- "Seven devils all around me.
Seven devils in my house"
Los siete demonios de Jaella Targaryen están preparados para hacerla sufrir.
Pero, ¿Estarán ellos preparados para ser destruidos?
House of the Dragon AU fanfic
Aegon II Targaryen x oc fe...
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C.14: Celebraciones pt. 1: Justas problemáticas.
Palabras: 2505
Advertencias: Inquietud. Molestia. Celos. Dos puntos de vista: Jaella y Daemon
Maratón: 3/5
Comentarios míos: Jaja, Aegon el menos celoso 😅 Disfruten, comenten y voten 😘
Año 126 d.C, cuarta luna
King's Landing
Jaella solo deseaba estar en Dragonstone con sus hermanas y hermanos, sobrina y sobrinos, y primas, comiendo pastel y hablando de las travesuras que podrían hacer. Leyendo algún interesante libro de la Antigua Valyria y de sus ancestros, opinando de diferentes temas con su familia.
Pero no, estaba sentada en una tarima delante de su madre quien vestía de verde, esperando el momento que dieran el inicio a las justas.
Justas en celebración a su próximo matrimonio con Aegon.
—Te dije que vistieras el vestido verde, Jaella...
—Padre ordeno que durante esta semana usare vestido que yo quiera. La joyería será verde, pero la vestimenta será rojo, negro y blanco —respondió irritada.
Cansada de que su madre le estuviera criticando la vestimenta ¿Qué problema había con vestir el color ancestral de la Casa Targaryen? A su madre le molesta que ella elija los clores rojo, negro y blanco, antes que el verde. La verdad, es que el verde le da repulsión, tanta que a escondidas junto a Aegon quemaron cada prenda verde de ellos y de sus hermanos. Helaena, Aemond y Daeron ni rechistaron.
Eliminar cada prenda verde fue un alivio para sus hombros.
Cuando su padre escucho los reclamos de su madre, llego a salvarlos de cada cosa que les decía. Su orden fue clara, traer a los mejores sastres y que confeccionaran ropa para cada uno de sus hijos con las tonalidades que ellos desearan.
Su madre no les dirigió la palabra por cinco días. Al sexto, fue exclusivamente para hablar temas de matrimonio.
—Deberías...
—Madre es suficiente —gruño Aegon, a su lado mientras tomaba su mano derecha. Beso los nudillos y luego su frente—. Te vez magnifica, hermana.
Sonrió gustosa por sus palabras. Las palabras de su madre quedaron en el olvido cuando su padre dio inicio a las justas. A Jaella no le gustaba ver tanta violencia, solo estaba allí sentada porque eran en honor a su matrimonio, y porque su madre la obligo a presentarse. Si fuera por ella, estaría volando en Jaegon con sus hermanos, yendo a Dragonstone a tener una ceremonia Valyria como lo decían las leyes Targaryen.
