Ling permaneció de pie mirando a lo largo de Chao Phraya, sin ver, mientras el ferry la llevaba a Bangkok. Una fiesta. No se sentía de ánimos para fiestas. No se sentía de ánimos para nada, pero Mai la había convencido. Un puñado de sus viejas amigas estarían allí, había dicho ella.
"Gran cosa". murmuró Ling.
Miró hacia el oeste, el sol todavía se aferraba, sumergiéndose en el mar mientras luchaba con las nubes que traían una llovizna lenta. Y los colores eran magníficos. Pero encontraba poca alegría en ellos esta noche. Volteó su rostro y ahuecó sus manos, encendiendo la llama de su cigarro. Condujo a través de las calles mojadas. Pensamientos de Orm inundaron su mente y los echó a un lado.
"Jesús, mírate..." dijo Mai tirando de Ling hacia el interior. "Luces como una mierda".
"Gracias".
"Lo digo en serio. ¿Cuándo fue la última vez que comiste?"
Ling se encogió de hombros, deslizando otro cigarrillo entre sus labios. Mai la observó, su rostro reflejó preocupación.
"Nunca te había visto de esta manera Ling. Estoy preocupada por ti".
"Por favor". dijo Ling y rodó los ojos. "Estoy bien".
"¿Por qué no la llamas?" preguntó Mai con suavidad.
Ling meneó la cabeza. "No". tomó una profunda calada de su cigarrillo. "Soy muy feliz siendo miserable".
Lo siento nuevamente por el capítulo tan corto 😬
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La luna de Ling
Lãng mạnOrm Sethratanapong no estaba preparada para el matrimonio, así que dejó atrás Bangkok y a Jakarin para vivir con su abuela en las montañas de Koh Samui, una isla ubicada en el golfo de Tailandia, con la esperanza de averiguar lo que le faltaba a su...