⊹⊣ ¡Sᴇᴀᴍᴏs ᴀᴍɪɢᴏs! ⊢⊹ [Duxino]

▫𝐴𝑚𝑖𝑠𝑡𝑎𝑑▫

Cuando Duxo dijo que se iría a ver a C3jo para pasar el recreo con él esta vez, por supuesto que Diego no pudo evitar seguirlo.

Con cuidado y de manera disimulada, había caminado detrás del azabache hasta que éste se reunió con su amigo peli naranja.

Por supuesto que el híbrido de pez lo había visto. Y por supuesto también que no había dicho nada.

Diego se dedicó a escuchar la conversación entre Duxo y el híbrido.

—¿Vas a salir con Loco hoy? —Escuchó que preguntaba primeramente el oji lila, y C3jo asentía como respuesta.

—Me dijo que quiere tener una cita conmigo ya que en vacaciones se fue de viaje y no se pudo.

¿"Una cita"?

Aquello definitivamente llamó su atención.

¿Qué era una cita?

—Bueno, que les vaya bien. —Escuchó que decía Duxo, al parecer sin tomarle mucha importancia.

—¿Qué tal si Aqu-, Diego, y tú, vienen con nosotros?

Escuchar como C3jo de pronto lo mencionaba lo hizo reaccionar y salir de sus pensamientos.

Esperó expectante por la respuesta del oji lila...

—No gra-

Ni creas, Rethey.

—¡Yo si quiero ir! —Exclamó entonces el oji miel, ya sin importarle que Duxo supiera de su presencia.

Vio como el azabache justamente volteaba a verlo... Y parecía un poco molesto.

—Pues yo no. —Lo escuchó decir firmemente. Diego no pudo evitar agachar la mirada.

No quiere ir a una cita conmigo...

¿Pero qué es una cita-?

Diego no se dio cuenta de que el azabache y el peli naranja habían estado hablando entre ellos hasta que las palabras del oji lila llamaron su atención, haciéndolo levantar la cabeza para mirarlo.

—Pero se supone que en una cita sólo van dos personas, ¿No?

—Podemos volverlo una salida grupal —respondió el peli naranja tranquilamente. Los ojos del castaño brillaron con ilusión—, o una cita doble.

Al escuchar lo último, Diego finalmente decidió acercarse, interesado más que nunca en las palabras del híbrido de pez.

—¿Qué es una cita doble? —Le preguntó directamente al peli naranja.

No recibió respuesta.

Vio un poco asustado como Duxo le pegaba un zape a C3jo, y no dijo nada cuando el azabache se acercó a él para llevárselo al salón.