Después de una persecusión casi tragi-cómica como era habitual entre los tres, Nobita comete el error de tratar de esconderse en callejón para perder a Gigante y Suneo de vista para esperar a que el chico robusto se le pase el enojo, pero termina siendo descubierto por Suneo "¡Ahí está!" grita el enano delatando el escondite del azabache quien por miedo, vuelve a correr al fondo del callejón hasta que se quedó sin vía de escape, literalmente un callejón sin salida.
"¡Ja, que bobo, te tengo justo donde te quería!" Gigante y Suneo se acercan de forma amenazante mientras que el robusto hace sonar sus nudillos "Ni siquiera sé porque sigues molestándote en huir, si ya sabes que soy inevitable"
"O-oye en serio, lo siento por haberte pisado ¡Estaba distraído, lo juro, no fue mi intención!" Grita Nobita mientras mueve las manos en desesperación, ya no tenía una salida a esa situación rutinaria a la que siempre tenía que huir.
"¡CÁLLATE! ¡No me importa si no lo hiciste con intención, igual estoy molesto y quiero desquitarme, así que te aguantas!" Le replica el robusto con una sonrisa molesta que aumentaba a cada momento.
"Y hablando de desquites, no es justo. ¿Por qué Selene te está prestando más atención a ti que a nosotros? Yo soy más refinado y mejor estudiante que tú" dice Suneo con un poco de molestia.
"¡Es verdad, y yo soy my fuerte y un gran cantante! ¿Quién te crees que eres para estar con una niña linda como ella? Solo porque Selene está viviendo en la misma casa que tú no quiere decir que deban estar tan pegaditos. ¡Eso no me gusta y ahora me enfadé al doble, ya estarás contento!" Gigante hace sonar sus dedos, si los celos del par por quedar encantados por la vampiresa fuese una bombilla, esta ya hubiese iluminado media ciudad. "¡Creo que necesitas una lección por creerte que eres un galán!"
"¡Buena idea gran Gigante, eso le enseñará a no creerse la gran cosa!" Suneo vitorea a su amigo con esa sonrisa burlona que lo caracterizaba.
El chico de las gafas había pasado de estar asustado a estar sorprendido, al parecer había olvidado lo que había le dicho Doraemon sobre el encanto de vampiro y que afectaba a otras especies del sexo opuesto a primera vista. Aunque lo que él tenía con la vampiresa era legítima amistad que formaron pasando el tiempo juntos, además que la admiración de los demás ella se lo ganó legítimamente por ser como es. "¿En serio me van a culpar porque Selene prefiere pasar más tiempo conmigo que con ustedes? ¡Eso no tiene sentido, háganse amigos de ella por ustedes mismos, no desquitándose conmigo!"
"¡YA TE DIJE QUE TE CALLES, MEJOR PREPÁRATE PORQUE VAS A RECIBIR TU MERECIDO!"
El grito de Gigante hace que el chico de las gafas caiga de espaldas contra un bote de basura quedando con un par de ligeros moretones en la cabeza y en brazo izquierdo quedando sentado en el suelo
"¡Jajajaja, que tonto, el mismo se hizo daño, sí que eres un torpe!" Suneo solo se ríe señalando la reciente caída del chico.
"¡Oye, no te lastimes a ti mismo, que me quitas la diversión de hacerlo!" Gigante también se ríe por la torpeza del azabache "¡Ahora sí prepárate!"
El robusto se acerca a Nobita ya levantando su puño para empezar con la golpiza. Del miedo el azabache solo cierra los ojos mientras solo pide ayuda dentro de su cabeza mientras tiembla.
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Nobita, Doraemon y la Reina Nocturna
VampireLa rutina diaria de Nobita, Doraemon y sus amigos tendrá un curioso cambio cuando en una noche sucede algo en la montaña detrás de la escuela, encontrándose con algo... O alguien.