Coronas y varitas - KuroKen Omegaverse.

VII

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Este capitulo contiene algunos temas fuertes que no mencionaré porque sería un spoiler, pero me gustaría que si deciden continuar leyendo, se lo tomen con seriedad y no hagan bromas al respecto.

Narra Kuroo

La conversación con mi padre me había sacado por completo de mis casillas. Odiaba discutir con ese hombre, pues era tan terco y testarudo como yo.

Básicamente, hablamos sobre el tema con el cual esta obsesionado: Mi matrimonio. Al parecer ya había conseguido a una chica la cual aceptó casarse conmigo sin necesidad de citas ni nada por el estilo.

Al principio me sorprendió que alguien aceptará tal trato sin antes conocer con quien se casaría, digo, yo podría ser un asesino y ella no se enteraría hasta el matrimonio. Pero toda esa sorpresa se desvaneció al conocer de quien se trataba.

Sasha, una joven omega de 27 años la cual estaba literalmente obsesionada por mi desde que yo era un infante de tan solo 7 años (cuando ella tenía 14). Gracias a que su padre mantenía negocios con él mio, solía verla regularmente en el palacio, inclusive solíamos jugar al escondite o cosas por el estilo.

Un día, cuando ella y yo nos encontrabamos jugando con normalidad, yo me escondí abajo de mi amplia cama, pues el espacio era suficiente para que entrará incluso un hombre adulto. No hace falta decir que ella me encontró rápidamente, pero ese día en lugar de hacerme cosquillas como siempre, comenzó a toquetear mi cuerpo de una forma que en ese momento no comprendí.

Yo tenía bastante claro que eso estaba mal, más no sabía cómo parar la situación, pues ella continuaba diciendo que no tenía nada de malo y solo estaba jugando un poco. Ella comenzó a retirar mi camiseta de una forma un tanto brusca, y yo solo pude sollozar en silencio.

Para mi fortuna, mi madre había llegado a mi habitación y entró sin tocar la puerta, pues llevaba un par de minutos buscandonos para informarnos sobre la cena.

Yo aproveché ese momento y salí corriendo a los brazos de mi madre mientras le explicaba la situación. Mi madre me creyó y me apoyó en todo, pero mi padre dijo que solo era un juego infantil y que yo ya me había convertido en un hombre.

A pesar de todo eso, mi madre continuó apoyándome y me explico lo mal que estaba eso y qué yo tenia el derecho a negarme, pues no era correcto.

"—No eres más que una víctima, Kuroo. No importa tu sexo o tu casta, una violación nunca dejará de estar mal" dijo mi madre mientras me llenaba de apapachos y preparaba mis galletas favoritas para subirme los ánimos.

Años después comprendí toda la situación y desde ese momento me negué a convivir con Sasha a menos de que fuera en presencia de otra persona y únicamente para cerrar acuerdos comerciales y nada más.

¿Y ahora me estaban diciendo que tenía que casarme con ella? Debía de ser una jodida broma de un pésimo gusto. No era posible que mi padre fuera tan idiota como para creer que yo aceptaría eso.

Debido a mi enojo, fui capaz de rebelarme en contra de mi padre por primera vez en mi vida. Siempre mantuve la cabeza gacha cuando se trataba de él, pero no pensaba mantener ese papel de sumisión ni un minuto más.

Le grité qué no podía obligarme a nada y me retiré de la sala sin dejarlo hablar mucho más. Después de mi escena fui con uno de los guardias de el palacio y le pedí de favor que se pusiera en contacto con mi abuelo lo antes posible, pues sabía que la única persona que podía poner en su lugar a mi padre era ese hombre.

Después de eso volví a mi habitación para prepararme para mi cita con Kenma. Honestamente no sabía bien el motivo por el cual me adelante tanto en pedir algo tan serio como una cita, pero supuse que fueron los nervios del momento y mi miedo por perderlo gracias al compromiso.