Desmalezando en tacones

CAPITULO VII. Flores, sedas y maquillaje

[Clarisse]

Durante la semana conversé con Gloria, tenía que estar al tanto de todos los detalles sobre cómo marchaba su relación con George, el flamante nuevo vicepresidente de la Man Enterprise.

-Cuéntamelo todo, le dije

-Todo va como lo planeamos, lo he seguido estimulando dándole frecuentes masajes prostáticos hasta convertirlo en un adicto al placer anal, ya no puede eyacular sin tener la sensación de algo frotando su próstata, ¡Si lo escucharas como gime! cuando terminemos con él va a ser una marica total.

-Me muero por escucharlo chillar mientras lo penetras, no me perderé ese momento por nada del mundo

-Estamos muy cerca, hasta ahora solo han sido los dedos y el buttplug inicial, pero acabo de comprar este que viene con una aplicación que permite activar vía remota la vibración del tapón anal, así lo podemos poner excitadísimo cada vez que nos plazca. Te mando la contraseña de la aplicación para que las dos podamos activarla, él no sabrá que tú la tienes, jejeje, será muy divertido.

-¿Y ya comenzaste con el plan de ejercicios?

-Si me está acompañando al Yoga todos los días, a este ritmo en poco tiempo estará mucho más flexible, y hasta usa unos Yoga Pants de lycra que le regalé, si vieras como se le meten en su culito y le levantan las nalgas. No te preocupes que lo tengo loquito, hasta ahora no se ha negado a nada, a veces se ruboriza un poco, pero el placer que le estoy haciendo sentir no se lo había hecho sentir nadie.

-Me gusta escucharte Gloria, a partir de ahora los planes para la corporación pueden ser acelerados, ojalá no surjan inconvenientes pero hasta ahora vamos según lo que planificamos. Recuerda que no solo debe ganar flexibilidad, sino también soltura, los manierismos corporales son importantes, debe también aprender una gestualidad femenina, y eso tarda un poco en asimilarse a los automatismos corporales.

-Tranquila, a partir de la semana que viene comenzamos a ir también a clases de baile, lo verás contoneándose y moviendo sus caderas como toda una estrella de la rumba, jejejeje

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Transcurridos 10 días las nuevas instalaciones de la vicepresidencia ejecutiva de Man Entreprisse estaban listas para ser estrenadas, Clarisse había organizado un pequeño brindis con las personas más cercanas a fin de presentarles las nuevas áreas, en donde estarían ubicadas tanto la espaciosa oficina privada del nuevo vicepresidente, además de una confortable sala de reuniones dotada de todas las comodidades tecnológicas, dos despachos algo más pequeños, y una amplio espacio para las labores secretariales.

Se había logrado bajo la dirección de Clarisse desarrollar un espacio tanto confortable como funcional, de aires modernos donde el minimalismo de su construcción permitía apreciar una estilizada estética, basada en vidrios, brillantes laminados y refinados toques decorativos que rompía con el estilo predominante de las austeras y pesadas oficinas tradicionales de la corporación, la rigidez de la tradición cedía paso en aquellos espacios a una transición que anunciaba más diversidad.

La oficina principal, la de George, era un espacio amplio y luminoso, con paredes de vidrio que permiten la entrada de luz natural, dotadas de persianas color crema que podían ser desplegadas en caso de ser requerida mayor privacidad, Los muebles de líneas rectas y colores neutros, con detalles en tonos suaves añadían un sutil toque amadamado. El gran escritorio de vidrio con patas de acero inoxidable se complementaba con una silla ergonómica, también de color crema de diseño elegante. En una esquina, una planta en una maceta blanca aportaba un toque de frescura.

Contaba también con espacioso salón de reuniones, diseñado para ser muy adaptable y acoger de forma confortable diferentes actividades. Una gran mesa de vidrio ocupaba el centro del espacio, rodeada de sillas de cuero blanco. Las paredes estaban adornadas con paneles laminados en tonos claros, y una pantalla de proyección se desplegaba desde el techo. Un discreto arreglo floral en el centro de la mesa añadía un toque de delicadeza.