《Príncipe》
—Si no sintiera que al estar contigo sería algo así como incesto, podría coquetearte con facilidad —Sunoo miraba boquiabierto a Sunghoon mientras terminaba de acomodarle un mechón de cabello—. Nunca duden de mis capacidades.
—No sabía que te podría quedar tan bien el maquillaje hasta hoy —Jay también estaba sorprendido, no era común ver a su mejor amigo tan arreglado—. Siempre pensé que no podrías superar tu belleza pero amigo, arréglate más seguido y harás caer hasta al más hetero.
—Cuando decía que eras de los hombres más guapos qué había conocido, mentía. En efecto, eres el ser más hermoso de esta tierra —Jungwon fingió secarse una lágrima, dramatizando la escena.
—Pensé que el hombre más guapo del mundo era yo —Jay se llevó la mano al pecho y abrió ligeramente la boca.
—No mintamos para convivir —Jungwon dejó un beso en la mejilla de su novio a modo de disculpas—. Eres el hombre a que más amo en el mundo, pero te viniste a conseguir de mejor amigo al favorito de Dios, no me culpes.
—Te perdono porque tu también eres el hombre al que más amo —Jay envolvió la cintura de Jungwon con su brazo y dejó un suave beso en sus labios.
—Regresemos a cuando todos me elogiaban y déjense de cursilerías, que asco —Sunghoon hizo una mueca con el rostro al ver la escena a través del espejo frente a él.
—Vámonos, déjalos solos porque a esos no les importa hacer sus cochinadas en público si los dejas —Sunoo agarró la mano de su amigo y salieron de la habitación de Jay para dirigirse a la sala.
La mañana había comenzado con un aura de tensión ligera. Sunghoon, aunque intentaba ocultarlo, llevaba el peso de la decepción en cada gesto y mirada vacía. Había sido un golpe duro que Jake olvidara algo tan importante como su cumpleaños, y a pesar de los esfuerzos de sus amigos por levantarle el ánimo, su mente seguía revolviendo aquel doloroso descuido. No era la primera vez olvidaba algo importante, pero en esta ocasión, sentía que una herida profunda se abría dentro de él, más difícil de sanar que las anteriores, tal vez fue la gota que derramó el vaso.
Sus amigos, sin embargo, no iban a permitir que se sumiera en una espiral de tristeza. Decidieron que, como fuera, ese día lo sacudirían de esa melancolía que lo envolvía. Así que comenzaron con lo esencial: un desayuno en una de las cafeterías más elegantes de la ciudad. Entre bromas y chistes, lograron arrancarle algunas sonrisas, incluso convencieron a todo el personal de la cafetería para que le cantaran "Feliz cumpleaños". Sunghoon, aunque avergonzado, no pudo evitar reírse de la situación, sintiendo un breve respiro del peso que llevaba.
Después del desayuno, vino la verdadera tarea: llevarlo de compras. Sunghoon nunca había sido el tipo de persona que se dejaba envolver por las tentaciones del consumismo de lujo. Su economía no lo permitía, y aunque siempre tuvo buen gusto, rara vez podía costearse las prendas que realmente deseaba. Pero ese día era diferente.
Jay, sabiendo que su mejor amigo nunca había permitido que le comprara algo caro, insistió hasta el cansancio en que debía dejarse consentir al menos por una vez en su vida. Sunghoon cedió, aunque no sin protestar primero, sentía que se aprovechaba de la situación pero al final se vio atrapado entre aceptar o discutir todo el día con Jongseong.
Visitaron tiendas de alta gama, probándose ropa que, de otra manera, solo hubiera soñado tener. Al principio, Sunghoon se sentía fuera de lugar entre las etiquetas de precios que parecían imposibles, pero sus amigos se aseguraron de que se sintiera especial. Entre prendas y joyas, el malestar comenzó a disiparse, y el peso de la tristeza se suavizó bajo la atención y el cariño incondicional que le brindaban.
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Deliciously Wrong || Heehoon
FanfictionToxic I ¿Nunca han tenido la certeza de que están haciendo algo mal pero a la vez se siente demasiado bien? Eso le ocurrió a Heeseung. ¿Por qué se siente tan bien cuando lo que siento está tan mal? ¿Por qué tuve que enamorarme de él? ¿Por qué él ent...