De repente, pudo abrir los ojos. Su visión estaba bastante nublada, y no veía nada con claridad. La sangre había cubierto gran parte de su flequillo, impidiéndole ver más que las gotas de sangre que habían manchado su pelaje gris. Respiraba de forma agitada, luchando por tragar aire y exhalar.

    Se levantó con poca energía, sangre chorreando en grandes cantidades de sus heridas. Pensaba que todo se había acabado, que la batalla estaba terminada con ellos perdiendo, y que probablemente daría su último respiro en ese mismo momento.

    Sopló su flequillo sangriento y miró a sus alrededores, en busca de la guerrera que le había propinado grandes heridas. Parecía que Raincloud se había ido, dejándoles derrotados en el suelo.

   Aún así, podía oír de fondo el sonido de más gatos bufando, y como una nueva pelea se cernía sobre el lugar. Miró a los cuerpos que estaban en el suelo con horror, manchados de sangre. Encontró a su padre y a su hermana tirados en el suelo, y también a Gingerpelt. No parecían respirar.

    Varias lágrimas brotaron de sus ojos azules, cayendo por sus mejillas. Tocó a cada uno con la pata, pero ninguno parecía reaccionar; solo podía notar como respiraban levemente, lo que la calmó solo un poco; como si el Clan Estelar estuviera yendo a por ellos para que se unieran a sus filas.

    Giró en redondo hacia donde escuchaba los sonidos de una nueva batalla, y desenvainó sus garras.

    -¡Quédate atrás, Waterfur! -el curandero calico dijo con fuerza.

    Ella pasó de sus órdenes, cojeando lo más rápido que pudo hacia la pelea. Le asestó un golpe a otra gata de pelaje oscuro que había aparecido, arañando su costado. Notó que solo debía de ser una aprendiza, y que probablemente sería Nightpaw, la hija de Blackfeather.

   Un segundo gato negro se lanzó contra ella, mordiendo su bíceps con fuerza. Reconoció a Otterpaw, otro aprendiz del Clan del Viento. Un tercero se lanzó contra ella, dejando al grupo de cuatro gatos al que estaba atacando. Reconocían que estaba débil y le clavaron las uñas en una de sus heridas, haciéndole chillar de agonía.

    "¿En serio voy a morir siendo asesinada por aprendices que solo saben atacar a los débiles como yo? ¡Esto tiene que ser patético!" Waterfur pensó, intentando quitarse a los tres de encima, aunque solo logró quitarse  a Otterpaw. Él decidió ir a luchar contra los otros, así que si no podía deshacerse de uno, pensaba que ese sí que sería su fin.

   Otro peso se fue de encima suya. Observó por el rabillo del ojo que Orangekit se había abalanzado contra Birdpaw, asestándole una mordida en su pata trasera.

    Habiendo recuperado fuerzas, y con un aprendiz menos encima suya, se sacudió fuertemente para librarse de Nightpaw, tirándolo al darle un golpe con su pata. La aprendiza salió rodando pero se puso en pie con facilidad y agilidad, enseñando sus colmillos a la grisácea.

    Mientras tanto, en el otro extremo, la batalla continuaba con más ataques que nunca. Brownfeather atacó a Blackfeather, haciéndole rodar por el suelo. Cuando la tenía boca arriba, pasó sus uñas desenvainadas por la desprotegida barriga de su oponente, cortando su piel con facilidad porque los gatos del Clan del Viento tienen pelajes más finos.

   Jay tomó por el pescuezo a Otterpaw, lanzando al aprendiz de pelaje negro por los aires, quién se estampó con un fino árbol. Antes de que pudiera levantarse, fue con rapidez hacia él y le dio un zarpazo por el lateral, dejándolo herido de gravedad en el suelo.

    El solitario fue a ayudar a Spotsleaf, quien había sido atacado por Birdpaw. Orangekit le perseguía, mordiendo la cola del aprendiz antes de que pudiera lanzarse sobre el curandero. Jay lo inmovilizó contra el pasto, sin dejarle levantarse.

☆Los Gatos Guerreros: Una Unión Estelar 2//Pasos Ambiciosos☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora