⊹⊣ ¡Sᴇᴀᴍᴏs ᴀᴍɪɢᴏs! ⊢⊹ [Duxino]

▫𝑆𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒▫

Octubre.

¡Cumpleaños número 18 de su mejor amigo!

Diego se encontraba viendo algunas cosas en su celular mientras comía un helado.

El recuerdo de Duxo sonriéndole tras haber recibido su regalo como todos los años se negaba a salir de su mente aunque tratara de distraerse.

Un suspiro frustrado salió de su boca mientras sentía su rostro calentarse levemente.

Y es que, aún se le hacía tan raro y nuevo esto de estar enamorado...

Pero no podía negar que al mismo tiempo lo hacía feliz.

De todos modos, tuvo que alejar sus pensamientos adolescentes a un lado por un momento en cuanto vio a Lucía entrar a la cocina y observarlo con curiosidad. El castaño sonrió con disimulo, tomando nuevamente la cucharita en sus manos para concentrarse en su helado.

—¿Hoy no va a ir donde el joven Duxo, Diego? —Ante la pregunta de la mucama, el castaño levantó la mirada levemente.

—No... Dijo que esta vez quería pasar su cumpleaños solo.

Lucía levantó una ceja mientras aún lo miraba, y Diego bajó su mirada a su helado otra vez por reflejo.

—¿Por qué no intenta llamarlo o algo para convencerlo?

El oji miel negó con la cabeza suavemente antes de murmurar:

—Sé que igual no querrá. Ni siquiera ha contestado mis mensajes.

Todo quedó en silencio entre ellos por un momento mientras Diego terminaba por completo su helado.

—Y... ¿Por qué no intenta sorprenderlo? —Las palabras de Lucía lo dejaron pensando por un momento.

—¿A qué te refieres? —Preguntó él un tanto confundido tras unos segundos, sin saber por completo de que hablaba la mucama.

—Podría simplemente ir a verlo y ya.

Diego volvió a quedarse callado por un momento.

Por supuesto, ¿Cómo no lo había pensado antes?

No tardó en salir corriendo y subir las escaleras hacia su cuarto, reapareciendo en la cocina poco después con una ropa diferente a la que tenía puesta hace poco.

Y entonces, con una sonrisa orgullosa en su cara, habló:

—Lucía, por favor, llévame a la casa del Rethey.

—Como guste, joven.