9

31 6 0
                                    


Una libélula roja se detuvo en la lápida.

Jimin y los demás se acercaron rápidamente y comenzaron a decir cosas como: "Aquí hay muchas más libélulas rojas que en el centro de la ciudad."

-Eso es verdad.

Mientras escuchaba la conversación entre Yoongi y Jungkook, Jimin observó a la libélula roja volar sobre la hierba. No había tantas como cuando visitó este lugar la semana pasada, pero era cierto que nunca había visto más de dos dentro de su casa.

El fin de semana de septiembre, cuando el calor finalmente disminuyó, Jimin visitó la tumba de la familia Min con Yoongi y Jungkook. Era un cementerio tipo parque, bien mantenido y en los suburbios de Seul. No solo instalaron macizos de flores y espacios abiertos, sino también un observatorio gigantesco, y por eso se podía ver a las familias, que habían terminado de visitar las tumbas de sus seres queridos, relajándose o meditando por aquí y por allá.

Shinae estaba descansando con su madre en la tumba de la familia. La semana pasada colocaron una placa con motivo del 49º día de su servicio conmemorativo. Pusieron el agua extraída del pozo sobre su lápida para limpiarla y utilizaron muchos lirios blancos para armonizar el frente. Yoongi se había arrodillado junto a la tumba para ofrecer varitas de incienso y prender un par de velas. Y junto a Jungkook, que imitaba a su padre, Jimin también se sentó. Recientemente pareció como que el ambiente se había vuelto muchísimo más fresco.

Todavía hacía calor durante el día, por supuesto, pero ya que era otoño, la brisa que comenzaba a sentirse era más amena que en los meses anteriores. Aunque el tiempo se había detenido para Jimin desde la muerte de Shinae, las estaciones definitivamente estaban cambiando.

Había ido al funeral y presenció la ceremonia de colocación de huesos, pero todavía no podía sentirse completamente en paz. Sería bueno si al menos pudiera hacer las paces en sus sueños, pero últimamente la mujer ni siquiera había aparecido cuando se iba a dormir. El hecho de que Haeso revelara su relación con Shinae de esa manera tan agresiva posiblemente había tenido un efecto sutil en la psicología de Jimin. No sabía qué pretendía Shinae para casarse con él y se preguntaba si acaso quería a Haeso como un compañero de cama y a él como alguien que pudiera presentar en público. Además, Shinae sabía que Jimin había decidido casarse para formar una familia con Jungkook y Yoongi y aún así, se había sentido decepcionada cuando le dijo que quería posponerlo. Lógicamente, ahora que Shinae había fallecido no tenía forma de preguntar. Y en cualquier caso, lo que ella había hecho no se convirtió en una indulgencia para Jimin sino que hizo que sus sentimientos de culpa se hicieran monstruosos.
Sabiendo que nunca la alcanzaría, unió sus manos frente a la tumba y ofreció una disculpa y una oración por su alma.

-Gracias por venir hoy, Jimin.

Cuando bajó las manos y abrió los ojos, Yoongi ya le estaba dando las gracias.

-No. Gracias por traerme aquí.

Yoongi y Jungkook iban a visitar la tumba hoy, así que se le permitió acompañarlos. Ya que se encontraba en las afueras de Seul, se necesitaba de bastante tiempo en el transporte público por lo que fue útil que lo trajeran en su auto.

-Seguramente Shinae estaría feliz.

La mirada de Yoongi hacia Jimin estaba llena de compasión y amor y era tan gentil como si se tratara de un verdadero padre. Y por eso, cada vez que entraba en contacto con el hombre el sentimiento de culpa y la conciencia de que ocultaba un secreto increíblemente pesado dentro de él lo hacían sentir demasiado dolor. No quería mostrarlo en su cara, pero igual estaba sintiendo que tenía una mirada bastante culpable en su perfil todo el tiempo.

Eros/ Km-Ym Donde viven las historias. Descúbrelo ahora