Y así comenzó la guerra mas despiadada.
No sabía que aquello sucedería ese día. Me tomó de sorpresa igual que al resto de los presentes.
Fue un grave error de su parte. Él, jamás se lo perdonaría.Esa mañana me levante para ir a la comisaría como hacía cada día desde que llegue a esta putrefacta ciudad.
Había algo que era muy extraño en el ambiente.
Jack estaba muy cariñoso con su hijo. Primero le preparo el desayuno, con todas las cosas dulces que el "pequeño rubio" le gustaba comer. Luego, quiso que viaje al trabajo junto a nosotros.
El niño estaba tan sorprendido y confundido como yo.
Por la tarde, Conway tenía preparado un operativo muy importante. Había dado con unas personas que pertenecían a una mafia y quería capturarlos e interrogarlos.
Ahí me di cuenta, definitivamente algo no estaba bien. ¿Por qué? Porque quiso llevar a sus dos hijos y a sus amigos a dicho operativo.
Jack jamás incluía a su familia en estas cosas. Los interrogatorios no solían ser del todo legales, pero sobre todo eran muy sangrientos.
Vestidos con ropa táctica y rostros cubiertos nos dirigimos al norte. En la ubicación había una casa bastante humilde cerca del faro.
Llegamos en dos camionetas blindadas, en ellas iban Navarro, Casanova, Green, Johnson, Gordon y Murray. También usamos dos autos patrulla, en uno iba Jack y sus hijos y en el otro íbamos Linares y yo.
A la casa solo entramos cinco efectivos, el resto quedaron haciendo perímetro alrededor de la zona.
Dentro habían dos hombres que se sorprendieron bastante al vernos llegar.
Los sacamos de la casa esposados pero antes de hacerlos entrar en uno de los camiones Jack dijo sus nombres. Segismundo García y Rogelio García, alias "Los primos".
Había oído nombrarlos aquella vez que estaba escondido en el taller de Armando, el "pequeño rubio" había hablado de ellos.
Busque con la mirada a Gustabo, no fue difícil darme cuenta cual era. Estaba estático mirando a los hombres que estaban arrodillados en el suelo y siendo apuntados por varios oficiales de policía.
Disimuladamente caminé hacia él, quería saber como estaba.
-Gustabo, ¿te sientes bien?
-Tu sabias esto, ¿verdad?- me susurró.
-No tenía idea.
-¡Mientes Trucazo!- levanto un poco el tono de voz, sin llamar la atención del resto de compañeros.
-No miento. No sabía de qué se trataba este operativo.- le susurré tomando su brazo y alejándolo del lugar. -¿Son tus amigos?
El joven asintió con la cabeza.
Estuvo varios segundos en silencio, su respiración estaba agitada.
-Debemos ayudarlos. Por favor Freddy.- su voz entrecortada y agitada daba señales de que estaba llorando.
Lo sujete de la cintura y lo atraje hacia mí para abrazarlo. Correspondió el agarre poniendo sus brazos al rededor de mi cintura.
-Haré lo que quieras, pero ayúdalos.- su pedido parecía desesperado y sonaba muy tentador realmente.
Pero, ¿Cómo ayudarlos? No tenía idea de lo quería hacer el maldito viejo.
Jack Conway y yo decidimos unirnos en matrimonio como una alianza pública, así todos en la isla de Los Santos sabían que si se metían con uno, también se metían con el otro. Nadie era tan idiota de querer enfrentar a los dos hombres más poderosos de la ciudad.
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Peligroso Deseo
ФанфікиGustabo, un joven de 22 años, vuelve a casa de su padre luego de estudiar por varios años en el extranjero. El regreso de su mejor amigo, revelaciones del pasado y su atracción por el pecado hecho hombre, lo llevaran a sacar su lado oscuro, sumergi...