Te volvería a elegir mil veces más.

Comienzos.

Tengo todo listo para salir ya de casa. Aún no me creo que estemos a 5 de septiembre ya y me vaya a ir a Madrid a vivir con mamá. Es todo tan extraño.
Me despido de papá y espero que pronto nos veamos, aunque no voy a mentir, papá y yo nunca hemos tenido una relación hija-padre por así decirlo, él trabaja mucho y yo nunca he sentido esas muestras de afecto y cariño que tiene un padre hacia su hija, que sería capaz de cualquier cosa por ella y esas cosas que veo yo con los demás padres de mis amigas.
Supongo que él simplemente no será así de cariñoso o que no lo siente así, en cambio, mamá siempre ha estado ahí y no la puedo reprochar nada.
Es la mejor.

Nos metemos en el coche, y decimos adiós, con mucha tristeza y quién sabe por cuanto tiempo, a la que durante 16 años ha sido nuestra casa.

Llevamos ya dos horas de viaje, no hemos hablado mucho, creo que las dos todavía seguimos atónitas y no somos conscientes de lo que esta sucediendo aún.

Creo que es hora de mirar el movil, no lo hago desde ayer, ya que quería tener batería durante todo el viaje.
Enciendo la pantalla de mi nuevo iPhone 6, fue el último regalo de papá, dice que como siempre veo mi móvil, me acordaré de él, aunque no me lo hubiera regalado, seguiría acordándome de él.
Tengo varios mensajes de grupos con distintos amigos.
En el global están hablando de tonterías, pero son mis tontos preferidos, 15 personas que son mi vida y que dejó atrás. Desde primero de la eso hemos sido inseparables y tengo un miedo atroz a que se olviden de mi, aunque confío en que eso no suceda.

Miro los individuales, mi mejor amiga, Valeria, me ha escrito un mensaje:

-Oye, asquerosa, no te olvides de llamarme en cuanto llegues y lo más pronto posible hacemos skype. Lo que te voy a echar de menos no lo sabe nadie. No me olvides. Buen viaje😘

No puedo evitar sonreír al ver el mensaje de Val. Es mi vida, tío. La quiero como a ninguna. Me ha demostrado en cuatro años que es una hermana de distinta sangre.

Val y yo estamos en un grupo de amigas con más chicas a las que también quiero un montón, somos 7. Val, Paloma, Lidia, Ana, Catalina, Katia y yo.
La verdad es que las quiero mucho a todas, pero entre nosotras, todas tenemos a nuestra mejor amiga, aún así todas sabemos todo de las demás.
Contesto a Val:

-Jajajajaj tía, todavía me queda un laaaaaaaargo viaje. Espero volver pronto y no necesitar mucho el skype. Yo también te voy a echar de menos, capulla. Te quiero🙈

Los demás mensajes, supongo, pueden esperar.

Apago el móvil, cojo el iPod y me pongo los cascos.
Ha llegado el momento de "reflexionar" en el coche, eso que tanto me gusta a mi.
¿Sabéis lo que mas he echado de menos en el viaje?. Un mensaje de los especiales. Tengo a mis amigos pero sé que algunas/os me entenderéis.
Esa sensación de que alguien te quiere de esa manera, y que mataría por verte feliz y no va a saber que hacer ahora que tú, su amor, te vas. Pero no. Eso no ha sucedido. Ni va a suceder.

Tengo 16 años y solo he estado con un chico, si es que se le puede llamar estar. Me lié con el dos días y yo quería seguir pero todo el mundo decía que estaba desesperado y a mi me daba igual, me gustaba. Pero tonteaba con todas y se lió con dos más y como éramos más o menos amigos pues...
Decidimos que era mejor dejar lo que fuera que teníamos antes de cargarnos 3 años de amistad; y supongo que hicimos bien porque ahora nos llevamos bastante bien.
Esto pasó el verano pasado.
Y desde ahí nada, la primera y la última vez.

Ahora, de camino a Madrid, escucho a mi querido Charlie Puth y su impresionante voz en sus covers y en sus canciones originales, a mi querido Adam Levine y su Maroon 5 y mezclo un poquito de Maldita Nerea, Melendi, Avicii, Pereza, Romeo Santos, Rihanna, Beyoncé, 1D, Prince Royce, esos gemelos que adora Lidia, sevillanos me parece y alguna de sus canciones, Jason Derulo, Bruno Mars, Travis Mcoy, Magic! ...y la nueva canción que escuché en la radio "Shut up and dance with me" (cómo veis tengo un gusto musical un tanto variado)...

Mamá me despierta; ya hemos llegado. Estamos aquí.
Mientras llegamos a la nueva dirección me fijo en las cuatro torres de Madrid, la última vez que estuve todavía no las habían construido o por lo menos no estaban terminadas, que recuerde.

Son impresionantes.

Mañana iré a conocer mi nuevo instituto, y a lo mejor, es decir, seguramente, me encuentre a parte de mis nuevos compañeros que estarán haciendo recuperaciones, quién sabe lo que me espera mañana; ni si quiera yo lo sé, y no me dejará indiferente, desde luego que no.