Regresaré, Regresarás

ESPECIAL XI + FRANCO XXII

Llegaron por la noche, el viaje había sido bastante largo pero por suerte Franco se mantuvo tranquilo.
Ya en la casa, al bajar del taxi, Juan decidió proteger su identidad, aún no era el momento de que lo vieran, solo Óscar,  Juan David y Quintina sabrían de su regreso.
Necesitaban que él se recupere un poco más y preparar a Sara y sus hijos para ese reencuentro.
Entraron a la habitación, ubicada en la planta baja ya que él no estaba físicamente preparado para subir y bajar escaleras.
Se sentía tan extraño, era todo tan diferente.
Los mellizos no estaban, Juan les pidió que hagan trámites en el pueblo, lo que le llevaría varios días, excusa perfecta para resguardar a Franco.
Se sentó en la cama y encontró sobre la mesa de luz una fotografía de su familia, la tomó con sus manos y la observaba por varios minutos hasta que Oscar apareció en la habitación:
Franco... - dijo... Franco y se fundieron en un emotivo abrazo - estas igual de guapo que antes... Franco de mi alma -  le dijo y volvió a abrazarlo.
- aquí vas a estar bien - decía Óscar - aquí vas estar tranquilo para recuperarte, para que te rescates por dentro y para que puedas volver a abrazar a tu esposa y a tus hijos ¿si o no Juan?
- todo va a tomar un tiempo pero yo sé que con voluntad, con paciencia, va a estar bien - agregó Norma - todo va a estar bien, va a estar bien Franco.
Franco se sentó en la cama bastante conmovido - yo sé que esto lo hicieron por mí y por mi familia... no me va a alcanzar la vida para agradecerles - dijo bastante angustiado.
- tienes toda la razón canijo - dijo Juan - no te va a alcanzar la vida para pagar... porque lo vas a hacer con tu cariño - todos sonreían emocionados - eso es lo que apreciamos de ti.
En eso Juan David ingresa a la habitación a recontrarse con su tío:
- Emmh me imagino que esta maleta es tuya ¿no, tío? - dijo el joven y se dieron un fuerte abrazo.
- estas enorme - dijo Franco mirándolo.
- aquí vas a estar bien - repondió él.
- ya estoy un poquito mejor - dijo Franco - sé que me veo un poquito jodido pero ahí voy.
- ¿de qué hablas? Vas.. vas a recuperarte aquí - dijo Juan David para después llamar a Quintina quién esperaba en la puerta de la habitación.
- Quintina, ven - le dijo y ella se acerco lentamente a saludar a Franco.
- Nunca, nunca, no te puedes volver a ir nunca... nunca ¿eh? nunca... nunca - dijo ella muy emocionada abrazándolo.
- Ey... estás igualita - le dijo él mirándola, y volvieron a darse un abrazo, ambos llorando.
Franco volvió a sentarse en la cama, bastante emocionado, suspirada profundo, su respiración era de emoción y alivio, Franco y Oscar se sentaron uno está de lado, abrazándolo.
- Libia - dijo Óscar mirando hacia arriba.