Desmalezando en tacones

Capítulo 11. Volando hacia mí misma

[George/Georgette]

Esa noche dormí en casa de Gloria. Al día siguiente comenzaban nuestras vacaciones -tal como lo había dispuesto Clarisse- y debíamos acicalarnos desde temprano para salir rumbo al aeropuerto. No sentía ansiedad alguna, paradójicamente en las manos de Gloria y Clarisse me sentía confiado, como nunca antes me sentí en la vida. Es cierto que me habían guiado, conducido y alentado en todo este bizarro proceso de cambios que estaba experimentando, pero a diferencia de mi educación cuando niño, que estuvo fundamentalmente en las manos de mi padre -mi madre falleció siendo yo muy joven-, no me sentía coaccionado ni obligado a nada. Era libre a pesar de que Gloria y fundamentalmente Clarisse parecerían estar determinando el rumbo de mi vida.

Gloria me despertó con un tierno beso en la boca, y mi acostumbrado Té, me había vuelto adicto a esas deliciosas bebidas con sabores frutales y aromas florales, además me daban una especie de tranquilidad que me duraba horas. La ansiedad de cumplir con las responsabilidades impuestas de antes había dado paso a este nuevo George, Georgette o Georgina. Sí, así en femenino, poseedora de una serena calma, me gustaba sentirme así, imperturbable, de discurrir suave, casi etérea.

-Levántate , que hoy tenemos que ponernos bellas para este viaje que comienza hoy.

-¿Bellas? Pregunté, ¿Es que voy a ir de mujer?

-Claro ¿Que esperabas? entiende que George quedó en el pasado, a partir de hoy para mi George murió, está naciendo Georgina, y es hora de que te muestres al mundo, con desparpajo, sin complejos, empoderada y hasta arrogante; En una palabra, Divina. Para eso nos vamos a ese SPA donde vendrás transformada. ¿Es que no escuchaste a Clarisse anoche?.

Me sentí un poco nervioso, no era que no disfrutase -y mucho- vestirme como una mujer, anoche me había sentido como toda una diva como Farrah Fawcett, pero hoy, de día, en un

sitio público era otra cosa, otro nivel. Estaba consciente que a pesar de lo femenino que podía llegar a verme y de lo amanerado de mi gestualidad no sería percibido con una mujer en el 100% de las oportunidades. Aún no "pasaba". completamente.

-Vamos apúrate, al baño, aféitate bien el rostro para maquillarte, afortunadamente has continuado con la depilación de todo tu cuerpo, y alégrate después de este viaje no necesitarás más esos métodos. El tratamiento incluye la eliminación definitiva de todo vello corporal, ¡Vamos apúrate!, yo voy buscando el vestuario que te tengo preparado.

Al salir del baño ya Gloria tenía todo preparado, lo primero fueron las panties, amarillas, totalmente de encaje con motivos florales, de talle alto y cruzadas con cintas en forma de "V" en la cintura, y un muy femenino lazo en el centro de todo. "Toma, póntelas, te quedarán regias".

-Ven acá, te ayudo, hay que disimular tus genitales, no puedes ir en falda mostrando un bulto. Tomó ambos testículos con su mano y haciendo un círculo con sus dedos sobre la base, me los apretó sutilmente y dijo "la verdad lo mejor sería quitártelos, te van a ser de poco uso de ahora en adelante y te ayudaría mucho con tu balance hormonal, no más testosterona, ¿Te imaginas?

La miré con sorpresa, y porque no decirlo: miedo.

-Jajajajaja, soltó una carcajada, "hubieses visto la cara que pusiste Georgina, no seas tonta no vamos a hacerte nada que tu no quieras, te lo hemos demostrado ¿o no? Marica, relájate.

Seguidamente, con uno de sus dedos empujó lentamente cada uno de mis testículos hacia arriba y estos entraron dentro de mi cuerpo, en la cavidad natural desde donde alguna vez descendieron, luego tomo mi pene y lo llevó hacia atrás, hacia mi ano, sellando con él la posibilidad de que las bolas retornasen a su exterioridad, "Tranquila, Ahora un poco de adhesivo quirúrgico sobre todo esto y Voilá, lisita como toda una hembra" me dijo Gloria.