capítulo 11

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Fourth estaba siendo oprimido entre los brazos de Dunk. — le diste una oportunidad realmente, hasta te colocó un adorable apodo.

— Dunk, me estás exprimiendo el alma con tu abrazo. — se quejó, pero el más alto no lo soltó, ni siquiera cuando entraron los clientes cuya cita estaba agendada para esa hora.

— ya los atendemos, la sesión será realizada en la sala al final de ese pasillo. — indicó Dunk, para luego dejar un beso en su frente cuando quedaron solos. — ahora tienes que destrozar la cama con él, lo cual no será difícil con tus antecedentes.

el más bajo se sonrojó, alejándose por completo de su amigo. — por cada cosa decente que dices, sales con otra el doble de inmoral.

Dunk rodó los ojos, comenzando a caminar hacia sus clientes. — ya te quiero ver con dificultad para caminar, por reprimir la pasión.

— ¡Dunk! — Fourth quedó solo en el recibidor del estudio, regañándose a si mismo por elegir hablar con el desvergonzado de su amigo.

— 🚑 —

— vaya caso. — comentó Joong, después de escucharlo atentamente. — sin lugar a dudas él lo pasó muy mal.

— ahora comprendo el miedo en la mirada de Fot. — Gemini pasó ambas manos por su rostro, buscando quitarse el sueño. — ¿de qué me sirve ser médico, si no puedo curarlo de eso?

— puedes ser la cura que evite los males en su presente y futuro. — Joong palmeó su espalda. — están formando un vínculo de confianza, el cual crecerá y te permitirá ver solamente amor en sus ojos.

— eso es lo que quiero, que confíe en mí. — Gemini sonrió a medias. — y eso, solo lo permitirá el tiempo.

— exactamente. — su amigo frunció el ceño. — ¿cómo fue que lo llamaste?

— Fot. — contestó, evitando sonrojarse. — lo comencé a llamar Fotfot, ante lo cual no se quejó. supongo que no le molestó.

— no le dices "mi amor", pero sí "Fot". — Joong rió. — estás completamente enamorado de él.

— lo dices como si tú no estuvieras enamorado de tu vecino. — Gemini bostezó. — ¿cómo fue que lo llamaste?, ¿pequeño pulpo?

— bueno, le gusta abrazarme, ¿qué mejor apodo que ese? — presumió el moreno. — además, Dunk me tiene apodo, que es "vecino", ¿cómo te llama Fourth?

Gemini se cruzó de brazos. — simplemente soy Gemini.

— 🚑 —

Fourth abrió la puerta por la tarde, encontrándose con un Gemini que lucía terriblemente cansado.

— hola, Fot. — lo saludó, sosteniendo un ramo de tulipanes, esta vez amarillos. — son para decorar otro florero.

Gemini se inclinó para besarlo, pero él sujetó su rostro por las mejillas, acariciando con sus pulgares las ojeras del más alto.

— luces muy agotado, Gemini. — se preocupó Fourth. — tuviste un turno de 24 horas, deberías estar durmiendo.

— tomé una siesta, quería que fuéramos a cenar. — el más alto sonrió. — ¿por qué te ves tan preocupado, Fotfot?

— porque estabas comprando tulipanes, en lugar de estar durmiendo. — lo regañó, recibiendo las flores para acomodarlos en el florero que eligió Gemini. — gracias por el detalle, son preciosos. le harán compañía a los otros tulipanes. — señaló, sujetando a tiempo el florero para evitar que cayera.

Gemini sonrió, pero terminó bostezando. — han mejorado tus reflejos-

— debes dormir. — Fourth lo interrumpió, tomándolo de la mano.

— Fot, ¿quieres que me vaya cuando acabo de llegar? — suspiró, volteando en dirección a la puerta, que él mismo había cerrado.

— no dije eso. — el más bajo guió el camino hacia su habitación, señalando su cama. — quiero que tomes una siesta, Gemini.

— vine a llevarte a cenar, solo tengo la cara de cansado. he hecho turnos más largos que el de anoche, no te preocupes. — el más alto sonaba convincente, pero Fourth no podía creerle a esas ojeras.

— descansa unas horas. — insistió, caminando hasta dejarlo a un lado de la cama. — ¿por favor?

Gemini obedeció, y se recostó. — ¿ahora es cuando caes a mi lado, y dormimos juntos?

Fourth se sonrojó. — no me parece gracioso, Norawit. — mientras hablaba, se acomodó a su lado, siendo recibido entre los brazos del mayor.

— a mí tampoco me causa gracia, — Gemini lo acercó más a él. — que me dejaras con los labios estirados, sin mi beso de saludo.

el más bajo no pudo evitar reírse, volteando el rostro cuando intentó besarlo. — te invité a tomar una siesta, Gem.

— entonces, dame mi beso de buena siesta. — le pidió, besando su mejilla.

Fourth lo besó, una sola vez, lo cual fue suficiente para que Gemini se acomodara bien en la cama, y durmiera junto con él.

— 🚑 —

Gemini despertó en la habitación a oscuras, y solo. revisó la hora en su celular, sorprendiéndose al ver que casi eran las diez de la noche.

el ruido de un sartén contra el suelo lo hizo saber que Fourth estaba en la cocina.

— hola. — saludó Fourth, al verlo parado bajo el umbral de la puerta. — ¿descansaste?

— hola, amanecí como nuevo. — Gemini le dió un corto beso, haciéndolo sonrojar. — me saludaste, estoy siendo educado.

— eres todo un caballero. — el más bajo le devolvió el beso. — hay que tener modales.

Gemini sonrió, limpiando con su pulgar la mejilla de Fourth. — ¿por qué tienes harina en la cara, Fot?

— prepararé panqueques. — contestó, enseñándole un bowl con una mezcla. — ¿te gustan?

— me encantan, ¿en qué puedo ayudarte? — preguntó.

— en nada, ya está ordenada la mesa. el helado se está descongelando, al igual que la fruta. — Fourth miró al mesón. — solo debo verter la mezcla en el sartén.

— ¿puedo hacerlo yo? quiero ayudar en algo. — pidió con amabilidad.

— no, te estoy atendiendo como agradecimiento por querer llevarme a cenar, con lo cansado que estabas. — el más bajo le dió la espalda, empezando a cocinar.

— solo quería pasar tiempo contigo, Fot. — Gemini lo abrazó por detrás, recargando su barbilla en su hombro. — gracias por cocinar para nosotros.

— de nada. — titubeó Fourth, intentando con manos temblorosas dar vuelta el panqueque.

— yo te ayudo. — sujetó la mano del menor, dando vuelta sin problema la masa. — hacemos un grandioso equipo.

Gemini terminó haciendo el resto de panqueques, los cuales acompañaron con helado y frutos rojos.

limpiaron todo con tranquilidad, con el reloj marcando casi la medianoche.

— quédate a dormir, Gem. — Fourth tomó su mano tímidamente.

— ¿en tu casa, o contigo? — preguntó Gemini, siguiendo los pasos del más bajo.

— conmigo. — contestó, apagando las luces de la habitación en que estaban.

el otro le entregó un pijama, y lo esperó recostado en la cama a que se cambiara. Gemini se acomodó a su lado, siendo recibido con cálidos besos de un tímido Fourth, que lo abrazó después de decirle buenas noches.

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¿Puedes ser mi médico? | GeminiFourthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora