capítulo 9

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Fourth observaba a Dunk ordenar el estudio para la sesión que tendría después de almorzar.

— me has mirado fijamente desde que llegué, no sé si tengo algo pegado que me hace ver ridículo, o me ocultas información que me hará regañarte como si fueses mi hijo. — habló Dunk, causando que su mirada bajara al suelo rápidamente. — por tu silencio, supongo que acerté con la segunda opción.

— para tu tranquilidad, no es nada relacionado conmigo en urgencias. — intentó bromear, porque se sentía nervioso.

— por lo sonrojado que estás, diría que se relaciona contigo y el médico. — Dunk era ahora quien lo miraba fijamente. — no puede ser, ¿acerté?

Fourth asintió lentamente, escuchando la silla de su amigo ser arrastrada hasta su lado.

— quiero absolutamente todos los detalles, Nattawat. — Dunk palmeó su brazo. — te escucho.

con timidez, Fourth le contó lo sucedido. desde la declaración de Gemini, hasta los besos.

— ¿lo besaste? — Dunk comenzó a aplaudir. — nunca creí que tomarías la iniciativa, aunque fue tu doctor el que te animó a hacerlo.

— fueron solo dos besos. — se sonrojó.

— es un beso al fin y al cabo. — su amigo lo sacudió por los hombros. — ¿y qué pasó después del beso?

— tomamos otra taza de té, y me fui a casa. — confesó, preocupándose cuando Dunk comenzó a decir "uy" de forma muy aguda. — ¿por qué estás haciendo eso?

— te fuiste de su casa después de tener relaciones. pensé que eras algo más conservador, y esperarías a la noche de bodas. — Dunk palmeó su espalda. — campeón.

Fourth quitó su mano, totalmente avergonzado. — no pasó nada de eso, ¿qué hay en tu cabeza?, ¿una alcantarilla?

— creí que "taza de té" era una forma sutil de referirte a que tuvieron sexo. — su amigo suspiró. — ¿dos besitos te tienen así de sonrojado, Forty?

— no sé porqué intento obtener consejos de ti. — murmuró, levantándose para terminar lo que Dunk dejó pendiente.

— porque crees que tengo más experiencia por ser extrovertido-

— por ser un atrevido denunciable, querrás decir. — lo interrumpió, dándole la espalda.

— hasta ahora no he sido notificado de ningún tribunal. — rió Dunk. — mi vecino es la primera persona con quien he coqueteado en años.

— eso explica porqué le dices tantas insensateces. — Fourth acomodó una de las lámparas.

Dunk lo tomó de las manos, obligándolo a detenerse. — te diré algo muy en serio, solo tienes que ser tú mismo con Gemini. — le sonrió. — él se acercó a ti conociendo cómo eres, dale una oportunidad de crecer al lindo sentimiento que te hace sonrojar.

— ¿qué conoció de mí? — murmuró apenado. — ¿mi torpeza?

— no pienses mal de ti, Fourth. — lo regañó. — él conoció tu buen corazón.

— no quiero que Gemini me guste más, ¿qué haré cuándo se aburra de mis accidentes? — preguntó, soltando las manos del otro.

— buscar a uno mejor. — bromeó Dunk. — Fourth, ese chico no es como el imbécil de tu ex novio. y si así fuera, yo sería el primero en decírtelo, después de romperle su linda carita zodiacal.

Fourth sonrió a medias. — ¿qué se supone que haga, Dunk?

— dale los besos que se te antojen, — contestó con seriedad. — salgan juntos, acepta que son citas. ya viste que no sucede nada malo a su lado si te accidentas.

— lo dices como si fuese frecuente. — rodó los ojos, moviéndose hacia un lado, solo para terminar chocando con la lámpara.

Dunk la atajó a centímetros de impactar contra el suelo. — perdón por levantarte falsos testimonios.

— ¿y si lo besos suben de intensidad? — Fourth se consideró a si mismo un bobo por preguntarlo.

— pues, no lo dejas salir de la habitación. — sonrió el otro, acomodando correctamente la lámpara, lejos de él. — o, le dices a tu médico tauro que no habrá nada más que tomadas de mano y besos en la mejilla, hasta que te pida ser su esposo, o en su defecto, su novio.

Fourth rodó los ojos, caminando en sentido contrario, botando la lámpara que Dunk había acomodado al principio. con cuidado, su amigo lo hizo retroceder, para no desparramar trozos del foco.

— bueno, ¿quién me mandó a acomodar la lámpara por allá, no crees? — suspiró Dunk, para luego reír. — quita esa cara. no sé si te espanta más pensar en tener intimidad con Gemini, o que es la cuarta lámpara que rompes.

— asno. — murmuró, levantando la lámpara para revisarla. — solo fue el foco, lo cambiaré-

— no, yo lo hago. — Dunk lo correteó, como si fuese un bicho. — tú serás el niño bonito que edita. mientras que yo seré el niño bonito de reparación, que además terminará de ordenar.

— 🚑 —

Fourth estaba regando unos maceteros, cuando escuchó su timbre ser tocado. Gemini había llegado a la hora acordada a cenar.

la idea nació de Fourth, pero fue Dunk quien escribió el mensaje con la invitación, en el momento en que dejó su celular sobre el escritorio para recoger sus almuerzos fuera del estudio.

dejó la regadera sobre una mesita del patio. al devolverse, sus pies se enredaron con uno de los maceteros, haciéndolo caer de rodillas en la cerámica.

— otra vez. — se quejó.

se levantó rápidamente, sacudiendo la tela de su pantalón. abrió la puerta de entrada, encontrándose con un Gemini que sostenía entre sus manos un ramo de tulipanes.

— buenas tardes, — saludó el más alto. — vi una florería mientras conducía hacia acá. — le entregó el ramo. — no sé tus flores favoritas, pero los tulipanes rosados combinan con lo sonrojadas que están tus mejillas ahora.

Fourth sonrió, observando el ramo con detenimiento. — son preciosas, muchas gracias por el detalle.

— me alegra que te haya gustado. — Gemini se inclinó ligeramente, dejando un beso en la comisura de sus labios. — ¿qué cenaremos?

— no seas mal educado. — inevitablemente lo regañó, pero Fourth no sabía qué era lo que supuestamente estaba mal.

— tienes toda la razón. — Gemini le dió un suave beso en los labios. — así es como debo saludarte.

Fourth sintió sus mejillas arder. le permitió entrar, mientras le comentaba que podrían encargar la comida.

— ¿qué opinas de que cocinemos juntos? — le sonrió el mayor. — podemos preparar la cena, y conversar.

— ¿no temes que haga un desastre? — no pudo evitar hacer la pregunta, acomodando el ramo en uno de los floreros que le compró Gemini.

— la cocina se ensucia al preparar alimentos, limpiaremos los dos al terminar. — Gemini siempre tenía una respuesta para él. — ¿por favor?

— preparemos la cena. — accedió, porque Fourth quería darle una oportunidad a sus sentimientos, para que crecieran.

¿Puedes ser mi médico? | GeminiFourthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora