capítulo 8

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Gemini estaba sentado en una de las bancas ubicadas afuera del hospital, necesitaba revisar su informe de internado una última vez antes de entregárselo a su profesor.

— pss, pss. — llamó alguien a la distancia.

alzó su vista, pero no logró ver a nadie, al menos no a alguien que se dirigiera a él.

— ven, bonito. — volvieron a hablar.

Gemini devolvió las cosas a su mochila, no porque considerara que le hablaban a él, sino porque quería ir a un lugar más silencioso a trabajar.

caminó hacia el frente, encontrándose con un hermoso muchacho alimentando a unos de los perros que estaba abandonado frente al hospital.

— come, lo compré especialmente para ti. — habló el joven, acariciando la espalda del perro. — sé que ayer dije que te llevaría a casa, pero mis padres no me dieron permiso. me preguntaron que cómo me haría cargo de ti, si no puedo cuidar ni de mí.

su corazón latía con rapidez, quizás por la ternura de la escena, quizás por los lindos sentimientos de aquel chico.

quizás por lo lindo que era.

al notar que el otro voltearía, se escondió, quedando tras un muro que dividía los sectores del hospital.

— Dunk tampoco puede quedarse contigo, porque en su edificio no aceptan animalitos de tu tamaño. — siguió hablando el desconocido. — pero me prometió venir a alimentarte los días que yo no pueda hacerlo.

Gemini observó al chico acariciar al perro por algunos minutos, mientras conversaba con el animal.

— vendré a verte mañana. — se despidió, poniéndose de pie, golpeándose la cabeza contra el techo bajo el cual se protegía aquél perro. — ay, estoy bien, no te preocupes, bonito. — le sonrió al canino, para luego alejarse.

corrió demasiado tarde tras él para preguntarle su nombre. demasiado tarde para ofrecerte como otra de las personas que podría cuidar al perrito.

demasiado tarde para encontrar una forma de hablarle.

— 🚑 —

Fourth estaba sentado a un lado de Gemini, pero no quería mirarlo a la cara, así que observaba la taza entre sus manos, memorizando cada uno de sus detalles.

Gemini acababa de contarle que lo conocía de antes.

— por eso soy directo contigo. — Gemini rompió el silencio. — porque volví a encontrarte, y quiero aprovechar la oportunidad que dejé ir ese día.

— ¿cómo?

— lo que escuchas. — el mayor le quitó la taza para dejarla en la mesa de centro, y tomar sus manos. — soy médico y creo en la ciencia, pero no tengo otro terminó más que "amor a primera vista" para lo que sentí ese día por ti.

sus mejillas se encendieron rápidamente, no era capaz de contestar.

— mi vida siguió. de vez en cuando me preguntaba qué sería de ti, y si nos volveríamos a encontrar. — le sonrió. — aquí estás, nuevamente en mi vida por un golpe en tu cabeza.

— me he golpeado varias veces. — murmuró Fourth. — ¿qué pasó con el perro? un día simplemente no apareció.

— lo adoptó uno de los médicos. — contestó, haciéndolo sentir inmensamente feliz. — ¿no tienes otra pregunta o comentario que hacer sobre lo que acabo de contarte?

Fourth quitó sus manos lentamente, pasándolas contra su pantalón para intentar quitarse el nerviosismo.

— me siento muy bien por ser haber inspirado tan lindos sentimientos en ti en ese entonces. — sonrió.

¿Puedes ser mi médico? | GeminiFourthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora