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Título: “La leyenda del pueblo”.

Un nuevo día había comenzado, el cielo se veía muy hermoso. Al parecer la frase de Después de la tormenta viene la calmaes real. Anoche pude dormir pero no tan profundamente, aquella voz que escuché me tuvo muy inquieta casi toda la madrugada.

Justo ahora me encuentro en la escuela secundaria, Gina e Isabel al parecer serán mis nuevas y únicas amigas porque hemos pasado casi todo el día juntas.

—¿Estás lista para ir a la biblioteca Lara?. —Me preguntó Isabel con una sonrisa muy similar a la del gato de la película de Alicia en el país de las maravillas.

—Supongo que sí. —Le contesté.

—¿Podemos pasar por la dulcería antes de ir a la biblioteca Isa?. —Preguntó Gina quien andaba muy energética hoy.

—No, haz comido muchísima azúcar y andas algo enérgica. —Contestó la chica gótica antes de cerrar su casillero.

Gina protestó e Isa solo la ignoró mientras salíamos de los pasillos de nuestro recinto de estudios.

Sonreí al entrar en la biblioteca, tenía estructura victoriana desde afuera pero su interior era una total belleza. Habían libros por todas partes, personas leyendo sentadas en mesitas con tacitas de té... Era un lugar encantador, sin duda alguna, un espacio a donde cualquier lector desearía estar.

—¿Es hermosa cierto?. —Me preguntó Isabel quien no paraba de sonreír maliciosamente.

—Sí, es muy hermosa. —Le respondí.

Isabel asintió y caminó hacia el bibliotecario que estaba en la recepción para quizás preguntarle algo relacionado con los libros de la historia del pueblo.

—No te alarmes por la sonrisa de Isa, ella solo es alegre aquí y en su club de literatura. —Comentó Gina quien tenía un lolly pop rojo en su boca cuando Isabel se alejó un poco de nosotras.

Asentí levemente y después Isabel nos hizo una señal para ir hacia una esquina de la biblioteca donde estaban los estantes más gastados y algo dañados. Ahí no habían muchos libros, solo habían siete y un mapa muy viejo de todo el pueblo.

—Será una investigación muy corta pero a la vez complicada. Tenemos que elegir de qué hablaremos de nuestro pueblo en el informe. —Dijo la chica gótica después de haberse acomodado sus anteojos con forma de medialuna.

—Yo quiero hablar de la leyenda. —Dijo está vez Gina quien seguía consumiendo su lolly pop rojo.

—¿Leyenda?, ¿el pueblo tiene una leyenda?. —Pregunté con total curiosidad.

Gina e Isabel asintieron.

—¿Pueden contármela?. —Les volví a preguntar.

—Claro que lo haremos, y Gina. —Dijo la chica gótica con otra peligrosa sonrisa.

—¿Si?. —Inquirió Gina.

—Tu idea está aprobada, hablaremos de la leyenda de nuestro peculiar y divertido pueblo. —Comentó Isabel al agarrar un mapa antiguo.

El silenciador de flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora