Llegó la medianoche y la lluvia de estrellas empieza a ser la protagonista del cielo nocturno, un espectáculo impresionante, sobretodo si lo ves en un punto alto como lo es la montaña detrás de la escuela. Entre las estrellas que desfilaban en el cielo, una de ellas cayó de manera fugaz justo cerca de donde estaba el árbol milenario, un árbol enorme conocido por los habitantes de esa ciudad porque, como su nombre lo dice, tiene muchos años.
La estrella que había caído allí era mucho más pequeña que los demás, una estrella que emitía una curiosa luz de color violeta el cual parpadeaba repetidas veces, como si quisiesen que la encontraran. Un par de minutos después de que eso pasara, una puerta rosada apareció de la nada en la base de la montaña, esta se abre inmediatamente para revelar a Doraemon y Nobita, quienes usaron uno de los inventos del futuro para llegar a la montaña en un instante.
El azabache seguía con su pijama pero se pone sus zapatos para poder salir al exterior junto con su amigo quedándose ambos anonadados por la lluvia de estrellas. "¡Wow, es impresionante!" dice el chico en voz alta.
Doraemon guarda la Puerta Mágica en su bolsillo, aunque estaba confundido, no tenía ni idea de lo que estaba pasando y el por qué su amigo humano quería ir allí, solo dijo algo de <encontrarse con ella>, pero el comportamiento extraño de Nobita tenía que ver con ese sueño, así que para encontrar respuestas tenía que seguir su relato. "¿Cómo sabes que aquí está a quién estás buscando? Mejor dicho ¿Cómo sabemos lo que estamos buscando?"
"Ella me dijo en un sueño que la encuentre, tiene que ser la única persona de cabello platino en Tokio, además que creo que la montaña se parecía al lugar en donde yo estaba en el sueño. Hay que subir" El joven señala hacia arriba para comenzar a subir, Doraemon solo suspira pero tenía que seguirle el juego, hasta él parece estar curioso por ello, eso sí, el que dos niños tengan cuidado en la medianoche en una montaña oscura nunca estaba de más.
Ambos empezaron a subir mientras que poco a poco la lluvia de estrellas terminaba su acto de aparición, el espíritu ardiente de Nobita para encontrar la respuesta a lo que había soñado fue sustituido por el cansancio de la caminata, una vez más, su reputación como el más débil y lento de la clase se hizo presente cuando se sienta en el pasto donde más arriba estaba una cueva casi a la vista "Ya no puedo seguir, estoy cansado"
Mientras el chico descansaba en el pasto, para su mala suerte, el dúo de hombres pálidos que estaban anteriormente escondidos en una cueva salieron de inmediato "Finalmente terminó la lluvia de estrellas, ahora podemos realizar nuestro trabajo" Dice Demetrius.
"Sí pero, tenemos a un par de bocadillos no deseados aquí" Echo señala el como Doraemon se acercaba a Nobita mientras suspira cansado. "¿Un mapache azul y un niño humano a esta hora?"
Demetrius sonríe mientras se relame los labios "Pues no estaría mal una merienda de medianoche antes de ir por ella, la sangre de animales no es tan buena ni nutritiva, pero quiero saber que tal sabe un mapache azul"
Doraemon pone cara irritada, aunque no oyó que lo llamaron mapache, sintió una perturbación que lo molestó sin saber por qué, aunque después mira a Nobita "¿Tan rápido se te apagó la chispa de la curiosidad? Si quieres volvemos a casa, estar afuera a estas horas y con todo lo que ha a pasado no es bueno, tal vez solo fue un sueño y nada más"
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Nobita, Doraemon y la Reina Nocturna
VampireLa rutina diaria de Nobita, Doraemon y sus amigos tendrá un curioso cambio cuando en una noche sucede algo en la montaña detrás de la escuela, encontrándose con algo... O alguien.