- Sí, quiero que agendes eso para la próxima semana, lunes está bie...Ni siquiera pudo terminar de hablar cuando sintió un golpe y luego el ligero ardor de algo caliente deslizándose en su abdomen, no fue demasiado, ni siquiera dolió pero estaba ahí en su vestido favorito.
- Oh mierda - escuchó una voz femenina, no sonaba a ningún idioma que hubiera escuchado antes - Lo siento tanto, lo siento.
- ¿Qué diablos? - se quejó observando la mancha en su vestido.
- Lo siento, perdóneme, señorita - ahora entendía lo que decía.
La miró, completamente enojada con la situación pero cuando sus ojos se pasaron sobre esa figura, se congeló, se olvido del vestido y del enojó solo estaba ella, esa mujer mucho mas baja que ella, que lucía adolorida y Andrea se preocupó.
- ¿Se encuentra bien, señorita? - preguntó.
La razón por la que no estaba empapada de café fue porque aquella mujer había desviado el líquido hacia su propio cuerpo, Andrea sabia que estaba caliente, seguro por eso lucia adolorida.
- Sí, lo siento, perdóneme, debo... ¡Ah! - dejó caer lo que había en sus manos y se cubrió los oídos.
- Señorita, hey... - intentó sostenerla.
- Me duele, duele mucho...
- ¿Está herida? ¿Dónde? Déjeme ver, puedo ayudarla.
- Es... Fuerte. Duele.
- ¿Qué es fuerte? Dígamelo, por favor.
Ok, ahora estaba preocupada, había una extraña en sus brazos, intentando mantenerse en pie mientras se retorcía de dolor.
- El ruido, hay mucho ruido. Me duele.
- ¿El ruido?
¿Tendrá alguna clase de sensibilidad? O tal vez una condición médica sobre el ruido.
- Ok, ok, un sonido a la vez - dijo - Necesitas enfocarte en un sonido a la vez, ok, solo concéntrate, ignora lo demás, escucha algo que te guste, cualquier cosa. Mira, ese tipo está tocando el violín - señaló hacia el hombre en la esquina, era bueno a decir verdad - Es lindo, es una buena canción, escúchala y respira hondo - la mujer pareció empezar a calmarse - Muy bien, así se hace ¿Está mejor?
- Yo... - sus ojos fueron a los de Andrea y una vez más se congeló en su lugar.
Esos intensos ojos marrones la miraban con intensidad, no, no son marrones, son cafés, Andrea ama el café.
El café la ayuda a empezar su día.
Podría beber café a cualquier hora.
En una tarde lluviosa, Andrea tomaría café, pero si hace calor y se le antoja una taza de café, igual la bebería. En la mañana, por la tarde e incluso por la noche, no se negaría a un café.
Café.
Café.
Café.
El café es delicioso, el café da energía, te ayuda a sentirte mejor y te calienta la barriguita.
Andrea suele aburrirse de muchas cosas pero jamás del café.
- Lamento lo de su vestido.
Andrea salió de su trance al escucharla hablar.
- Yo... Pagaré por él si desea, lo siento tanto, de verdad. Estaba...
««Necesitarias cinco vidas para pagarlo, linda»» fue lo que quiso decir.

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RED MOON
Fiksi PenggemarLuego de las constantes bromas de sus amigos al respecto, Kara y Lena deciden tener una cita de no-amigas para probar que no están secretamente enamoradas de la otra. Sam necesita demostrarle a un juez que es perfectamente capaz de proveerle a su hi...