Kuroko no Basket (AGOSTO DE MPREG 2024)

Dia 16 llegó el Bebé

Kuroko había caído rendido mientras que Kagami habiaido a la sala de cuneros para ver a su hija atravez del cristal, había tratado con los doctores que más tarde le llevarían a la niña una vez que su esposo recuperara fuerzas, después de todo no todos los días se daba a luz un bebé de 3.150, si era un milagro que no se hubiera desgarrado en el parto y que no le hubieran tenido quw coser.

Kagami vió a la niña atravez del cristal ahí en medio de la sala estaba su niña el símbolo del amor que sentía por su compañera de vida, todo su esfuerzo les había llevado a ese momento.

El pelirrojo volvió a la habitación encontrándose con su esposo ya despierto y viendo la habitación, el americano se acercó y se arrodillo a su lado para tomar su mano —¿Cómo te sientes?

Tetsu le dedico una sonrisa suave —Derrotado, la próxima vez usemos condón.

Taiga asintió y se quedó en silencio solo disfrutando de la compañía del otro, no tardó mucho para que la enfermera trajera a la bebé del Cunero, Kuroko extendió los brazos y la enfermera le entrego a la niña para salir.

Taiga se puso de pie y se apoyó en la cama para verla, era una bebé larga sonrojada, abrió los ojos y pudieron ver por primera vez el color, un tono rojizo se reflejaba en ellos.

Kuroko la pegó a su pecho e inconscientemente comenzó a arrullarla.

—¿Haz pensado en algún nombre Taiga?

El más alto negó, les habían dicho que sería un varón, no resultó pero estaba bien mientras naciera sana, lo que si es que era un poco imprevisto para la toma de decisiones del nombre.

—¿Y si le ponemos Akari? —Cuestiono Kuroko.

Taiga negó el significado del nombre no le convencía del todo, se quedaron en silencio unos minutos solo escuchando el gorgoteo del bebé hasta el qué mayor habló.

—Katsumi — Dijo Kuroko minrtrveia a su esposo —Significa Belleza victoriosa y creo que para que hayamos llegado aquí es una victoria.

El contrario asintió era un buen nombre, se acercó a su esposo y deposito un beso en su frente —Me parece un nombre perfecto.

El peliazul asintió viendo como la bebé entre sus brazos cesaba un poco los movimientos .

—Sera de buen dormir como su papá ¿No Taiga?

El pelirrojo asintió y rodeo a Kuroko con su brazo, la bebé era tan pequeña y en los brazos de su esposo se notaba aún más ese tamaño.

—Arigato Kuroko-San, por darme una familia.

El aludido solo sonrío.