Amane no tardó en entrar a la sala que había sido preparada para que los jóvenes estudiaran, se encontraba bien equipada por si llegaban a necesitar otro tipo de material para poder avanzar con sus estudios, incluso había una pequeña mesa en la cual había algunos bocadillos, como también un poco de té.
Kyojuro sonriendo les agradeció a todos por venir, le gustaba tener visitas en su casa.
El primero en sentarse fue Kyojuro con una sonrisa en el rostro, Koemi vio de reojo a Sanemi, el cual mostraba signos de desear sentarse junto a él para evitar que Amane se sentara, pero la pelirroja fue un poco más rápida, jalándolo del brazo para darle el tiempo necesario a su mejor amiga para que se sentara.
Sanemi, empujo a Koemi, para quitársela de encima, no logró su primer objetivo de evitar que se sentara al lado de Kyojuro, pero logró sentarse al lado de ella, haciendo que Koemi se enojara por eso, ella deseaba sentarse al lado de su mejor amiga. La pelirroja comenzó a quejarse en voz baja hacia él, pero Sanemi hacia que no la escuchaba.
—Muchas gracias por venir, es mejor ser varios para poder ayudarnos en las diferentes materias.
Kyojuro sonrió, todos comenzaron a sacar sus libros y cuadernos para comenzar a estudiar primero matemáticas, a Kyojuro le iba bien en dicha materia, al igual que a Sanemi, lo cual era algo sorprendente para las dos mujeres presentes, después de todo él en reiteradas ocasiones él faltaba a clases.
—Tengo una duda...
Amane hablo algo frustrada intentando resolver un ejercicio, en clases no había comprendido del todo como identificar que formula debía usar en ciertos problemas. Kyojuro se inclinó hacía ella para poder ver en donde estaba teniendo problemas, Antes de que él pudiera hablar, Sanemi le quito el cuaderno a Amane para ser él quien le explicara. Koemi deseaba quitarle el cuaderno, pero Sanemi no lo permitió.
—Presta atención, no lo explicare dos veces.
Una pequeña vena se le formo en la frente a Sanemi, mientras comenzaba a explicarle de forma lenta a Amane para que así ella pudiera comprender que formulas usar y como identificarlos.
La peliazul se sorprendió un poco, Sanemi estaba explicando bastante bien, incluso comprendió de forma rápida como hacer los ejercicios.
—Haz el siguiente y cuando lo termines me lo muestras.
Le habló algo molesto, volviendo a concentrarse en sus ejercicios, Amane tomo su cuaderno para poder resolver los ejercicios siguientes, de vez en cuando Sanemi y Koemi discutían un poco, ya que Sanemi no deseaba explicarle nada. Amane aprovecho ese momento para girar su rostro y hablarle a Kyojuro, pidiéndole ayuda revisándole los ejercicios que había realizado.
—¡Pudiste hacerlo bien!
La mano de él se elevó un poco para acariciar la cabeza de Amane, provocando que ella se sonrojara, la atención de los demás se desvió hacia ellos dos, Sanemi apretó sus dientes con fuerzas, estaba molesto... Por culpa de Koemi se había distraído, él debía revisarle los ejercicios y decirle que lo hizo bien, ¿Pero iba a poder decirle algo amable?
Sanemi giro su rostro de nuevo hacia su cuaderno, por debajo de la mesa sus manos estaban apretadas por la frustración, pensando en varias maneras en las cuales podría acercarse un poco a ella... ¿Pero cómo hacerlo y que Amane viera que en verdad era algo genuino? Después de todo este tiempo se ha acercado a ella de manera burlona, siendo sarcástico y algo agresivo con ella.
—Sanemi, gracias por explicarme, pude hacer bien el ejercicio gracias a ti.
Amane le dedico una sonrisa al peliblanco, haciendo que el corazón de él comenzara a latir un poco más rápido, no esperaba una reacción así de parte de ella, lucho para no sonrojarse, pero no pudo evitar sonreírle de vuelta, sorprendiendo tanto a Kyojuro como a Amane.
—Nunca antes te había sonreír Sanemi, ¡Deberías hacerlo más a menudo!
—¡Tú cállate, no digas tonterías!
Sanemi tenía ganas de tomar uno de los libros a Rengoku por la cabeza, pero si hacía aquello podría darle a Amane por error y no deseaba eso.
Gruñó molesto y desvió su mirada una vez más hacia su cuaderno para poder seguir resolviendo los ejercicios en silencio, de vez en cuando miraba hacia la peliazul para ver si necesitaba ayuda y que Rengoku no le ganara en eso, además a veces ignoraba a Koemi que de vez en cuando le hacía preguntas sobre los ejercicios, buscando desconcentrarlo de Amane.
°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°
—Sanemi podría acercarme a mi casa y tu Rengoku podrías hacer lo mismo con Amane.
—Tu casa me queda en dirección contraria, no me jodas, la de Amane me queda en la misma dirección.
Sanemi tomo el brazo de Amane, casi no le daba el tiempo para poder despedirse de su mejor amiga y de Kyojuro.
El peliblanco caminaba rápido, sin mirar atrás e incluso él no dijo nada más durante el camino hacia la estación de metro.
Amane no entendía el motivo por el cual se comportaba de aquella manera, a veces se comportaba amable y luego era brusco en su forma de hablar, como también sus actitudes.
En el trayecto en el metro ninguno de los dos hablaba, Amane de vez en cuando miraba su celular para poder responderle a Koemi, la cual no dejaba de decir que intentó que Sanemi no interviniera con las interacciones que Amane tuviese con Rengoku.
Sanemi de vez en cuando miraba a Amane, intentando ver que estaba haciendo e incluso pensando en que decir. Al llegar a una estación, rodeo la cintura de ella con su brazo para así acercarla hacia él, con la escusa de que barias personas estaban subiendo y la iban a empujar.
Amane giro su rostro, para ver cuantas personas iban a subir..... en verdad solo estaban subiendo tres personas y había espacio suficiente dentro.
—¿De verdad?
—Tu no viste como querían subir rápido y sin mirar quien estaba cerca.
Sanemi hablo rápido desviando la mirada, pero no apartaba su brazo de la cintura de ella, deseaba tenerla cerca.
Y sobre todo que ningún otro chico la mirara.
ESTÁS LEYENDO
Caerás ante mi [Shinazugawa Sanemi x oc]
FanfictionNo podrás evadirme durante mucho, solo sera cuestión de tiempo para que tus defensas caigan una por una.... ¿Por qué deseas retrasar lo inevitable Amane? Todos saben que eres mía desde la primera vez que pisaste la academia... Nadie se atreverá a t...