- "Seven devils all around me.
Seven devils in my house"
Los siete demonios de Jaella Targaryen están preparados para hacerla sufrir.
Pero, ¿Estarán ellos preparados para ser destruidos?
House of the Dragon AU fanfic
Aegon II Targaryen x oc fe...
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C.12: Decisiones de un padre
Palabras: 1590
Cursiva y negrita: Alto Valyrio.
Maratón: 1/5
Comentarios míos: Punto de vista de Jaella. Disfruten, comenten y voten 😘
Driftmark
Año 125 d.C,
Día dos, primera luna.
Cuando las puertas fueron abiertas y su hermana entro, Jaella sentía que el mundo estaba en contra de todos ellos. Todo para darle en el gusto a su querida madre. Lamentable para la pelirroja mujer, que pensaría había ganado esa guerra interna cuando en realidad no era asi.
Si tan solo supiera lo que estuvieron hablando con su padre, el rey.
—Viserys...
La mano de su padre se elevó, deteniendo cual fuera la palabra que su madre fuera a decir. Con todo lo que había sucedido, no quería escuchar nada que saliera de la boca de su progenitora. Estaba molesta con ella, por si forma tan acusadora con la que trato a sus sobrinos, culpándolos e incluso, poniendo en duda lo que Aemond había dicho.
La reina debería de sentirse honrada porque el re no tomara represalias en su contra.
—Estuve hablando con los niños, quienes me mencionaron ciertas cosas que me causan consternación. —La voz de su padre sonaba fuerte y autoritaria, todos escuchaban sus palabras con temor en sus ojos de diferentes colores—-. Y he llegado a tomar decisiones que no serán del agrado de muchos.
— ¿Cuáles son esas, padre? —Pregunto su hermana, apretando su mano sana en sus ropas rojas.
La venda de su brazo izquierdo, hizo a Jaella lanzarle una mirada tan fría a su madre, que hizo a la mujer removerse en el sitio que se encontraba. Ella fue la causante de ese horrible corte. Dioses, si Aegon la hubiera dejado acercarse, tal vez su madre no hubiera cortado a su hermana. Tal vez la sangre en el suelo derramada no existiría.
—He tomado la decisión que Daemya y Aemond no contraigan nupcias —comento su padre. Noto la mirada satisfactoria de su madre ¿Era normal tener ganas de golpear a su progenitora? No, porque era su madre... Pero, ¿Y si no lo fuera? Su hermana negó triste y desesperanzada—. De la misma manera, que he decidido que Daeron, mi último hijo, no regrese a Oldtown.
— ¡¿Qué?! ¡No puedes hacer eso, Viserys! —Chillo la reina.
Jaella rodo sus ojos molesta.
— ¡Puedo y lo hare! ¡Soy el rey, Alicent! ¡Tomo las decisiones que me plazcan y ni tú ni nadie puede rebatirlo! —Grito furioso.
