─Wade se ríe de la muerte, pero Peter le enseña a valorar la vida.─
El aire frío y cortante de Alaska mordía como cuchillas invisibles, un contraste brutal con el bullicio y el calor de Nueva York. Peter Parker despertó sintiendo la piel helada y el cuerpo entumecido. Su primera reacción fue buscar su traje, pero al abrir los ojos se dio cuenta de que algo estaba terriblemente mal.
Horas antes, todo había comenzado de manera relativamente simple. Spider-Man y Deadpool habían logrado infiltrarse en el complejo subterráneo del Cártel del Caos sin ser detectados. La tecnología que Sombra había robado estaba ubicada en el corazón del laberinto subterráneo, protegida por un grupo de mercenarios fuertemente armados. Spider-Man, siempre meticuloso, había trazado un plan preciso: él se encargaría de desactivar las trampas de seguridad y neutralizar a los guardias con sigilo, mientras Deadpool actuaría como distracción en caso de que las cosas salieran mal.Lo que Peter no había previsto era que, con Deadpool, todo podía salir mal en cualquier momento.
Mientras Spider-Man avanzaba cuidadosamente por los pasillos, desactivando las alarmas y esquivando guardias, Deadpool decidió que la misión necesitaba un toque más... explosivo. En lugar de seguir el plan, Wade optó por llamar la atención de todos los mercenarios, arrojando un par de granadas en el centro del complejo y riendo como un maniático mientras lo hacía.
-Aquí viene el payaso asesino!-
gritó Deadpool, sacando sus katanas y lanzándose a la batalla con su habitual entusiasmo caótico.El estruendo alertó a todos los guardias, quienes se abalanzaron sobre él. Spider-Man, desde su posición, solo pudo observar con horror cómo la situación se deterioraba rápidamente.
-¡¿Qué estás haciendo?!-gritó Peter, lanzándose a ayudarlo mientras intentaba salvar la misión-La respuesta fue una carcajada y un:
-¡Improvisando, Spidey! ¡Esto es lo que me hace especial!
El caos que Deadpool había desatado provocó que los mercenarios activaran un sistema de autodestrucción del complejo. Las paredes empezaron a temblar, y una alarma ensordecedora llenó el lugar. Spider-Man, atrapado entre su deseo de salvar a Deadpool y su instinto de huir, tomó una decisión rápida: agarró a Wade por el brazo y corrió hacia la salida.
Pero antes de que pudieran escapar, una explosión masiva los envolvió en una luz cegadora. El último pensamiento de Peter antes de perder la conciencia fue que definitivamente había subestimado lo mal que podía salir todo con Deadpool a su lado
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Entre Telarañas y Balas: Amor en el Caos
Acak─Wade se siente invulnerable, pero sabe que Peter es su única debilidad.─