El resto de los días pasaron relativamente normal, los ataques de Luna Escarlata hacia los humanos pasaron de muy pocos hasta que ya no sucedían, por lo que la gente sobretodo adultos pasaban de nuevo las noches disfrutando del centro de la ciudad.
Selene disfrutaba sus días en la primaria, era una de las mejores estudiantes de la clase, y una buena atleta, aunque se moderaba a términos humanos en cuanto se trata de habilidades, congeniaba con las niñas del salón y era admirada por los chicos por ser muy linda y amable.
Incluso en el día del festival escolar destacó mucho, ese día había enfermado Dekisugi, lo cual era una gran desventaja, así que ella tuvo que liderar a su clase y darles ánimos, sobretodo a Nobita, ya que aunque también había mejorado, seguía siendo el más lento y débil en cuanto a gimnasia. La vampiresa guió a sus compañeros y quedaron en una buena posición en la tabla, prácticamente en segundo lugar.
En circunstancias con el consejo, un segundo lugar era terrible para ella, ya que como la princesa, debía ser la mejor en todo, pero en este caso, el profesor felicitó a todos por su esfuerzo, incluso Nobita se esforzó a pesar de que casi terminaba desmayado en un par de ocasiones, pero pudo hacerlo bien. Los niños de primaria felicitaron a Selene quien gracias a su liderazgo y buen ánimo, pudieron destacar bastante.
Eso hizo sentir bien a la chica de platino, se sentía bien porque había liderado a un grupo y a pesar de no haber sido los primeros, se habían divertido y confiado en ella. Ese día, Tamako hizo una cena en celebración por ello, eran días tranquilos. Cuando era de noche, Nobita y Selene estaban sentados en el tejado de la casa donde solía sentarse el chico para pasar el tiempo a veces. Con una pequeña lámpara a lado de ellos, Nobita estaba haciendo algo con sus manos, estaba concentrado en ello mientras la vampiresa lo miraba. Hasta que...
"¡LISTO!" El azabache le muestra a su amiga vampira su figura de murciélago hecha con hilos.
"Bien hecho Nobita, te quedó como el mío" Selene aplaude mientras que el chico sonríe orgulloso de su obra, ella era de las pocas personas que se interesaba por uno de sus talentos, aunque esa figura le había costado un poco en imitar.
"Ya puedo decir que sé hasta hacer figuras sobrenaturales" Ambos ríen, el ambiente era ameno y ambos miran al cielo nocturno y las estrellas "¿Mañana es tu cumpleaños verdad?" La vampiresa asiente.
Sí, mañana era el cumpleaños de Selene y después de eso iban a faltar 10 días de la fecha límite de la ceremonia de ascenso.
"Será mi primer cumpleaños fuera de Amarant, no podré hacer el plan que suelo hacer con mi tía y mi primo, pero será lindo pasarla con mis amigos de la Tierra" Dice la chica de platino.
"¡Sí, ya sé, celebrémoslo en casa con una cena, habrán muchas cosas rojas que te gustan! ¿Qué te parece?"
La idea de Nobita hace sonreír a Selene, quien asienta contenta, no podía esperar hasta mañana para pasarla bien con el cariño que le brindaron en la Tierra. Sería un día inolvidable.
Sin embargo en Amarant, en especial, en la guarida de los Luna Escarlata, la líder del clan de los vampiros villanos, Lady Belladonna, estaba sentada en su sillón-trono mientras veía el par de lunas en la noche oscura a través de la ventana, ella tenía una copa de sangre de humano terrestre en su mano. "Mañana es el cumpleaños de la princesita Vasilescu, una lástima que no vaya a haber su fiesta anual en el castillo para este año, en fin. Creo que habrá que darle un lindo regalo para este año" La vampiresa solo ríe elegantemente mientras toma un poco del líquido rojo de la copa.
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Nobita, Doraemon y la Reina Nocturna
VampireLa rutina diaria de Nobita, Doraemon y sus amigos tendrá un curioso cambio cuando en una noche sucede algo en la montaña detrás de la escuela, encontrándose con algo... O alguien.