17.NUEVAS OPORTUNIDADES

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—- ¿Dejarás que me lleven?

La pregunta sale de sus rellenos labios agrietados después de morderlos con insistencia, en realidad no quiere saber esa respuesta pero no puede evitar hacerla.

—- Será mejor aceptar las condiciones que nos dicten, no quiero más escándalos. -- responde sin ánimos de iniciar una patética conversación que sabe bien cómo acabará.

—- ¿Es todo lo que te importa? -- siente impotencia y a la vez pánico y dolor, sus ojos lloran al escucharlo tan calmado mientras él se destroza por dentro. —- ¿El qué dirán?

—- ¡Qué quieres que haga Jimin! ¡Dime qué quieres que haga! -- vocifera.

—- ¡Quiero que nos protejas! ¡Que salves a tu familia porque eso es lo que hacen los alfas, un verdadero alfa! -- continúa mientras derrama lágrimas.—- Me lo prometiste cuando nos casamos, mi deber por el tuyo.

—- Estás cruzando los límites. -- advirtió severo.

—- ¡Al carajo los putos límites! ¡Tengo miedo, temo por mi vida, temo por mis hijos y lo que pueda pasar si Yoonsang no aparece! ¡Y no hay nadie que me proteja, nadie que me de el apoyo que necesito y nadie en quien pueda confiar! YA NO PUEDO YOONGI.

Escucharle confesar todo eso le provoca cierta amargura y desazón. Sin embargo, no puede hacer nada para rectificar los errores cometidos en el pasado, le queda aceptar la realidad y asumir que el omega de cabellos rubios que alguna vez llegó a su vida para hacerlo sentir mejor, tiene que irse.

—- Empaca tus cosas Jimin, tocarán la puerta en cualquier momento y se preguntarán por que tardas. -- abrió la maleta sobre la cama matrimonial que comparten, donde tantas veces habían hecho el amor.

—- Te odio. Te odio tanto Min Yoongi. -- lloró con toda la libertad del mundo que tenía dentro de esa habitación.

—- No tienes que armar este escándalo Jimin, sabías que algún día pasaría, dejar que fueras libre. -- suspira el mayor poniéndose de cuclillas frente al omega después de verlo tan lamentable y deshecho.

—- S-si pero no así ¡No así, Yoongi!

—- Todo tuvo sentido desde el inicio, esta es la razón. -- explicó lentamente tratando de que comprendiera. —- Y este es el momento para cumplir con mi palabra y dejarte ser libre.

—- ¿Qué quieres decir? -- detuvo su llanto.

—- Te irás, te llevarás a los niños si lo deseas y dirás toda la verdad que sabes. -- soltó con discreción tomándole de las mejillas pero su rostro refleja más angustia. —- No estoy diciendo que voy a abandonarte, te enviaré dinero siempre que me lo pidas y cuando cumplas los veintiuno podrás decidir qué hacer.

—- Me estás echando de tu vida. -- susurra con desprecio apretando la mandíbula. —- A mi y a los niños que tú me diste.

—- No lo veas de esa forma.

—- ¡Pues no tengo otra forma de verlo! ¡Soy yo quien lo perderá todo!

—- Nos volveremos a casar cuando seas mayor. -- confesó haciendo que se calle y calme un poco. —- Volverás a mi cuando todo esto haya acabado.

—- ¿Y estar todos estos meses sin ti? ¿Yo? ¿Cuidando a tres niños solo? No puedo Yoongi.

—- Puedes hacerlo, siempre lo supiste sólo que no te han dado la oportunidad de intentarlo. -- asume, se arrepentirá luego de lo que debe admitir. —- Tenías razón, Seulgi es la culpable de todo. Incluso del secuestro de Yoonsang.

Jimin lo mira fijamente a los ojos, se conectan de una manera tan única e intensa que le hace pensar que puede leer hasta sus más profundos pensamientos, como si fuera un libro abierto fácil de leer y fácil de juzgar por la portada, lo cual no sería tan errado de su parte.

—- Fueron los Kim. -- es todo lo que dice en su expresión vacía.

—- ¿Qué dices?

—- ¿Ibas a casar a Yoonsang con su hija a cambio de que te facilitara exportar? -- exigió saber, necesitaba saberlo. —- ¿Hacerle a nuestro hijo lo que mis padres me hicieron a mi a cambio de un beneficio material? ¡Y ni siquiera pensabas decírmelo, responde Yoongi! -- lo empujó.

—- ¿Quién te lo dijo?

—- Eso no importa. Lo único importante aquí es que Kim Namjoon y su esposo Seokjin quieren que pierdas todo y a todos para que confíes solamente en ellos y así puedan manipularte a su antojo.

—- ¿Qué estás..?

—- Lo sé porque Jin intentó hacerlo conmigo, ganarse mi confianza para saber de nosotros, nuestra familia y ahora entiendo porqué su insistente necesidad de acercar a su hija con nuestros hijos. -- rebatió dejando al azabache más que sorprendido. —- Abre los ojos y date cuenta que tus verdaderos enemigos se encuentran más cerca de lo que crees.


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—- ¿Hablaste con Min? -- preguntó apenas le vio bajar de las escaleras arrastrando una maleta pequeña.

—- Lo hice. Simplemente me dijo que me vaya de aquí y también me lleve a los niños.

—- Los niños pueden quedarse, es cuestión de realizar unos análisis de sangre para demostrar que son verdaderos Min y -

—- Yoongi no los quiere, nunca los quiso como al primero. -- le cortó. —- Además, la idea de separarme de ellos no me sienta bien, es mi oportunidad para acercarme a ellos y tomar el papel de madre que me corresponde. -- asume en un suspiro. —- No quiero que se queden aquí.

—- Eso suena un poco egoísta, cariño. -- opina el alfa con una media sonrisa. —- Estás en todo tu derecho.

—- Claro que lo estoy. -- Jungkook toma su maleta para ayudarle mientras caminan hasta la sala donde todos los presentes se encuentran, Lee Seolhyun le dedica una mirada autoritaria antes de levantarse del cómodo sillón donde le esperaban. —- ¿A dónde me llevarán? -- exigió saber a la mujer.

—- Recursos humanos queda en la capital. Es un viaje de nueve horas en carro por la carretera central, así que le sugiero comer algo antes de emprender el camino, jovencito.

Aquel apelativo sonó a oídos de Jimin con cierto tono de burla. No le agrada esa mujer.

—- Pueden adelantarse si desean, yo llevaré a mi hermano en mi coche. -- sugirió Jeon.

—- Usted puede llevar las pertenencias del omega si así lo prefiere o las de sus sobrinos, pero todos los menores de edad viajarán con nosotros en la camioneta. -- dictó con severidad haciendo frente al alfa. Sin dar lugar a réplicas en el semblante serio que demuestra.

—- Era una sugerencia solamente. -- levantó las manos para quedar en buenos términos.

—- ¿No se supone que tu alfa bajará a despedirse? -- curiosea no satisfecha con el silencio del omega.

—- Mi alfa y yo nos despedimos en nuestra habitación. -- soltó con mofa clavándole la mirada desafiante.

Nadie dijo más nada. Se dispusieron a salir de la casa y un número importante de pueblerinos los sorprendieron en la entrada. Al parecer, alguien había esparcido el rumor en apenas tres horas.

Jimin se aferró al bebé en sus brazos bajando la cabeza para evitar que lo vean aún si supieran que se trataba de él, Jisung caminaba a su lado apresuradamente para seguir sus pasos y Mingyu había sido cargado por Jungkook hasta que llegaran a la camioneta.

La gente comenzaba a hacerse preguntas y comentarios fuera de lugar divagando en los posibles motivos que tendrían los Min para que el omega de la familia y sus tres hijos se subieran a vehículos extraños con maletas y bolsos de viaje, como si fueran a tomarse vacaciones. Sin ser conscientes que desde la lejanía, aquel escenario escandaloso está siendo observado por unos fríos ojos negros que los está maldiciendo internamente y al mismo tiempo se despide de la camioneta que se mueve y aleja llevándose dentro su vida entera.

EL PESO DEL DINERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora