quien se levanta a abrirla suponiendo que se trata del delivery que pidieron para la cena, pero está equivocado. Y su mandíbula se endurece al ver frente a él una visita inesperada, es precisamente el hombre que tanto detesta.

—- Buenas noches Jeon.

Y Jimin siente su respiración detenerse cuando escucha esa voz ronca, descubriendo al girar la cabeza que se trata nada más ni nada menos de la persona que ha mencionado hace unos momentos.

Min Yoongi se adentra sin invitación a la casa que mira con ojos escrutadores y meticulosos hasta terminar en el omega que yace sobre el mullido sillón con su aroma a rosas impregnando en cada rincón. Luciendo jodidamente estúpido con el asombro decorando su rostro. Un total mentiroso experto que fue descubierto en uno de sus más grandes teatros, si debe opinar.

EL PESO DEL DINERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora