Capitulo 12

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Camille entró en el coche de Niall, nerviosa, avergonzada. No se atrevía a girar la cara y mirarlo fijamente a los ojos, él, en cambio, a pesar de ser el que conducía, cada vez que podía posaba su mirada sobre ella y sacaba tema de conversación. Le preguntó sobre sus padres, sobre el colegio y sobre la actualidad. En ningún momento llegaron a mencionar la causa de su separación o si ahora, ambos tenían alguien con quien compartir su vida. Camille   contestaba corta y sin mostrar apenas ninguna expresión. Trataba de no mantener mucho contacto con él, pero Niall, trataba todo lo contrario, y con las preguntas que le hacía, ella no podía mantenerse callada y ser tan maleducada como para no contestar.
Al llegar al restaurante, todas las miradas fueron a parar sobre ellos. Todos los que estaban allí, todos sus amigos parecían acabar de ver un fantasma. El rubio venía tras ella con una de las sonrisas más grandes que se le había visto en los últimos años, y ella, simplemente trató de esconder su avergonzado rostro llegando a toda prisa hasta su sitio y sentándose al lado de Ro y Jazni, enfrente de ella estaba Louis, y al lado de este, se sentó Niall, quien al instante comenzó a hablar con sus compañeros.
-No-Puedo-Creerlo-Dijo Jazni.
-Yo tampoco-Contestó Camille   aún tratando de no llamar mucho la atención-Pero no digas nada al respecto. Cierra la boca, por favor.
En cuanto levantó la cabeza porque el camarero ya estaba allí dejando los platos con la comida, se encontró de pleno con la mirada y la sonrisa de Niall. Era increíble como la esperanza que seguía teniendo él se podía ver reflejada en el brillo de sus ojos y en la sinceridad de su sonrisa.
Los chicos mantuvieron ocupado a Niall todo el tiempo, cosa que agradeció Camille   con toda su alma. Se cruzó con su mirada tropecientas veces, pero en cuanto notaba que sus mejillas subían de tono, miraba a otra parte o se distraía hablando con las chicas. Ellas sí que podían sacarle todas las sonrisas que escondía.
Dio una última cucharada a su postre cuando la blackberry comenzó a sonar, y recordó algo:
Se había olvidado de avisar a Tom.
Se dio prisa en contestar, pero sabía que no iba a servir de nada. Ya era demasiado tarde como para que Tom la saludara con una sonrisa y un agradable "¿Cómo estás, cariño?", seguro que ahora estaba furioso.
-¿T-tom?-Tartamudeó ella.
Niall se percató de la preocupación que apareció de la nada en el rostro de la chica.
-¡Ni Tom ni nada, Camille  ! ¡¿Se puede saber dónde te has metido?!
-Estoy... Estoy comiendo con unos amigos. Liam ha salido del hosp...
-¡No me importa lo que le haya pasado a ese! ¡¿No crees que lo que deberías haber hecho primero sería llamarme?! ¡Llevo como loco buscándote por todas partes!
-Pero...
-¡Cállate, Camille  ! ¡Ni si quiera te he dado permiso para salir por ahí a comer! A ver, ¿Con quien demonios estas?
-Con Jaz, Danielle, Rosario y Nikky, y los chicos de aquel poster, ¿Recuerdas?-Le contestó tratando de no asustarse-One Direction-Aclaró.
-¡¿Qué?! ¡Ya estas volviendo a casa ahora mismo! ¡¿Cómo se te ocurre salir con esos sin mi permiso?! ¡¿Cómo diablos se te ocurre, Camille  ?!
-Tom, yo...
-¡No digas nada! ¡Quiero verte en casa en menos de diez minutos! Cuando llegues seguiremos hablando de esto-Y cortó la llamada. Camille   sintió un escalofrío. Varios de sus amigos tenían la mirada puesta en ella.
-Lo... Lo siento chicos, pero tengo que irme-Se levantó, cogió su bolso y se abrió paso entre las mesas.
-¿Qué?-preguntó Danielle.
-¿Por qué?-Louis se levantó.
-Me... Ha surgido un imprevisto. Lo siento. Me ha encantado volver a veros-Lanzó una fugaz mirada a Niall, que la miraba atónito y preocupado a la vez, y se marchó, con el corazón encogido y temeroso de saber lo que podría llegar a pasarle en cuanto llegara a casa.
Tras varios segundos observando cómo se marchaba, Niall retiró su silla hacía atrás y se levantó para salir corriendo tras ella. Una vez en la calle, la cogió de la muñeca sin hacer fuerza. Ella se giró sobresaltada.
-Te llevo a tu casa-Le dijo.
-¿Niall, que...? No. No, puedo ir andando. No tienes que...-En aquel momento, lo último que le preocupaba era Niall. Cuando Tom se enfadaba, podía llegar a ser muy peligroso. Nunca le había hecho daño a Camille  , pero ella temía cada vez que un grito salía de la boca de aquel hombre.
-Déjame llevarte. No es ninguna molestia.
Camille   lo miró, preocupada.
-No creo que sea una buena idea...
-Vamos- El rubio colocó una mano en la espalda de Camille   para hacerla ceder. Ella no pudo negarse, pero el simple hecho de sentir alguna parte del cuerpo de Niall tocándola, la hacía estremecer.
Niall no le pidió explicaciones durante el trayecto sobre su repentino imprevisto. Sabía que podía hacerla sentir incomoda y solo quería que estuviera bien y a gusto con él, así que si ella no hablaba, decidió que él tampoco lo haría. Solo le regalaría sonrisas cada vez que pudiera.
En cuanto llegaron al bloque de pisos donde Camille   compartía apartamento con Tom, Niall se dio prisa para adelantarse a la puerta y abrirla. La acompañó hasta la entrada.
-Bueno... Gracias, Niall-Camille   le regaló una sonrisa sincera, pero seguía nerviosa, preocupada y avergonzada.
-Por nada-Contestó él.
Y el tiempo volvió a pararse, al menos para ellos dos, quienes compartían una tierna mirada, en la que se podía haber todo el añoro que Niall había sentido durante el tiempo que ella no había estado con él.
El ojiazul se acercó más a ella, casi pegando su frente contra la deCamille  , su aliento a menta lo hechizó y como si alguien lo estuviera manejando, ladeó la cabeza hacía un lado y la fue acercando poco a poco hacía la de Camille  . ¿Su objetivo? Los dulces labios de Camille

Sintiéndose confundida,Camille   se perdió por completo en los ojos color azul de Niall, en su aroma, y en su simple presencia. Cerró los ojos involuntariamente y...

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