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《Distancia Silenciosa》


El sonido del teclado resonaba suavemente en la habitación. La luz de la lámpara en el escritorio de Sunghoon lanzaba una sombra larga sobre sus apuntes, pero sus ojos no estaban enfocados en las palabras. Había leído la misma línea cinco veces y aún no podía recordar qué decía. Su pecho se sentía cada vez más pesado, como una presencia constante que lo distraía de todo lo demás.

El teléfono vibró junto a él, interrumpiendo sus pensamientos. Una breve esperanza se encendió en su interior, pero al ver la pantalla, la apagó de inmediato. Era solo una notificación de un grupo de estudio pidiendo el horario semanal, nada de su novio. Sunghoon soltó un suspiro, obligándose a concentrarse de nuevo en sus notas aunque sabía que le sería demasiado difícil.

Era la tercera noche consecutiva en la que Jake no volvía a casa hasta altas horas de la madrugada. Sunghoon intentaba convencerse de que no le importaba, que su novio estaba simplemente ocupado con los estudios o con sus amigos, como ya era costumbre, pero la creciente sensación de vacío en su corazón y el nudo que se formaba en su garganta dejándolo sin aliento, decían lo contrario.

La relación con Jake no siempre había sido así. Hubo un tiempo en que pasaban horas hablando, riendo, compartiendo sus sueños y miedos. Ahora, esas conversaciones se habían reducido a intercambios breves y tensos, donde cada palabra parecía una batalla perdida.

<Flashback>

—Hoon, si estas trabajando con magnitudes vectoriales necesitas poner el vector encima —explicaba un Jake de 17 años uno de los principios básicos de aquel tema de Física que a su novio siempre se le olvidaba—. Los cálculos están bien, los despejes de la ecuación también pero olvidaste el vector.

—Es solo una flecha, no entiendo por qué tanta algarabía por eso —Sunghoon frustrado miró sus apuntes y corrigió el ejercicio.

—Es que eso hace la diferencia entre las magnitudes escalares y vectoriales. Mientras unas solo son números y sus unidades, las otras tienen dirección y sentido, como en este caso la "fuerza" —Jake le explicaba una y otra vez con paciencia, sabía que Sunghoon quería una beca en la Universidad así que tenía que sacar las mejores notas como había hecho hasta ese momento.

—Voy a llorar, entre el cálculo, la física y la química me van a matar —Sunghoon suspiró cansado dejándose caer sobre el espaldar de la silla.

—No te preocupes, bebé. Yo voy a estar aquí para explicarte de números siempre y tu me ayudas con las letras —Jake sostuvo con sus manos los laterales de la silla haciendo que su novio quedara frente a él—. Mejor descansamos y seguimos mañana ¿si?

Sunghoon asintió con una sonrisa antes de levantarse y sentarse sobre las piernas de Jake. Amaba que siempre estuviera ahí cuando lo necesitaba y que  le recordara qué siempre iba a estar a su lado porque realmente quería envejecer junto a él.

Jake dejó varios besos en todo el rostro de su novio, besando cada uno de sus lunares y sintiéndose extasiado por la belleza de Sunghoon. Lo amaba, era capaz de dejarlo todo por él y lo mejor, sabía que era mutuo. Con sus manos rodeó la pequeña cintura del más alto y lo abrazó con fuerza deseando que ese momento fuera eterno.

<Fin del flashback>

Sunghoon se levantó de la silla, estirando los músculos tensos y limpiando con la manga de su pijama las lágrimas rebeldes que se habían escapado de sus ojos. Se acercó a la ventana, observando las luces de la ciudad que parpadeaban en la distancia. Se preguntó si Jake estaría viendo las mismas luces desde otro lugar, si estaría pensando en él, o si lo habría olvidado por completo en medio de sus nuevas amistades y fiestas.

Deliciously Wrong || HeehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora