La gata gris de parches naranjas salió de la maternidad y fue hasta la pila de carne fresca, agachando su cabeza para tomar un pequeño atún.
Un cuarto de luna había pasado desde que Brownfeather decidió volver a sus obligaciones como guerrera, y un poco más tras la desaparición de Ashkit. Su hermana cada día se encontraba peor por lo que le había sucedido a su hijo, y ya pensaba de que probablemente había muerto siendo comido por zorros o siendo atacado por pícaros. Al menos su hermana pequeña, Sandkit, ya se encontraba bien y había regresado a la maternidad sin contagiar tos blanca o tos verde.
Al volver a entrar en la maternidad se encontró con Waterfur, la cual estaba en su nido con el pelaje descolocado, como si no se lo hubiera limpiado en lunas, y sus ojos azules reflejaban una profunda tristeza. Con su esponjosa cola grisácea tenía acurrucada a Silverkit, quién solo miraba con aburrimiento a sus alrededores, sin su hermano para jugar. Waterfur se levantó dando un gruñido y mostrando sus fauces, y luego se dejó caer de vuelta en su lecho al ver que era su hermana.
-Waterfur, soy yo -se relajó al ver que solo la había confundido con una pícara-. Toma esto -con su pata le alcanzó el atún que había traído.
Su hermana grisácea apartó el pequeño pez a un lado con su pata.
-Hazlo por Silverkit -Sunfeather se acercó a ella y le dio el pez, el cuál cogió y empezó a mordisquear con poca gana.
-¿Las patrullas han encontrado alguna pista? -Featherpelt le preguntó a su madre.
-Rainstar ha estado todos los días preguntando a los guerreros que vuelven de las patrullas, pero no hay rastro ninguno de mi nieto -su mirada verde reflejaba tristeza por su hija.
-No se van a rendir, ¿verdad? -respondió con un tono bastante angustiado, sus garras raspando el suelo lleno de musgo.
-Él no dejaría que eso pasase. Al fin y al cabo, es nuestra hija, y le tiene que preocupar mucho por lo que está pasando ahora -despidiéndose con su cola color crema, volvió a su lecho y observó a sus hijos, Sandkit y Cloudkit, jugar con una bola de musgo enroscado.
La reina de parches naranjas giró sus orejas con rapidez al escuchar a alguien llamándola. Mirando hacia afuera de la maternidad, se encontró con Whitetail dedicándole una sonrisa mientras observaba a sus dos hijos jugando a pelear en medio de la nieve. Por un momento eso le parecía sentir como que nada malo había ocurrido en el clan, pero debía aceptarlo, por más que le pudiera doler.
-¡Ven aquí! -dijo enérgicamente el de pelaje negro.
-Ahora voy -volvió a internarse con rapidez en la maternidad, acercándose al lecho de cañas y musgo de Waterfur-. Silverkit, ven a jugar con tus primos.
Sus ojos se pusieron como platos al ver que podría jugar con alguien por unos momentos, y tras eso, Waterfur le dijo que tuviera cuidado y despegó su cola de su pequeño cuerpecito.
-¿Por qué no vienen Darkkit, Foxkit y Redkit? -maulló su sobrina, mirando hacia una esquina en la maternidad en la que Cloudy cuidaba de los cachorros de Brownfeather.
-Todavía son demasiado pequeños para abandonar la maternidad -le respondió, y tras eso, salieron al claro del campamento.
-¡Yo pido ser el zorro! -Stripedkit chilló de alegría.
-¡Seré la guerrera y tú puedes ser el cachorro! -Silverkit propuso.
-¡Vale!
Stripedkit intentó imitar una posición de acecho, pero al no poder aguantarla cayó a la nieve.
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☆Los Gatos Guerreros: Una Unión Estelar 2//Pasos Ambiciosos☆
Fanfic-"Vuestros propios hilos, vuestra propia sangre, serán los que le matarán. No temas, Waterfur, debes salvarles; este es tu destino." Brownfeather, una de las guerreras del provisional Clan de la Libertad, se encuentra a gusto en su hogar con sus a...