Capitulo 15

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Narrador omnisciente

Apenas T/N llegó a la base de León Carmesí y preguntó por la actual capitana Mereoleona. Esperó un rato afuera de la base debido a que fueron a preguntar sobre su ubicación, pero cuando le dijeron que no sabían dónde estaba, nuestra protagonista sabía exactamente dónde se encontraba, el lugar que tantos dolores de cabeza y corporales le ocasionaba, el lugar de entrenamiento de Mereoleona. Con pesar, fue hacia allá, lo más seguro es que termine metida en los ejercicios, ya conoce muy bien a su maestra como para no saber que, si te acercas cuando entrena, te meterá en ello, aunque no quieras.

Tomó su escoba y surcó los cielos hacia el volcán de los mil demonios, según ella. Al llegar, se asombró al no ver a su maestra, "¿no estaba aquí?" fue lo primero que le llegó a la mente, pero otra idea apareció, "¿y si estaba en las aguas termales?" Sin pensarlo mucho, se dirigió rápidamente hacia donde suponía que estaba ella. Al llegar, vio la ropa de la mujer extendida en una roca, junto con su grimorio y botas al lado.

Suspiró pesadamente y se armó de valor. Se desvistió y dejó sus cosas al lado de otra roca, y se acercó hacia su maestra con sumo cuidado, pero obviamente la descubrieron.-¿Sucedió algo? Es extraño que vengas a verme a este lugar- te riste nerviosamente y entraste a las aguas termales. -¿Desde hace cuánto sabes que estoy aquí?- le preguntaste mientras te acercabas a ella hasta quedar frente a tu maestra. Ella tenía la cabeza recostada contra una roca y sus ojos completamente cerrados, junto a su respiración totalmente relajada.

-Desde que te acercaste a las aguas termales- dijo mientras abría los ojos y le sonreía tranquilamente a su alumna, pero cambió la expresión cuando te vio nerviosa y algo preocupada. - ¿Qué sucede? - Suspiraste pesadamente e intentaste hablar, pero los nervios no te dejaban. Ahora que entendías tus sentimientos, te daba mucha vergüenza hablar sobre ellos, pero era Mereoleona, con ella es fácil hablar, así que respiraste hondo y simplemente lo dijiste

-No sé cómo decirle a Yuno que estoy enamorada de él-.

Hubo un breve silencio hasta que se escuchó una carcajada de tu maestra. La miraste bastante mal, estabas siendo sincera y ella se reía.-Creo que viniste con la menos indicada, no tengo pareja, no sé cómo te puedes declarar. Si yo fuera tú, se lo diría y ya, pero creo que ya lo intentaste- Suspiraste, ni tu propia maestra sabía cómo declararse. Te quedaste en silencio un rato, pero Mereoleona habló - ¿Qué tal si le preguntas a otra capitana? O hasta a William, a tu padre no, pero no perderás nada con preguntar- La miraste con algo de esperanza y asentiste. Te acercaste a un lado de ella, querías descansar al menos un poco. Ella se rió con calma y dejó que te recostases en su hombro, mientras te decía que descansases.

Al día siguiente, te levantaste decidida de tu cama. Tu maestra te había convencido de no ocultar lo que te pasaba y de preguntarles a los otros capitanes, pues son las personas más cercanas a ti. Te arreglaste, tomaste tu grimorio y tu escoba mágica. Cuando ibas a irte, le pediste a Aiden que se quedara en tu cuarto. Él te preguntó telepáticamente por qué lo ibas a dejar de nuevo, pero le dijiste que era mejor así, o de lo contrario estaría ocultándose cada vez que tú estuvieras volando o hablando con otras personas. Aiden entendió y se quedó en su pequeña cama, deseándote suerte.

Abriste tu puerta y caminaste por los pasillos hasta llegar a la salida de la orden, al abrir las puertas te chocaste contra alguien, retrosediste un poco y pediste disculpas por ello, pero cuando escuchaste su voz preguntanto si estabas bien, te sobre saltaste y miraste a Yuno, este te miraba nervioso y preocupado, hubo un silencio entre ustedes y el pregunto - Oye sobre lo que dijiste ayer.. - pero no le dejaste contestar saliendo hullendo de el tomando tu escoba y volando hacia la orden de Rosas Azules, si ibas a hablar con Charlotte, de seguro ella si sabe como declararse a un hombre.

mientras volabas calmabas tu corazon, si te ponias tan nerviosa ante el nunca lograrias declararte, nunca llegarian a tener una relacion o eso era lo que pensabas. de andar tan distraida que no se dio cuenta que ya habia llegado a la base de Rosas Azules, bajaste de tu escoba y viste a Sol entrando a la orden - Sol espera! sabes donde esta la Capitana Charlotte?- esta te saludo con entusiasmo y te dijo que estaba en su oficina, fuiste a paso rapido hacia alla, al llegar a su puerta, tocaste con calma y esperaste a que te diera permiso de entrar, cuando escuchaste su "pase" abriste la perta con cuidado y la cerraste detras de ti del mismo modo.

miraste a la rubia que estaba ordenando su papeleo, y le saludaste ella al escuchar tu vos se asombro por su presencia y a la vez se preocupo - T/N? sucedio algo, es raro que vengas sin avisar - le sonreiste amablemente, Charlotte siempre se preocupo cuando te veia llena de trabajos o estresada, hasta hubo veces que intento enfrentar al rey Kira para que te quitara algunos trabajos, es tanto el cariño y agradecimiento que le tienes que no puedes evitar llamarla tía.

-Hola tía vine para preguntarte algo- esta te miro con atención y te ofrecio cerrar la puerta con seguro y sentarte al frente de ella, cerraste la oficina y te sentaste, miraste con un poco de nerviosismo a la capitana, pero despues recordaste la charla con Mereoleona y te armaste de valor - estoy enamorada y no se como declararme, tía como lo hago?-

-A. a. Amor?! d. de.declararse?!- pregunto toda alterada y roja, como si hubieras tocado un tema del que le avergonzara mucho hablar, le miraste sin entender y asentiste levemente - bueno eso... escomplicado-

Continuara

Imposible No Amarte (Yuno x reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora