Izuku apenas iba hacia su hermosa casa, por fin en su cálido hogar, podría volver a ver a su madre y Shadow.
Izuku rápidamente dejo todo su equipamiento en su base, (votado por ahí) Izuku salió rápidamente y fue en dirección a la entrada de la casa.
Al entrar sintió como su nariz percibía un olor delicioso, embriagante, un olor que amaba. Era su comida favorita, exacto, Katsudon.
Fue corriendo hasta la cocina y abrazo a su madre con sus todas sus fuerzas (obviamente tratando de no lastimar) así empezaron a hablar de como le había ido.
Era normal hasta que llegó un tema peculiar a la conversación y Izuku se puso algo nervioso por ello.
—Hijo, ¿A dónde fuiste realmente?, se supone que ibas a ir a una reunión en Estados Unidos y en esa misma hubo un ataque del empresario hacia sus invitados, pero no estabas. —cuestiono Inko con seriedad.
—Madre, yo no fui a la reunión, pues la cancelé ya que iba a ir una aún más importante, y bueno, si, si me enteré de lo que sucedió. Qué horrible para los que estaban ahí. —respondio con calma aunque por dentro estaba muerto de nervios.
Así la conversación siguió, hasta que después alguien entro a la sala, no era nada más ni nada menos que su maestro y amigo, así es, Shadow.
Se saludaron y empezaron a hablar telepáticamente para que no lo delatara.
Así terminando con ese bonito día, el sol escondiéndose y dando inicio a la hermosa luna.
Izuku se encontraba admirando lo bella que era la luna. Recordando a ambas jóvenes, aunque hubo un momento en el que hizo contacto visual con una de ellas.
Recordaba su nombre, Momo Yaoyorozu, aquella joven de ojos almendrados, oscuros pero brillantes, Izuku se levantó y fue en dirección a su habitación, tomo su libreta y escribió:
Mirarte a los ojos Es mi paz, mi tranquilidad, puro amor confluyendo con vitalidad.
En tus ojos encuentro calma a todas mis tormentas.
Izuku miro lo escrito y sonrió ligeramente, al parecer le había llamado la atención dos chicas.
Dejo de mirar hacia su escritorio y miro a su cama, para después levantarse y tirarse a su cama a soñar con un mundo raro de sueños con temáticas irreales y poca lógica. Que para el eran bonitos de soñar.
No tardó mucho en caer en los brazos de Morfeo y quedar profundamente dormido con una cálida sonrisa en su rostro y una calma en su alma.
A LA MAÑANA SIGUIENTE
Una alarma sonaba, poco a poco un peli-verde se movía dando indicios de dejar el mundo de los sueños.
Izuku poco a poco abría los ojos, hasta finalmente abrirlos completamente, aún con un poquito de sueño, se levantó de su hermosa cama, se fue a su baño y se ducho.
Se vistió con su uniforme y bajo a la cocina, aún su madre no despertaba y tampoco Shadow por lo que iba a desayunar solo.
Se preparó algo sencillo, comió mientras veía videos en el YouTube, poco después termino de comer y fue en dirección a la cocina para lavar su plato.
Time skip 20 minutos.
Izuku ya se encontraba en sus clases, algo aburrido aunque tenía como distraerse. Antes de decirlo cabe aclarar que no es un pervertido y que el respeta mucho a las mujeres. Ahora con eso aclarado, Izuku a cada momento que podía volteaba a ver a sus compañeras
Su belleza, la delicadeza pero a la vez la rudeza que pueden llegar a tener en todos los aspectos. A los ojos de Izuku eran chicas muy lindas, geniales, poderosas e inteligentes.
Izuku las admiraba, también admirando a su profesora, Midnight. La heroína.
Izuku así se la paso toda la clase, viendo sus compañeras, obviamente tratando de no incomodar y tratando que nadie lo vea.
Así en un abrir y cerrar de ojos la escuela terminaba por ese día, Izuku guardaba sus cosas, no estaba solo, se habían quedado unas chicas, pues los demás chicos se fueron a casa de Kaminari para jugar videojuegos.
Izuku con algo de nervios guardaba sus cosas, cuando terminó tomo su mochila y se la puso, para caminar y salir del aula.
Caminaba algo más tranquilo, tarareaba una canción algo curiosa mientras se relajaba por el ambiente.
Estaba feliz de llegar a pronto a su casa, pues iba a tener que grabar y poder desahogarse con la música.
Oh pobre peli-verde. No tiene ni la menor idea de lo que le espera... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Izuku sintió como chocaba con alguien que reconoció, pero no pudo pensar con claridad cuando un humo morado lo dejó durmiendo.
Tres mujeres algo mayores, pero por no ser mayores se les quitaba la belleza, definitivamente eran unas bellezas.
Algunas tenían características especiales debido a sus quirks, pero había una especial la cual puede y la conozcamos.
Dos de las mujeres tomaban a Izuku entre las dos y lo llevaban a un cuarto en las mismas instalaciones de la UA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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