Capitulo 11

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Las piernas le fallaron. En cualquier momento podría desmayarse. Había sido consciente de que ese momento sucedería, pero no había pensado en que todo los recuerdos, todos los sentimientos que nacieron cuando se conocieron volverían a chocar contra ella tan de golpe.
Niall yCamille   estaban cara a cara, tras dos eternos años.
Al chico se le aceleró el corazón. Al principio se quedóestupefacto. Creyó que por unos momentos estaba alucinando, delirando y que la preciosidad que tenía frente a él no era más que un espejismo, pero luego se dio cuenta de que era real, que ella estaba frente a él, que volvían a estar juntos, y una sonrisa se dibujó lentamente en su rostro.
Camille   había cambiado. Había crecido, sus facciones se habían vuelto más delicadas y sus ojos desprendían un brillo especial. Había dejado de ser una adolescente, Niall estaba seguro de eso. Y le alegraba tanto volver a verla, volver a tenerla frente a él, que estuvo por abrazarla y besarla directamente en los labios, pero era consciente de que habían pasado dos años, y que las cosas habían cambiado. Esta vez, simplemente pronunció su nombre con aquella sonrisa que tanto admiraba Camille  .
Ella continuaba callada, no había rastro de ninguna sonrisa en su rostro.
-Es-Estas genial-La halagó Niall recorriéndola con la mirada, nervioso, estupefacto, ansioso por poder tocarla.
-...Gracias...-Ella bajó la cabeza sin aún sonreír y se toqueteó las manos, necesitaba salir de ahí, ya-...Tengo, tengo que irme-Se hizo a un lado y salió a toda prisa de la habitación, tratando de no mirar atrás, pero una mano ya la había agarrado del brazo.
-Espera, Camille  -Niall la volteó hacía él. Ella vio sus preciosos ojos, y se perdió en su mirada-¿Dónde vas?-El rubio no iba a aguantarse las ganas. Lo que más le apetecía en aquellos momentos era estar con ella.
-Es que...-Camille   hizo una mueca. Se veía obligada a decírselo, y después, se vería obligada a ser seguida por él hasta el restaurante. Y no es que se sintiera mal después de volver a verlo, al contrario, su corazón se había disparado y no deseaba otra cosa que disfrutar del momento, pero eso era precisamente lo que la asustaba; que los sentimientos enterrados volvieran a salir a flote. Agachó la cabeza de nuevo antes de contestar, pero sintió el contacto de la piel de Niall contra la suya, el chico había colocado su mano en la barbilla de Camille   y la había obligado a clavar sus ojos con los de él.
-Sigues igual de preciosa que cuando te marchaste.
El tiempo se paró. Ambos se quedaron mirándose fijamente, como si solo estuvieran ellos allí y no hubiera nadie más. A partir de allí, desde aquel momento, las cosas solo podían ir a mejor, o a peor.
Camille  sintió que las mejillas se lo tornaban de un color más llamativo. Niall seguía siendo aquel chico dulce, tierno y sensible que cuidaba de su chica más que de su propia vida. Si en aquel instante Camille   no hubiera tenido novio, se habría rendido a sus pies y le habría estampado un beso glorioso en los labios, pero no quería cometer con Tom el mismo error que cometió con Niall. No volvería a ser 'infiel'.
-Niall, tengo que irme... Lo siento. Los chicos me están esperando para comer-Logró decir, por fin, con más tranquilidad.
-¿Los chicos? Genial-Sonrió-Entonces vayamos juntos.
-¿Q-Que?-Camille   ya se había imaginado esa respuesta, pero no se había preparado para enfrentarla.
-Había venido a ver a Liam, pensaba que no le darían el alta hasta pasado el medio día pero supongo que ya está en perfecto estado, tanto como para irse a dar un atracón de comida por ahí-Niall rió, y consiguió, por fin, sacarle una sonrisa a Camille  , pequeña y débil, pero seguía siendo una sonrisa-Vamos-En el mismo momento, el ojiazul le cogió la mano, y Camille   como respuesta, y alertada, se separó de inmediato. Niall la miró, confuso.
-No... No te precipites, Niall, por favor. Acabo de regresar, todo... todo es diferente.
El rubio se lo tomó con calma.
-Está bien. Lo entiendo-Sonrió agradablemente-Si hay algo que te moleste, solo dímelo y trataré de cambiarlo para que te sientas bien.
El corazón de Camille   se estaba derritiendo. Ahora recordaba una de las razones por las que se había enamorado de aquel chico: Su ternura.
-Entonces-Volvió a hablar Niall-¿Vamos?
Ella simplemente se limitó a asentir con la cabeza y a avanzar hacia delante, con la agradable compañía de Niall, quien no dejaba de sonreír. Camille   comenzaba a pensar que probablemente, Niall había sido el bueno de la película y que había cumplido la promesa. Pronto se aseguraría de ello y asumiría el papel de culpable. No le quedaba otra, porque cuando su antiguo novio descubriera que ella tenía a otro hombre en su vida, y ocho años mayor, se le partiría el corazón en millones de pedazos.

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