Coronas y varitas - KuroKen Omegaverse.

XI

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Narra Kuroo

Después del ataque al palacio, había ordenado que vigilaran a Kenma en todas sus horas de trabajo. Claramente el omega se negó múltiples veces, sin embargo no acepté un no como respuesta.

No podía arriesgarme a perder a Kenma por un conflicto que me involucraba a mi y a la corona, pues el no tenía culpa alguna.

Para nuestra fortuna, no fue tan complicado convencer a los soldados y a la Corte real de que el que asesinó a los intrusos fui yo, pues nadie imaginaba que el omega era un brujo debido a su género.

Lo realmente complicado del asunto fue convencer a la gente de que no estábamos comprometidos, pues el chisme de que el omega y yo ya habíamos tenido sexo y que incluso nos habíamos comprometido para ocultar un embarazo se expandió rápidamente.

Después de eso el chocoflan se había comportado un poco diferente conmigo y su cara de vergüenza era más que evidente. Supuse que aquel comentario le incómodo demasiado, pues dudaba demasiado de que él quisiera hijos.

-Príncipe Kuroo, faltan 10 minutos para la reunión. -Habló Kai Nobuyuki, uno de los guardias del palacio.

Asentí rápidamente, para luego retirarme de mi habitación y dirigirme hacia la reunión que tendría en un par de minutos. Normalmente las reuniones con otros reinos eran organizadas por mi padre, pero debido a su estado de salud yo tenia que reemplazarlo.

Al llegar a la sala de reuniones fui recibido por los guardias, los cuales me indicaron donde debía sentarme (a pesar de ser obvio). Tome asiento en un lujoso trono, el cual por cierto era el más grande de la sala y estaba ubicado justo en una de las esquinas de la rectangular mesa.

Los tronos estaban divididos en parejas, pues normalmente en las reuniones reales los gobernantes o los príncipes iban acompañados de sus parejas, los cuales en algunos reinos eran simples trofeos mientras que en otros tenían voz y voto.

Para mi mala suerte, me tenía que resignar y ser el único soltero de ahí, pues Kenma y yo no habíamos oficializado nada y legalmente el omega no podía participar en esas reuniones hasta el compromiso o cuando este tuviera una marca en su cuello.

Mi espera no duró mucho, pues después de unos minutos comenzaron a llegar algunos de los monarcas de otros reinos. Los primeros en adentrarse a la sala fueron el príncipe Akaashi y su esposo Bokuto.

Bokuto y yo siempre fuimos muy cercanos, pues su padre era un importante Duque de su reino y por ello, casi siempre asistía a los eventos organizados en el palacio o en otros reinos.

Los siguientes fueron el príncipe Kageyama y su prometido Hinata Shoyo, los cuales estaban en representación de los reyes.

Honestamente jamás conviví demasiado con Tobio para opinar sobre él, pero realmente esperaba ver a sus padres, pues siempre fueron muy amables conmigo. Su padre, el alfa Daichi Sawamura era un hombre estricto, pero amable, mientras que Koshi Sugawara era un amor de omega.

Otra cosa que admiraba bastante de él reino de el Karasuno era que al igual que en nuestro reino, los omegas no estaban obligados a portar el apellido de su pareja e incluso los hijos podían tomar el apellido de la persona que los gestó como su primer apellido.

Después de los príncipes comenzaron a llegar el resto de monarcas de los reinos restantes.

Entre la larga lista estaban: El príncipe Tooru Oikawa con su alfa Iwaizumi Hajime, Reyes de el reino Aoba Johsai, El rey Ushijima junto con su omega Tendou, entre otros monarcas más.

Finalmente termine de recibir a todos y tomamos asiento en la gran mesa. Al parecer nadie quería estar en ese lugar, pero sabíamos que era nuestra responsabilidad proteger a nuestros reinos.

-Agradezco cordialmente su presencia y me gustaría darle inicio al encuentro del día de hoy. -Dije en un tono firme y autoritario mientras me levantaba de mi trono. -Cómo todos sabrán, el palacio real del reino Nekoma sufrió un desafortunado altercado hace un par de días, el cual fue una advertencia sobre una guerra la cual se aproxima. El pasado día unos tipos ingresaron a él palacio de una forma desconocida y fueron directamente hacia a... Un omega del personal. Los hombres intentaron abusar sexualmente del omega, el cual por fortuna fue encontrado por su servidor y ahora se encuentra en un mejor estado.

Me tome un par de segundos para respirar, pues no estaba acostumbrado a hablar tanto y sabía que los gobernantes tenían que digerir mis palabras, por lo cual tenía que hablar entre pausas.

-No fue el único ataque contra nuestro reino. Hace unas semanas recibimos la cabeza de uno de nuestros mejores soldados junto con una nota de advertencia sobre la guerra. Estamos sumamente preocupados por ello y sabemos bien que no somos los únicos que han recibido tales amenazas, por lo cual agradeceríamos cualquier información útil.

Todos se miraron entre ellos como si esperarán alguna gran confesión del tipo que te dejan sin palabras.

-El reino Fukurodani también ha sufrido varias amenazas y creemos saber de quien o de quienes se trata. -El príncipe hizo una pequeña pausa en busca de aumentar el suspenso. -Creemos que todo esto es culpa de los ahora reyes Miya. Hace más de cuatro años recibimos un par de cartas de el reino Inarizaki, quienes nos comentaban qué su reino estaba siendo invadido y buscaban ayuda, sin embargo nos negamos a proporcionales ayuda, pues en ese momento estábamos ocupados con nuestra propia guerra interna.

-Nuestra teoría es que los reyes están buscando venganza en contra de cualquier reino qué se negó a darles pan cuando más tenían hambre, pues en aquel lamentable momento, los padres de los gemelos Miya fallecieron y los jóvenes subieron al trono con tan solo 16 años, por lo cual creemos que aún no se recuperan de la herida. -El esposo de él Príncipe Akaashi fue el que tomó la palabra en esa ocasión.

-Muchas gracias por la información, altezas. Será de gran ayuda para prepararnos. -Les dedique una pulcra reverencia a los príncipes del Fukurodani, para luego dirigirme a él resto de gobernantes y hacerles una importante pregunta. -Me gustaría que levanten la mano si su reino también recibió alguna amenaza o ataque.

Cómo esperaba, todos los presentes levantaron la mano. Si bien éramos bastantes reinos los que estábamos presentes, sabía bien que muchos otros se negaron a participar en la reunión, por lo cual supuse que únicamente los presentes decidieron asistir en busca de información.

Algo de todo eso me parecía muy extraño. Si los reyes Miya eran los causantes de todo eso, ¿por qué no asistieron a la reunión? Sería el momento perfecto para atacar a todos los gobernantes de los reinos, por lo cual no tenía ningún sentido que se perdieran tal oportunidad.

Algo estaba mal y yo mismo descubriria que era, pues no era el único clavo que necesitaba atar. Otra situación sin explicación alguna era la forma en la que los hombres ingresaron al palacio sin que los guardias los detuvieran.

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Amo la temática de los Miya como villanos ok.

Dije que iba a terminar bien, pero no especifique para quienes.

En fin, seguramente no podré actualizar en un buen tiempo porque a la preparatoria se le ocurrió terminar con el paro laboral y vamos a retomar clases antes de lo previsto, por lo cual el lunes tendré que volver a mi sufrimiento.

Estoy a nada de ir a la casa de la profesora de arquitectura y quemarla.

No olviden votar, los tqm.