Forbidden// Jegulus

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Regulus despierta con Harry chupando su pezón izquierdo, el niño está llorando en silencio. James sigue a su lado, como prometió. Potter ronca abrazándolo por la espada, las manos del mayor lo abrazan a él y a Harry, quien lo mira a los ojos.

-James- llama Regulus- James, Harry tiene hambre, suéltame.

-Uhm, no- se queja entre sueños- no volveré a irme.

-James, ¡pero Harry tiene hambre!- exige elevando la voz y codeándolo. No pueden dejar al nene sin comer

-¿Qué pasó?- pregunta Potter despertando.

-Harry tiene hambre, está llorando y yo quiero ir al baño- exige.

-Sí, bonito-bosteza y retira sus brazos.

Regulus se levanta de golpe y camina escaleras abajo, James lo sigue.

-¿Qué haces?- pregunta Regulus, Potter lleva la varita en la cintura y camina arrastrando los pies.

-Te acompaño.

-Puedo solo, ¿sabes? sé cuidar de Harry, sé que es tu hijo pero- James lo calla uniendo sus labios con los de Black. Regulus devuelve el beso con torpeza, no es experto en besos, alguna vez besó a sus amigos, pero no más de eso.

-Lo siento, yo... hablabas demasiado, y- esta vez Regulus lo calla con un beso a él. Harry los mira mientras aplaude y sonrie. La magia del amor se siente tan fuerte que Harry está feliz de estar entre ellos-Eres un gran padre para Harry- suelta cuando Regulus deja de besarlo- y estoy enamorado de ti, eres una gran persona, hermoso, muy amable; tienes un caracter fuerte, pero me encanta. Me encantas tú, todo tú. Sé que no te merezco, Reggie.

-Todos cometemos errores, James. Y sigo aquí, mientras yo respire tu tendrás alguien que te ame.Evans no te merece, y espero que cumplas lo que prometiste, por Harry, por tí y por mi.

-Lo haré- promete- ve al baño, yo le prepararé el desayuno a Harry, ¿tu que quieres?

-Nada, no importa.

-Ja ¿tu crees que te dejaré sin desayunar?

[...]

Harry mira al dinosaurio de peluche que Regulus le regaló para su cumple, es su juguete favorito. Extiende la cuchara compartiéndole y luego se enoja y tira la comida por el aire cuando el muñeco no come.

Regulus mueve la varita, limpiando la papilla de la pared.

-No hagas eso, Harry. La abuela nos matará.

Regulus no lo reta, deja que James lo haga, él acepta su lugar y comprende que no es su padre.

-Papapa- se queja mirando a Black mientras señala a James.

-Papá tiene razón Hazz, la comida no es para tirar- Harry hace un puchero ante el tono más serio de Regulus, es su tono normal en realidad, pero el pequeño está acostumbrado a escucharlo feliz. El puchero desaparece cuando Regulus extiende su mano y aprieta suavemente su mejilla.

James besa la mejilla de Regulus, la mañana es pacífica y tranquila, ninguno de los dos se imaginaría lo que vendría luego.