-Reggie- llama James, mientras pasean; el bebé va en su carrito, mirando el paisaje.
-¿Sí?
-Estuve hablando con mi papá esta mañana- relata- yo- suspira nervioso- pensaba en que... no sé, podríamos- deja la oración inconclusa, no quiere escuchar su rechazo.
-¿Podríamos?
-Ya sabes, es que vivir con mis padres es poco práctico, y me gustaría que si tú quieres, quizá podría comprar una casa, te amo y Harry te adora. Si tú quieres, obviamente, sino podría irme a vivir solo y ayudarte a tí a alquilar un departamento o algo.
-Sé más directo, Potter- pide divertido. James detiene su paso.
-Quiero comprar una casa y que vivas con nosotros- señala el carrito.
-Sí- responde con simpleza- es una buena idea.
-¿Sí?- pregunta emocionado.
-Sí, James. Quiero vivir con ustedes. Aunque necesitaré una habitación para mí solo, necesito epacio personal.
-Claro, si quieres dormir en habitaciones separadas- sonrie de lado, perdiendo la emoción- puedo aceptarlo.
-No dije eso, tonto. Dije que necesito mi lugar, sí quiero dormir contigo. Pero quiero una habitación llena de cosas de pinturas, libros y cosas que me gusten- admite, ya no tiene miedo en exigir lo que anhela.
-¡Sí, claro!- exclama con una sonrisa radiante en su rostro- la tendrás, cariño. No sabes lo feliz que estoy. Gracias por aceptar quedarte conmigo. Sé que fui un imbécil.
[...]
Fleamont y Euphemia salen a pasear temprano, Regulus desayuna mientras Harry juega con el muñeco que Reggie le regaló para su cumpleaños.
-Debo ir de emergencia al trabajo, amor.
-No mates a mis amigos- pide Regulus tomando de su café.
-No, los tengo cubiertos a ellos, ya sabes. ¿Te quedas con Harry? Remus y Sirius fueron anoche a lo de Moony ¿recuerdas?
-Sí, y sí. Pero pensaba ir a lo de Dora, quiero ver a Luna. ¿Puedo llevarlo?
-Claro, manejate.
-¿Seguro? porque tu eres el papá y sé que nosotros somos... lo que sea que seamos. Quiero mucho a Harry, pero sé que no soy su padre y- James lo calla uniendo sus labios con los de él.
-Muy seguro, es tu niño también. Somos sus padres- sonrie contra sus labios.
Regulus roba otro beso mientras lo toma por el cuello del traje rojo de auror, prende los botones de arriba y golpea suavemente su pecho.
-Ve a salvar el día, San Potter.
-Te amo, hermoso- saluda besando su mejilla- Chau Hazz, portate bien- pide agachándose para besar la mejilla regordeta del niño y luego sale por la chimenea.
Harry mira a Regulus, aplaude y vuelve a su juguete.

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Forbidden// Jegulus
RomanceJames y Regulus nunca se llevaron bien, Sirius logra convencer a Regulus de escapar a la casa Potter. ¿El problema? James y Lily están juntos, Harry acaba de nacer y la guerra está sucediendo. Entre celos, odio, guerra, llanto y amor. La portada no...