☆Los Gatos Guerreros: Una Unión Estelar 2//Pasos Ambiciosos☆

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   Brownfeather se levantó de su lecho musgoso en la maternidad, cuidadosamente despegando su cola de sus tres hijos. El sol del amanecer se elevaba en el horizonte y sus primeros rayos se colaban entre las hojas que cubrían la maternidad.

   Cuando fue a dirigirse para una patrulla que le habían asignado el día anterior, escuchó una voz llamándola. Giró su cabeza y se encontró a Spotspaw, sacudiendo la cola al hacerle un gesto para que se acercara a él.

   -¿Pasó algo? -dijo mientras trotaba hacia el calico.

   -Necesito que me acompañes a mi guarida. Tengo que hablar contigo -su tono era algo triste, y Brownfeather no lo llegó a comprender.

   -Que sea rápido, debo ir a la patrulla del amanecer -contestó la contraria, medio apurada.

   -No vas a ir a ningún lado. Necesito que me acompañes. Puede que sea por dos días.

    -¡¿Qué?! -sus ojos se quedaron como platos y su boca expresaba su gran sorpresa-. ¿A dónde planeas ir?

   -Ni más ni menos que a la Piedra Lunar. Rainstar lo pidió. Es una orden -con su cuerpo tapó la salida de su guarida-. Ven, coge algunas hierbas, las necesitarás.

    La guerrera marrón solo pudo obedecer las órdenes del nuevo curandero. ¡Era tan joven pero con un gran rango e imponencia!

   -Gracias por prepararlas, Orangekit -el anaranjado atigrado solo agitó sus orejas para que supiera que le había escuchado-. Quiero que también vengas conmigo.

   -¿Te lo han permitido?

   -Podría hacerlo, no vamos ni a luchar ni a cazar.

   -¡No soy un inútil! -estaba escuchando absolutamente todo. Se levantó de donde se encontraba revisando las heridas de Stripedkit, y habló con una enorme rabia-. Si es que no he cazado ni una cola de ratón es porque no me habéis dejado ni una oportunidad. 

   -Orangekit, no me refería a eso... -Spostpaw se apresuró a decir, pero Orangekit solo miró a otro lado mientras bufaba.

   -¿Vamos a ir hoy o en una luna? -Brownfeather maulló por lo alto, algo impaciente. Con su cola tocó suavemente la oreja de Orangekit para animarlo, pero él solo se levantó y se tomó las hierbas para viajar-. Andando, Spotspaw.

   Los tres gatos abandonaron el campamento tras despedirse de Snowfur, quién ordenaba las patrullas en la entrada. Spotspaw fue con la cola rozando el suelo y con poca energía. "¡¿Qué es lo que le pasa?! Se lo merece, ha herido a Orangekit" la guerrera de rayas naranjas pensó con irritación.

    -Herido debería estar él -Brownfeather notó la respiración de un gato al lado suya, acompañada de un susurro.

   En poco, el grupo de tres había abandonado el territorio del Clan del Río y se internaron en el extremo del Clan del Trueno más cercano a los Cuatro Árboles. Se deslizaron cuidadosamente por el hielo que congelaba el río que normalmente fluía por la zona, dejando las Rocas Soleadas bastante atrás. 

    Orangekit de vez en cuando miraba a sus alrededores, como si estuviera buscando a algo o a alguien, o al menos esperando que apareciera lo que deseaba. Parecía que pudiera ver con sus ojos como un gato que no era ciego. "Como un gato normal... ¡¿Qué dices?!" Brownfeather se quitó ese pensamiento de su cabeza, dolorida por pensar de tal manera de él.

   Ya se hallaban en los Cuatro Árboles, rodeados por los cuatro grandes robles. Spotspaw decidió parar a la patrulla, y extrañada, la guerrera obedeció mientras observaba a Orangekit. Estaba actuando... de una forma un tanto extraña... Atacando al aire, pensando que estaba fuera del alcance de los demás.