Cap Final

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Narrador omnisciente

Apenas llegó a la base, entró rápidamente encontrándose de frente con su compañero Klauss. Este te miró con sorpresa y, después de saludarte como siempre lo hacía, dijo:- ¡Hola, Klauss! Disculpa, ¿sabes dónde se encuentra Yuno? Necesito decirle algo -preguntaste animadamente, sintiendo que llevabas todo el valor del mundo encima, gracias a los ánimos de tu tío Yami.


- ¿Yuno? Creo que fue de visita a la aldea donde vivía. Creo que vuelve mañana -cuando lo escuchaste, te preocupaste. Mañana, de seguro, te acobardarías para decírselo, así que le pediste su dirección. - Emm, ¿conoces la aldea Hage? -asentiste rápidamente y te diste la vuelta mientras tomabas tu escoba y emprendías vuelo a máxima velocidad, dejando a tu compañero un tanto confundido.


Sabías que el viaje duraría por lo menos 2 o 3 días, pero te empeñaste en llegar hoy; necesitabas decírselo antes de que el valor se te fuera por el caño.Después de varias horas, ya era de noche; debían ser entre las 9 y las 10. Te sentías más que exhausta, pero tenías algo mucho más importante que tu cansancio en ese momento. Llegaste a la entrada de la aldea y viste a lo lejos a una señora cerrando su tienda de flores.


Te acercaste rápidamente y saludaste con cortesía: - Buenas noches, señora. Disculpe por interrumpirla, pero ¿conoce a un joven llamado Yuno? -la señora sonrió amablemente mientras asentía y te señalaba hacia una pequeña colina donde se veía una iglesia.


- Sí, es uno de los jóvenes que cuida el sacerdote. Creo que vino de visita ayer; hoy debe estar ayudando con la leña, lo vi hace unas horas. -Agradeciste con una reverencia y fuiste a paso rápido hacia la iglesia.


Al llegar, viste una escena muy graciosa: era Asta, de la orden de Yami, jugando con dos pequeños niños mientras el mayor les decía que ya debían irse a dormir, hasta que se dio cuenta de tu presencia.


- ¡Oh! Princesa, ¿qué sucede? ¿Hay algún problema? -dijo bastante alto y con muchos ánimos. Te sentiste bastante avergonzada al escuchar el título de la realeza que solo oías de vez en cuando en reuniones importantes.


- Hola, eres Asta, ¿verdad? Trátame con normalidad, no te preocupes; dime T/N. Y bueno, estoy buscando a Yuno, ¿sabes dónde está? -le preguntaste mientras jugabas con tus manos para darte valor.


- ¡Ok! Él está por allí, contando leña. Si necesitas algo, ¡dímelo! -dijo con más entusiasmo que antes. Por alguna razón, te dio ánimos para hablar con él, lo cual no entendías.No pensaste que, de seguro, Yuno les había hablado sobre sus sentimientos a su mejor amigo o a las personas que lo criaron, así que los ánimos eran porque Asta sabía que a Yuno le gustabas y esperaba que estuvieras buscándolo para corresponder sus sentimientos.Caminaste en la dirección que te había indicado y lo viste talando leña, seguramente para alguna chimenea que había adentro. Apenas diste un paso más, él volteó asombrado.


- T/N, ¿qué haces acá? -dijo mientras dejaba el hacha a un costado de la pared y se arreglaba a sí mismo con nerviosismo, pues según él, debía verse mal estando todo sudado.Respiraste hondo y pensaste en las palabras de aliento que te dieron antes de venir aquí, de parte de Yami y Asta. Le miraste con decisión, ocasionando que los nervios del oji dorado aumentaran.


- Yuno... ¡ámame o muere! -le gritaste, pero después de decirlo, te pusiste más roja que un tomate. Fue más vergonzoso de lo que habías pensado. Sentiste cómo él caminó hacia ti lentamente hasta ponerse frente a ti; tus nervios aumentaron porque él no te decía nada, y pensaste lo peor: que ya no te quería o que desde el principio malinterpretaste sus acciones.En silencio, él puso una de sus manos en tu mejilla derecha, hizo que lo miraras y sentiste cómo tu corazón se derretía completamente al observar sus orejas sonrojadas. Los latidos aumentaron aún más cuando sentiste un ligero beso en tus labios. Tus ojos se abrieron aún más; ¿Yuno te estaba besando? ¿Por qué? ¿Era eso una forma de decirte que te amaba también?


- T/N... es imposible no amarte -dijo apenas se separó de tus labios, regalándote la sonrisa más hermosa que te había dado antes. Te emocionaste tanto que te pusiste de puntillas para devolverle el pequeño beso.


- Te amo -dijeron ambos al mismo tiempo mientras se abrazaban con alegría. Después de tanto, por fin se habían dicho lo que sentían el uno por el otro.


- ¿Me darías el honor de salir contigo? -preguntó Yuno, alejándose un poco del abrazo y mirándote a los ojos.


- Sí, me encantaría ser tu novia -correspondiste con gran alegría mientras le dabas un pequeño beso en los labios.

~Fin~

Imposible No Amarte (Yuno x reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora