Capitulo 30

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Había estado conteniéndose desde que la vio de vuelta. Había tratado de seguir siendo ese chico decente y centrado, romántico y maduro queCamille   había conocido muchos años atrás, pero aquel susurro había derrumbado el muro que Niall se había ocupado de construir para bloquear la salida del chico lanzado y ansioso que se moría por comerse a su chica y hacerle pasar unos momentos que jamás olvidaría.
Había cambiado. Sí. Pero no él, si no ella. Todo su ser, su físico... Había crecido, todo su metabolismo tanto interno como externo se había desarrollado y la había convertido en una chica que cualquiera la querría tener para él solo. Podría ser deseada y amada por cualquiera, buscada por todos, pero Niall la quería solo para él. Quería compartirlo todo con ella, tener una relación perfecta: Besos a cada minuto, caricias a lo largo del día, un 'te quiero' al levantarse, noches haciendo el amor hasta el amanecer, duchas compartidas, vacaciones lejos del mundo, cenas románticas para san Valentín, celebrar cada año que pasaran juntos... Lo quería todo con ella. De principio a final.
Hizo presión con su boca contra la deCamille  , y la abrió para dejar pasar su lengua comenzar a juguetear con la de la chica, quien trató de reír, pero los labios de Niall se lo impidieron.
Poco a poco, fue tendiéndola sobre la mesa hasta quedar ambos tumbados; él sobre ella, tratando de ejercer el menor peso posible. Notó las manos deCamille   subir su espalda para colocarse después sobre su pelo y empezar a revolverlo. Volvió a ahuecar el rostro de Camille   entre sus manos y besó la comisura derecha, luego dejó varios besos por la mejilla y comenzó a besarle el cuello. Camille jadeó débilmente y abrió los ojos, agarrando el pelo del chico.
-Niall...-Susurró-¿No dijiste que...?
-Shh-Niall dejó de besarle el cuello para colocar el dedo índice sobre sus labios y mirarla a los ojos-He estado tratando de ser perfecto para ti desde que volviste, he estado aguantándome. Solo dejemos que pase lo que tenga que pasar, ¿Sí?Camille

Mientras él la besaba apasionadamente, ella desabrochaba cada botón lentamente pero sin pausa. Quería aprovechar cada segundo con él y sentirlo. Cuando dejó su pectoral y su abdomen al descubierto, llevó sus manos hasta él. Niall sintió un placentero escalofrío al sentir las frías manos de Camille   sobre él, tocándolo. Luego, con cada caricia, su temperatura corporal fue en aumento. Camille   deslizó sus dedos por su bien formado abdomen, por cada cuadradito que se marcaba cuando Niall ejercía fuerza en aquella parte. Trazó una senda hasta arriba, donde paró en su cuello y lo apretó más contra ella.
Niall se separó para coger aire y aprovechó para quitarse la camisa mientras estaba incorporado. Camille   admiró el escultural cuerpo de Niall, desnudo de cintura en arriba, y no pudo evitar morderse el labio.
-Te recomiendo que no hagas eso, pequeña.
Camille   soltó una carcajada y volvió a zafarlo de la nuca reclamando sus jugosos labios. Dejó que Niall hiciera su trabajo y le dio permiso para bajar sus manos hasta su blusa. Quitó los tres primeros botones y echó a los lados la camisa, dejando a su merced la vista de sus pechos cubiertos por un bra de color azul claro.
Sintió una punzada en el interior de sus vaqueros. Inmediatamente volvió la vista a los ojos de Camille   y la besó, tratando de calmarse, pero ella tomó fuerzas y rodó sobre la mesa, quedando esta vez ella sobre Niall, quien la miró confuso pero a la vez ansiado y perdidamente enamorado de ella.
Fue esta vezCamille   quien pasó a besarle el cuello, provocando que varios gemidos escaparan de la boca del chico. Él la envolvió con un brazo de forma protectora, como si tuviera miedo de que fuera a irse de un momento a otro, pero ella no iba a hacerlo, no iba a irse. Se sentía satisfecha y feliz, mejor que en cualquier otro lugar.
Niall terminó de quitarle los botones y mientras dejaba que ella lo guiara al borde de la locura, le quitó la blusa por completo y volvió a ejercer fuerza para quedar sobre ella otra vez, y sin dejarla coger oxigeno, le arrebató el aire restante comenzando a bajar sus labios por su mandíbula, su cuello, pasar por el valle de sus senos y recorrer su estomago de arriba abajo varias veces. Desabrochó el botoncito de sus pantalones y luego regresó sus manos al rostro de Camille   para acariciarla varias veces decirle que la amaba y volverla a besa mientras ella lo apretaba con fuerza con las manos en su espalda. Niall deslizó sus manos por la espalda de Camille   hasta encontrar su bra, listo para desatarlo, pero cuando iba a hacerlo, el timbre de la casa interrumpió.
Ambos levantaron la cabeza, alarmados, y miraron hacía la puerta.
-Mierda-Refunfuñó Niall, quitándose de encima de su novia-Corre. Vístete-Le pasó su blusa y él se colocó su camiseta.Camille   se bajó de la mesa y trató de arreglarse el pelo. Se abotonó varios botones y suspiró.
Niall ya se había movido hasta la puerta, donde habían vuelto a tocar el timbre.
-¡Ya va!-Gritó.
Y en cuanto abrió la puerta se encontró con un gran ramo de flores hermosas. Retrocedió varios pasos hacia atrás y enarcó una ceja. De detrás de las flores apareció un hombre bastante gracioso.
-¿Camille  Camille  ?-Preguntó.
-Sí-Contestó Camille  , acercándose-Soy yo.
-Esto es para ti-Y el hombre le entregó el enorme conjunto de flores.Camille  se tambaleó al cogerlo.
-¿Y... porque?-Preguntó ella.
El hombre se encogió de hombros.
-Solo me dijeron que lo trajera hasta aquí. No sé más.
-Oh. Bueno, gracias-Le regaló una sonrisa y Niall cerró la puerta, aún con el ceño fruncido, sin embargo, Camille   lo miró con una sonrisa traviesa y se puso de puntillas para regalarle un beso.
Con una enorme sonrisa de felicidad, y aún con el corazón a millón por lo que casi ocurría, dejó el ramo sobre la mesa y lo observó.
-Es precioso-Dijo después, tocando y oliendo algunas flores-Gracias, Niall-Volvió a darse la vuelta. Niall se rascó el pelo.
-¿Gracias por qué?
-Por esto.
-Em... No te lo he mandado yo.
El rostro de Camille   cambió de inmediato.
-¿Cómo que no lo has mandado tú?-Volvió a darse la vuelta y se percató de que había una nota entre las rosas. Metió la mano entre ellas y la sacó. Miró a Niall confundida.
Segundos después, desdobló el pequeño papel y comenzó a leer:
"Sé que no quieres saber nada de mí y que con este ramo no voy a poder compensarte como te mereces por lo que te hice. Pero no sé cómo decirte todo lo que llegas a importarme, todo lo que llegas a significar para mí. Te quiero. Te quiero muchísimo. Y sé que eres la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida, porque las cosas que siento cuando estoy contigo son diferentes que con cualquier otra, son especiales, y ahora que no estás conmigo... No sabes el vacío que siento en mi interior. No te lo imaginas.
Quizás esto no sirva de nada y vayas a olvidarme y a sacarme por completo de tu vida, pero por favor, te suplico que no lo hagas y que me des, aunque sea, otra oportunidad.
Te ama, Tom"
Camille   alzó la cabeza, con el corazón en la garganta y miró a Niall.
-Es... de Tom-Logró vocalizar.
Al instante, Niall hizo una mueca y le arrebató el papel de las manos para romperlo en pedazos y tirarlo a la basura.
-¡Niall!-Gritó ella-¡¿Qué haces?!
-No quiero que haya nada de ese imbécil en esta casa-Fue hasta las flores y las cogió.
-Para. ¡Para, Niall!-Le ordenó, interponiéndose entre él y el hermoso montón de rosas, orquídeas, margaritas y demás.
-Camille  , ¿Qué te pasa? ¡Es Tom! ¡Te golpeó! No me digas que con una estúpida carta ha vuelto a comerte la cabeza.
Camille   lo miró a los ojos. Ella estaba preocupada, se sentía culpable, y en los ojos de Niall solo podía verse frustración y rabia.
-Creo...-Agachó la cabeza-Que debería hablar con él-Niall iba a decir algo peroCamille  se adelantó-Por última vez.
Por unos momentos, Niall trató de pensar con coherencia, pero le costaba de entrar en la cabeza que Camille   quisiera hablar con aquel tipo que la había alejado de él durante años.
-Será una pérdida de tiempo,Camille  . Y no quiero dejarte sola con él.
-No va a hacerme daño, Niall. Me golpeó porque perdió el control, pero estoy segura de que ha reflexionado mucho sobre eso. La nota parecía muy sincera...
-'Parecía'-Repitió Niall, con más énfasis-Quiere separarnos otra vez, Camille  . No pienso dejar que vayas a hablar con él.
-Quiero ir. Tengo que ir. Al menos por última vez, Niall. Ya te lo he dicho.
-Igual que perdió el control aquella vez puede volver a hacerlo.
-Pero no es su culpa. Tú también pierdes el control. Mírate como estabas hace cinco minutos.
-No compares, Camille  . Son cosas muy diferentes.
-Tú también puedes hacerme daño si te descontrolas de esa manera y no sabes lo que haces.
Niall enarcó una ceja y la miró, confuso.
-¿A qué te refieres con eso? No creerás que soy capaz de deja...
-Todo puede pasar si no tienes cuidado.
-Bueno, esto es el colmo, Camille  -Niall dejó ver la molestía que le producía aquella discusión-Empezamos hablando de un tío que por poco no te da la paliza de tu vida y tú me hechas en cara que cuando me descontrolo no tengo cuidado, que puedo hacerte daño y dejarte embarazada. ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo,Camille  ? Nadie te va a cuidar mejor que yo. Soy la última persona que te haría daño.
-Ya lo sé, Niall. Y conozco a Tom, y él también me quiere y lo que ocurrió fue porque se le cruzaron los cables. Al menos le daré una última oportunidad para que se disculpe y como mucho, dejar las cosas entre amigos.
-No-Se negó Niall.
-¿'no' qué?-Preguntó ella.
-No pienso dejar que vayas a verlo.
-No puedes impedírmelo.
-Claro que puedo. No voy a dejar que mi novia se vaya de pleno a la boca del lobo.
-¿Desde cuándo te has vuelto tan posesivo, Niall? Tú no eras así conmigo.
-Desde que me aterroriza volver a perderte.
-No me perderás-Le cogió la mano y se la apretó con fuerza-Solo voy a hablar con él. Hablar. ¿Sabes lo que es eso?
-La pregunta es si lo sabe Tom.
Camille   hizo una mueca de cansancio y ladeó la cabeza, bufó y le soltó la mano.
-Mira, Niall-Volvió a mirarlo-Voy a ver a Tom te guste o no. Te prometo que estaré bien, ¿Vale?
Pero él no contestó. Miró a Camille   sin comprenderla, sin entender porque hacía eso. Después, sin mediar palabra, subió a su habitación y cerró la puerta de golpe. Camille   tragó saliva. Sabía que lo que hacía podría traerle consecuencias y que incluso podría salir mal parada, pero no iba a impedir que Tom la separara de él. Por más que Niall se hubiera molestado por su decisión, sabía que cuando regresara de tener la conversación con Tom, podría estar feliz al cien por cien con Niall, y que ya no habría nada ni nadie que se interpusiera entre ellos.

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