Ep 18. Remordimientos y disculpas

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La noche de un Lunes llega después del fin de semana, la vida de Selene se volvía una rutina tranquila a diferencia de su agenda en Kyuketsu. Lo cual le gustaba porque lo sentía como un respiro mientras avanzaba cada día hacia su ansiada libertad. Era la medianoche y todo el mundo ya estaba dormido, incluyendo a la vampiresa.

Nobita se había levantado para ir al toilet para (descargar), al terminar recuerda algo y camina rápido al baño para mirarse en el espejo. Al verse suspira aliviado, había recordado el sueño que tuvo donde era un vampiro y no podía evitar verse por acto reflejo, el chico se quita el parche, ya no había una mordida en su cuello, apenas se veía como una doble picadura de mosquito.

"Bueno, ya no tendré que usar el parche" El azabache se soba el cuello recordando el momento en que Selene lo mordió. "Aunque, espero poder seguir en contacto con Selene cuando vuelva a su planeta, de seguro Doraemon tiene un aparato para eso" Pero el sonido del teléfono en el pasillo interrumpe sus pensamientos. "¿Una llamada a esta hora?"

El chico sale del baño directamente al teléfono "¿Quién será?" un poco confundido, Nobita toma el teléfono y contesta "Hola, residencia Nobi"


"¡NOBITA, MENOS MAL QUE ESTÁS DESPIERTO! ¡AYÚDAME, ES UNA EMERGENCIA!"


El azabache se sobresalta porque reconoce la voz del otro lado del teléfono "¡¿Gigante?! ¡¿Qué sucede?!"


Doraemon desliza la puerta del clóset y ve que Nobita no estaba, frotándose los ojos baja de su pequeño cuarto y directamente va a abrir la puerta de la habitación. La vampiresa también había salido de su cuarto "¿Doraemon?" Ella se inclina hacia un lado para ver la habitación "¿Y Nobita?"


"De seguro fue al baño, a veces suele ir a esta hora" El robot bosteza y ve a Nobita subir rápido por las escaleras "¿Ves?" La sorpresa viene cuando Nobita agarra a su amigo del brazo y lo lleva rápidamente al cuarto. "¡H-HEY!" Selene se sobresalta por esa razón y también entra. "¿Qué pasa? Te ves nervioso"


"¡Doraemon, saca la Puerta Mágica hacia el patio de la casa de Gigante, rápido!" El gato se queda confundido por esa petición, pero al ver la mirada seria y preocupada de su amigo, entendió que algo había pasado, así que hace caso y saca la puerta de su bolsillo. 


Al abrirla, los tres pasan por la puerta llegando directamente a la casa de Gigante, principalmente al patio, los recién llegados se sorprenden al ver a Gigante con su hermana pequeña desmayada en sus brazos y a su perro Muku a lado. "¡Gigante! ¿Qué le pasó a Jaiko?" Dice Nobita quien se acerca con sus amigos al par.


"¡Nobita, en serio viniste, incluso con Doraemon y Selene! ¡No sé lo que pasó, me desperté cuando eso pasó y me dijo que oyó un ruido extraño aquí en el patio y el llanto de Muku, yo me ofrecí de inmediato para ir en vez de ella pero dijo que no me preocupara y que solo iba a mirar un rato, así que salió! ¡De repente la oí soltar un grito y salí a verla, cuando llegué estaba en el suelo, está pálida! ¡Quería llamar a una ambulancia, pero estaba tan nervioso y asustado que al agarrar el teléfono lo primero en que pensé fue llamar a tu casa!"

Nobita, Doraemon y la Reina NocturnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora