Capítulo X. Angeles y pecado

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[George/Georgina]

La entrada al salón de fiesta se encontraba decorada con grandes posters y pendones de célebres series de televisión, había para todos los gustos, desde Dinastía -Me preguntaba cuántas Alexis Carrington, con su maldad tan peculiar habría- hasta mucho más recientes como Games of Thrones, pasando por series japonesas como Sailor Moon o Evangelion. Nunca en mi vida había tenido la oportunidad de asistir a un evento como este, mucho menos entaconado y con un vestido de lentejuelas doradas que a cada paso me recordaba lo corto que era.

En la entrada estaba colocada una cámara que transmitía hacia una pantalla gigante donde se mostraba la imagen de los invitados al tiempo que un locutor anunciaba la llegada de los personajes que estamos caracterizando. Era imposible pasar desapercibido, sentí que mi corazón se aceleraba a cada paso que daba. Georgia y Clarisse podían sentir en mis manos, entrelazadas con las suyas, el nerviosismo que comenzaba a manifestarse.

-Y ahora nos llegan LOS ANGELES DE CHARLIE, se escuchó la potente voz de un locutor al tiempo que nuestra imagen se proyectaba en el gigantesco monitor.

-No bajes la cara, me dijo de forma tajante Clarisse, "Vamos levántala que todos te admiren, estas bellísima"

-Así. Bien segura, bien orgullosa, bien empoderada, me animó desde mi otro lado Gloria. 

Todos los ojos se fijaron en nosotras, porque en ese momento éramos nosotras, yo era parte de ese "nosotras" en femenino, dejé de lado mi pretendida masculinidad y traté de lucir totalmente imbuida en mi nuevo rol femenino

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Todos los ojos se fijaron en nosotras, porque en ese momento éramos nosotras, yo era parte de ese "nosotras" en femenino, dejé de lado mi pretendida masculinidad y traté de lucir totalmente imbuida en mi nuevo rol femenino. El nerviosismo no me permitía detallar la cantidad de rostros vueltos hacia mí con sus miradas que me escrutaban, para mi era como un inmenso collage de personajes que terminaban conformando una escena casi surrealista.

Al dar los primeros pasos dentro del salón el aplauso por parte de la variopinta multitud no se hizo esperar. En solo momentos la atención se trasladó al siguiente invitado que llegaba.

-Ahora nos llega Olivia Benson!!! Gritaba el anunciador.

Respiré, aliviado ¿O era aliviada? ya ni sabia como pensarme a mí mismo, necesitaba un trago con urgencia.

-Tranquila mi bella, me dijo Gloria, ¿Ves que no pasó nada? fuiste muy aplaudida, es que estás bella hoy, radiante con ese pelucón rubio y esas lentejuelas doradas que brillan como si echaran chispas con cada destello de luz con las que se topan, los tacones además hacen lucir espectaculares tus piernas, disfruta este momento, que yo disfrutaré de ti más tarde, no veo la hora de penetrarte así, toda vestida de mujer. Dicho esto activo por unos breves segundos la vibración del buttplug que tenía insertado en la cavidad de mi ano. Me estremecí.

-Vamos por unos tragos, hoy tenemos que ponernos DI-VI-NAS, dijo Clarisse. y nos zambullimos en la muchedumbre para atravesar hacia el fondo del salón en donde estaba la barra de bebidas.

En el trayecto me topé con no pocas miradas que me detallaban, obviamente a pesar de ser evidente que solo personificaba a una mujer, resultaba estéticamente muy atractivo, sexualmente atractiva para ser exactos, mis piernas enfundadas en el corto vestido y mis glúteos que parecían jugar penduleando a cada paso desde las alturas de mis tacones eran una invitación a los pensamientos pecaminosos. En el fondo estaba disfrutando sentirme así, provocativa, deseada, aunque inalcanzable pensaba yo. Un fornido Rocky Balboa sacó su lengua saboreándome a la distancia mientras me picaba el ojo. Era obviamente una invitación a subir a su cuadrilátero.

Desmalezando en taconesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora