Ep 41. Hasta el fin de sus días

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En la gran sala donde estaba la Puerta Dimensional de Amarant, Selene junto con su familia estaba frente a frente con los chicos terrícolas que estaban con bolsas de compras del día anterior y tenían puestos sus ropas de siempre, estaban cerca de la gran puerta doble. Todos habían recibido collares de magentun como recuerdo además de las compras del día anterior.


Shizuka y Selene se toman de las manos sonriéndose "Cuídate mucho Selene, espero que nos volvamos a ver pronto, vas a ser una buena reina cuando lo decidas, estoy segura" 


"Muchas gracias por los buenos deseos, tendrán noticias de mí pronto. ¿O no?" Nobita asienta a lo que la vampiresa dice "Recuerda lo de la rutina. Creo que habrá alguien que te agradecería por eso" Shizuka mira al chico de gafas que solo mira a las chicas confuso porque es probable que nunca entenderá lo de la rutina, lo cual hace soltar un par de risillas de ambas.


"¡SELENEEEEEE!" Tanto Gigante como Suneo se ponen a llorar porque sí que quedaron encantados con ella, no les importara que fuese por el encanto vampírico, después de todo, ella ha hecho mucho por ellos "¡Gracias por todo y por haber salvado a mi hermanita aquella vez!"


"¡Adiós preciosa Seleneeeee!" Suneo llora a mares.


"Vamos chicos, saben que podré contactarme cuando pueda" La vampiresa sonríe de forma dulce que hace suspirar al par que asientan a la vez con rubor en las mejillas.


"Cuídense mucho chicos, gracias por lo que han hecho por nosotros, tal vez no nos volvamos a ver, puede que esté ocupado, mis hermanos y yo vamos a estar ocupados." Zurie estrecha la mano de Nobita y Doraemon.


"¿Qué es lo que van a hacer ahora?" Pregunta Doraemon curioso.


"No creo que deban saberlo, no todavía, tal vez Selene les cuente las novedades la próxima vez que se contacten" Doraemon se queda confundido, parecía ser que los Vasilescu tenían algo entre manos, pero como no eran como su madre, no tenían de que preocuparse.


Mientras que Gigante le da los 5 a los gemelos adolescentes porque se habían llevado bien entre ellos, el Rey Vampiro sonríe al resto "Amarant les agradece su valor, espero que esos collares de magentun sean suficiente como símbolo de nuestra gratitud"


"Que todo haya salido bien para todos es más que suficiente, descuide" Nobita sonríe al igual que Doraemon "¿Verdad?"


"Sí, con Amarant en buenas manos no habrá de qué preocuparse. Bueno, es hora de irnos" Doraemon abre la puerta doble que llevaba directamente al interior de la cueva de la montaña detrás de la escuela. "Muchas gracias por todo lo que hiciste por ellos, Selene. Fuiste una gran amiga para todos y siempre lo serás"


"No te preocupes Doraemon, y recuerda mantenerte lejos de los ratones, cuando estaba en casa de Nobita era yo quien me encargaba de sacarlos porque te la pasabas gritando y llorando al mismo tiempo que te trepabas en mi hombro"


Los chicos se ríen mientras que Doraemon se rasca la cabeza ruborizado de la pena "Sí Selene..."


La vampiresa y el azabache cruzan las miradas por un rato, ambos estaban con los ojos brillantes mientras sonreían, cuando Nobita estaba por decir algo, Selene se apresura a darle un abrazo con cariño, lo cual hace lagrimear al chico de gafas quien también lo abraza "Ahora sí podrás ser feliz Selene, sé que nos volveremos a ver algún día, gracias por todo. La próxima vez te llevaré de nuevo a comer el helado que te gustó"


"Lo sé, tú también sé feliz, ya supiste que puedes ser mejor, no dejes que nadie te haga creer lo contrario" Ambos se separan mientras se toman de las manos. "¿Vas a esperar por mí?"


Nobita asiente lagrimeando "Claro que sí." El chico se sobresalta "Espera" Él se acerca a Doraemon y busca algo en el bolsillo, haciéndole cosquillas a su amigo en el proceso y sacando...


"¡Oh, ese es!" La vampiresa se emociona al ver el cuaderno en las manos de su amigo "¡Es el cuaderno de anotaciones, pensé que lo había perdido!"


"Fue con esto que Zurie me ayudó a recordarte más rápido, no he olvidado que te lo iba a devolver cuando nos despidiéramos. Me pasé el resto de la noche oscura de ayer encerrado en el cuarto para terminarlo, Doraemon me ayudó a conseguir materiales. Pero ya quedó listo"


Con una sonrisa agradable Nobita le da el cuaderno a Selene que estaba feliz por recuperarlo y abraza el cuaderno con cariño "Gracias, este cuaderno me ayudó a soportar mucho"


La vampiresa mira hacia abajo con ojos brillantes, parecía decirle algo "¡Nobita, en realidad...!"


Pero mejor decide retractarse, así que niega con la cabeza y sonríe "Cuídate mucho y gracias"


Aunque sabía que podían volverse a contactar Nobita no puede evitar mirarla con tristeza "¡Cuídate mucho Selene, siempre vamos a ser amigos, no importa que, lo prometimos!"


Selene asienta sonriendo con tristeza "Lo prometimos"


Los chicos se despiden de la familia Vasilescu y Nobita fue el primero en pasar por la puerta doble corriendo con los ojos cerrados, los demás hicieron lo mismo. Una vez que Doraemon cerró la puerta doble, esta desaparece al igual que la Puerta Mágica cuando es removida del suelo, apresuraron el paso para alcanzar a Nobita. 


Sabían que aunque no iba a pasar por la depresión desconocida como hace una semana, querían ayudarlo a que se sintiense mejor. 


Pasaron los días y todo volvió a la normalidad por así decirlo, aunque Nobita pudo superar el despedirse de Selene porque lo hicieron bien esta vez, aún la extrañaba un poco, pero sabía que ella ahora estaría bien.


Siguió siendo una versión mejor de sí mismo en la escuela, porque terminó acostumbrándose a cumplir con sus obligaciones escolares, Shizuka también siguió los consejos de Selene y cada que Gigante y Suneo tienen un desliz volviendo a sus viejas costumbres con Nobita, ella les llama la atención de manera más contundente, lo que hace que el par se echen para atrás con un "Perdón" de paso.


Nobita pasaba los días con sus amigos con una normalidad a medias, porque nunca se iba a olvidar de Selene, ella siempre estaría en su mente todos los días de su vida, porque su amistad era tan valiosa como el collar magentun que tenía colgado en la lámpara de escritorio de su habitación.


Los sueños los guiaron, el enlace los juntó, el tiempo juntos desarrolló su amistad, los recuerdos los mantienen fuertes.

Dos personas de dos especies diferentes con un lapso de vida distinto pero que eso no importaba. 

Porque bajo la misma promesa, esa amistad perdurará...

Por el resto de sus días.


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FIN

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Nobita, Doraemon y la Reina NocturnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora