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Título: “Marca peculiar”.

Pov' Lara.

—Solo hubo dos sobrevivientes del incendio en el hotel local; ambas mujeres... La cantidad estimada de muertos en el hotel es aproximadamente de treinta y siete personas, entre ellas niños y ancianos, turistas y personas locales... Fue una tragedia que arruinó lo más antiguo de nuestro pueblo... Las cámaras de seguridad quedaron inservibles y no hay forma de descubrir si el incendio fue provocado o accidental. Para más información esperen con nosotros a qué los oficiales nos den más de que hablarles. Esto es el reporte de...

—¡Gina quita eso, no le hace bien a tu amiga escuchar eso mientras está inconsciente!. —Regañó una voz desconocida para mí.

Intenté mover mis manos, una me dolió mucho. No entiendo nada, deseo levantarme pero me pesan los ojos.

—¿Aún no ha despertado?. —Preguntó mi madre, su voz se oía apagada y triste. Como si hubiese estado llorando.

—Aún no. —Contestó la misma voz que había regañado a mi amiga.

—Lleva tres días inconsciente... —Dijo mi madre y escuché que comenzó a llorar.

—La doctora Emma dijo que la caída desde el segundo piso que tuvo Lara fue muy ruda. Es verdad que se salvó de caer al suelo gracias al oficial que la rescató... Pero de todas formas fue un susto terrible, hay que darle tiempo. —Explicó aquella voz desconocida para mí.

¿Dónde ando?, ¿por qué hablan de una caída?... ¿Por qué no puedo abrir mis ojos y decir qué estoy bien?.

—Mamá creo que Lara está a punto de despertar. —Dijo Gina.

Podía mover mi dedo, ahora sentía un poco de dolor... Lentamente intenté abrir mis ojos y pude hacerlo pero rápidamente los cerré. Las luces eran muy molestas.

—¡Ha abierto los ojos, ay dios gracias!. —Chilló mi madre con emoción.

—Gina lleva a la señora Karla afuera y llama a la doctora Emma, esto es un milagro. —Pidió aquella voz que al parecer era la de la mamá de Gina.

—Sí madre. —Dijo Gina.

—Al parecer sos bastante fuerte Lara, no pensé que fueses a despertar tan pronto. —Me dijo la doctora Emma quien es una mujer de cabellos marrones, estatura alta y con leves pecas en su rostro. Es española, su acento la delata.

—¿Qué me sucedió?. —Le pregunté una vez terminé de beber mi vaso de agua, la sed era tan insoportable que no me permitía hablar.

—¿No recuerdas nada?. —Me preguntó la doctora Emma mientras anotaba unas cosas en su cuaderno.

Negué con mi cabeza pero al momento sentí dolor a lo cual me quejé.

—¡No muevas bruscamente tu cuello!. —Me regañó la mamá de Gina quien es enfermera en el hospital del pueblo; es muy parecida a Gina solamente que ella no tiene el mechón verde de mi amiga.

—¿Qué recuerdas después de haber salido de tu escuela?. —Me preguntó Emma con una profundidad en su voz muy extraña.

—Recuerdo haber visto a mi padre y madrastra... Me encerré en casa, comencé a llorar... Oslo... mi perro me trajo un diario mágico... —Les expliqué y ambas me miraron muy confundidas. —Después escuché una voz, Adonis... apareció y me besó, pero no recuerdo que hablamos ni que sucedió después... ¿Pasó algo malo?.

El silenciador de flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora