Días después estábamos en tu habitación del hospital, me encontraba mirando los dibujos nuevos que habías hecho, con las piernas al estilo indio. Me fascinaba ver lo que dibujabas.
Pero ese día no se quedó en mi memoria solamente por unos cuantos trazos coloridos, aunque prácticamente recuerdo todos nuestros momentos.
La magia la creaba tu presencia, eso bastaba para que mis días fueran especiales.
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El príncipe que no tuvo su final feliz © ✔️ (M #0)
Short StoryLos cuentos de hadas siempre tienen un final feliz. El príncipe encuentra a su princesa y la lleva en su corcel blanco a ver el amanecer por el resto de sus vidas. Pero ¿cuánto dura una vida? ¿Cien años o un día? No tuvo que luchar con dragones ni e...